Escapa Conmigo.

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Sett, al volver a casa, estaba bañado en granizo, con una expresión de odio en su rostro y de venganza, como si estuviera a punto de matar a alguien.

Thresh miró a Sett, y se percató de lo que había sucedió, Sett ya lo sabía todo.. - Ustedes.. Sabían de esto.. ¿No es así? - dijo Sett gruñendo y cerrando los puños -

- Sett.. Escucha.. Investigamos por todas partes.. Y no estamos seguros de que pandilla puede ser.. - Thresh posó sus dedos en su barbilla y miro la computadora por unos minutos, hasta que Sett contestó enojado -

- Azakanas.. Fue secuestrado por la mafia Azakana.. - Dijo Sett bajando la cabeza para rápidamente subirla y mostrar una expresión de coraje -

- Sett.. Te entiendo, también estoy preocupada por Aphelios, pero no podemos ir. - Dijo Alune de manera triste y cejas arqueadas - conozco donde se encuentra su guarida.. Esta en el bosque de cuervos, en lo más profundo de los árboles..

Cuando la dama miró a Sett, el pelirrojo ya estaba listo para anotar la dirección y así tomar su manopla de oro.

- ¡Escúchame! ¡No podemos ir directamente con el! Aunque lograrás encontrar el lugar.. Esta repleto de distintos asesinos.. - Alune suspiró derrotada y se sentó -

- No tienen que venir conmigo.. Yo iré solo, no puede ser tan difícil. - Sett se armo su manopla y se dirigió a la puerta, donde rápidamente Alune lo detuvo -

- ¡Sett! ¡No lo hagas..! Si Aphelios se entera de que te deje morir a manos de unos mafiosos.. Jamas me lo perdonaría.. - la peli blanca dijo entre lágrimas mientras tomaba a Sett del brazo, Sett por un momento tuvo compasión y miró a la chica -

- Entonces, no dejare que me maten tan fácil, no sin decirle a Aphelios todo. - sonrió y puso sus manos en los hombros de Alune - Ahora dime.. ¿Como encuentro a los Azakana?

Alune tomó aire y cerró los ojos por un minuto, se quedó en silencio y rápidamente los abrió como platos - Los buitres van hacia donde hay muertos, entonces sigue a las aves y encontraras lo que buscas..

El acertijo era muy conocido pero pocas personas lograban entenderle o encontrar el sitio y si lo llegabas a encontrar, jamás te volvían a ver y tus restos no eran encontrados.

Sett miró la puerta y salió, con valor ni temor..

Recorrió un largo camino hacia el bosque de cuervos, como dijo Alune, a media noche se posaban los buitres en los árboles más secos del bosque.

Sett miró fijamente los buitres y las aves le otorgaron una mirada también al hombre, después de unos minutos, los buitres volaron hacia una dirección.

Sett sin pensar corrió detrás de ellos sin mirar por dónde caminaba, solo seguía hasta llegar a un lugar.

El vastaya sin darse rodó por una colina, lastimando un poco sus brazos y espalda, mientras rodaba, noto que estaba apuntó de impactar contra unos arbustos de espinas y rosas.

Cuando el primer amor termina. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora