Cuando el primer amor termina.

Amor Ilustrado.

Aphelios estaba adolorido, le costaba moverse y le dolía al respirar, estaba deseando morir mientras miraba la ventana donde se veía la nieve caer.

Descanso los ojos ligeramente pero entra abrupta mente Sett, quien regresó con una maleta mediana y una bolsa de papel.

Phel se tallo los ojos y parpadeo repetidas veces para asegurarse de que no estaba alucinando, al parecer Sett vino de visita.. Bueno, eso es lo que el creyó.

- ¿Sett? ¿Que haces aquí? - Pregunto Aphelios para sentarse con dificultad en la camilla - Me ofrecí para cuidarte toda la semana. - Contestó Sett con una sonrisa infantil -

Aphelios por dentro se sentía feliz de tener a Sett aquí, pero no podía tenerlo a su lado así que actuará indiferente. - No tienes que hacer, eso.. Vamos, vete.

Aphelios intento levantarse, pero solo pudo ponerse de pie cuando Sett lo tomo de las manos y lo sostuvo. - No seas necio. - contestó Sett y lo volvió a sentar en la camilla, solo para sacar una silla de ruedas del armario de la habitación -

Sett posó sostuvo a Aphelios de la cintura y de la mano con cuidado y lo sentó con delicadeza en la silla. - Listo, si quieres ir a un lugar dime, aquí estoy.

Aphelios soltó un sonido de sorpresa y miro a otra parte con pena, soltó la mano se Sett y empezó a girar las ruedas de silla para avanzar, pero Sett tomó los mangos de empuje.

- Aphelios, porfavor.. Acabas de tener un accidente, no puedes estar tu solo. - el pelirrojo estaba preocupado y se sentía culpable por todo lo que había sucedido -

- ¡Puedo cuidar perfectamente de mi, Sett! - exclamo el azabache con enojo y replico - ¡No quiero ser una carga!

Sett se quedó intrigado ante el grito y soltó una pequeña risa. - ¿¡Por qué te ríes?! - exclamó Aphelios solo para sentir después una mano acariciando su cabeza, haciendo que se tranquilizara. -

- Te traeré algo de comer Phel. - Sett dejó a Aphelios y este empezó a moverse por el cuarto -

Aphelios reflexionaba sobre la constante atención de Sett.. Para el era lo más lindo que le pudo pasar, quizás Sett no fue su primer amor, pero si la primera persona que se quedó sin importarle lo demás..

Sett regresó con un plato que tenía una pieza de pastel de chocolate junto con una taza de leche caliente. - Hace frío, así que supuse que querías algo así. - Sett puso el plato y la taza en la mesa pequeña y puso la silla adelante de la mesa -

Aphelios sonrió ligeramente y empezó a comer con tranquilidad, Sett se puso de rodillas y posó su barbilla en la mesa mientras miraba con risueño al azabache.

Aphelios miró al pelirrojo y tomó su mano, abrió la palma y empezó a hacer garabatos con su dedo, Sett estaba algo confundido y miró al azabache. - ¿Que haces? - pregunto el vastaya - Si adivinas que dibuje en tu palma, te diré un secreto y si no, tu me dirás el tuyo. - El azabache sonrió y dejó la mano del pelirrojo. -

- Hmm.. Veamos.. Es un.. - Ambos fueron interrumpidos por el doctor que venía a dar una vuelta para ver al paciente - Oh Sett, estas aquí, me alegra que te quedaras a cuidar al joven.

- Si, es un honor para mí. - dijo Sett mientras posaba su mano sobre la de Aphelios - Claro, yo solo venía a recordar los cuidados personales de Phel.

Aphelios rápidamente quito su mano y movió la silla cerca de la puerta - ¡Claro! Ahora mismo voy.

De pronto sintió las manos de Sett en los mangos de la silla - Si, vamos. - el Doctor sonrió y salió de la habitación. -