Dame Un Hogar.

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Aphelios preparaba sus maletas mientras marcaba al número de Sona, paso un rato sonando el teléfono pero contestó.

- ¡Hola Aphelios! ¿Estas listo para irnos? - pregunto Sona con entusiasmo -

- Si.. Solo estoy haciendo la maleta.. ¿A que hora mas o menos paso por ti? - decía Aphelios mientras guardaba su ropa en una gran maleta -

- Más o menos nuestro tren viene en la tarde como a las 4:30. - le contestó la chica -

Aphelios suspiró y sonrió forzada mente. - Está bien.. Entonces.. ¿Prefieres que nos veamos allá?

- Claro que si amor, no te preocupes, allá nos vemos. - colgó la joven y Aphelios dejó su teléfono en la cama, justo cuando estaba en la entrada de su habitación, vio a Sett. -

- ¿Sett..? - Aphelios tallo sus ojos y ya no estaba, él azabache se encogió de hombros y siguió sin preguntar lo que le había pasado por su cabeza. -

Aphelios ya le había dicho a todos sus conocidos que se iba a ir de la ciudad, incluyendo Alune.. La pobre lloro toda la noche pues ya no verá a su hermano nunca así que Aphelios, partió en la mañana muy temprano para no ser egoísta con su hermana.

Cuando Phel abrió la puerta de la casa, volvió a ver a Sett, Phel suspiró enojado y miró la "ilusión" de Sett. - Ya necesito tomar medicamentos, porque esto no es normal.

Sett miró confundido al azabache y le contestó. - Creo que en realidad estas bien.

Aphelios hizo un sonido de sorpresa pero rápidamente salió de la casa, cerró la puerta y pasó de Sett. Así ignorando al pelirrojo.

- ¡Phel espera! - Sett iba detrás de Aphelios para intentar llamar su atención. - ¡Quiero decirte algo!

Aphelios paro su caminar justo a la mitad de la calle y Sett antes de hablar, vio como un coche lleno de universitarios iba aproximado al azabache.

Sett, en un instinto impulsado por sus reflejos; salto sobre Aphelios sacándolo del camino a la banqueta y que el auto pasará sin arrollar a alguien.

Sett estaba sobre Aphelios jadeando con miedo a que saliera herido nuevamente y Aphelios tenía una expresión en blanco, no podía creer lo que había pasado.

- ¿Nos podemos ver en la estación de tren? - dijo Sett mientras miraba a Aphelios con sus ojos ámbar -

Aphelios por un momento se resignó a rechazar la pequeña reunión pero después de unos micro segundos que recordó que de todos modos él iba a estar ahí cuando Sett llegara así que sin decir ni una palabra, asintió.

Sett sonrió casi como un niño pequeño y lo abrazo aún estando sobre él, Aphelios cuando tocó varias veces en hombro de Sett para que se quitara, el vastaya rápidamente se levantó y le dio la mano al azabache.

Éste tomó la mano y lo levantó, Sett seguía sonriendo y se fue corriendo, Phel ya no sabía que sentir ni estaba seguro de querer irse para siempre.

Mientras Aphelios esperaba la parada del autobús para ir al metro, no dejaba de pensar en el amor que Sona le entregó en su tiempo mientras que Sett se quedó a pesar de lo mal que estaba en todos los aspectos.

Phel era tan feliz en esa época, ambos jóvenes se demostraban interés.. Es una pena que la gente cambie, después de un rato tomo el vehículo y miro la ventana.

Mientras tanto, Sett se miraba al espejo tomando aire nervioso y su Mamá viendole desde la puerta, cuando el cachorro se dio cuenta, abrazo a su madre con miedo mientras que la mujer le daba palmadas suaves en la espalda y besaba su frente. - Todo estará bien querido.. Se fuerte.

Cuando el primer amor termina. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora