La otra Granger *en Edición*

*12. Cosas de Hogwarts

El día siguiente amaneció de un triste color gris que anunciaba la cercanía de la temporada de lluvias, las cuatro grandes mesas correspondientes a las cuatro ancestrales casas estaban repletas de fuentes con gachas de avena, vajillas de sardinas ahumadas, montones de tostadas y platos con huevos, jamón y más comidas que les ayudarían a mantener el cuerpo caliente.

—El correo llegará en cualquier momento —comentó Millicent mirando a las alturas— espero que mamá me envíe el libro que olvidé.

—¿Olvidaste un libro?

—Sí, es que...

En ese momento las lechuzas hicieron aparición y desde la mesa de Gryffindor se escuchó a Ronald gritar ¡NO! con cierto temor y vergüenza. Alexis se giró curiosa y notó como el pelirrojo había perdido el color de su cara, mirando con miedo lo que había recibido.

—Weasley ha recibido una vociferadora —murmuró Millicent riendo y Alexis se preguntó qué era eso. Al segundo obtuvo la respuesta. El chico tenía en su mano un sobre rojo, al que de la nada le surgió una boca y comenzó a gritar:

—...ROBAR EL COCHE, NO ME HABRÍA EXTRAÑADO QUE TE EXPULSARAN; ESPERA A QUE TE ATRAPE, SUPONGO QUE NO TE HAS PARADO A PENSAR LO QUE SUFRIMOS TU PADRE Y YO CUANDO VIMOS QUE EL COCHE NO ESTABA...

Los gritos que provenían de la carta, cien veces más fuertes de lo que sería una voz normal, hacía tintinear los platos y las cucharas en la mesa, además repercutían en los muros de piedra de manera ensordecedora. En el salón, el resto de la gente se volvía hacia todos los lados para ver quién era el que había recibido el vociferador.

—... ESTA NOCHE LA CARTA DE DUMBLEDORE, CREÍ QUE TU PADRE SE MORÍA DE LA VERGÜENZA, NO TE HEMOS CRIADO PARA QUE TE COMPORTES ASÍ, HARRY Y TÚ PODRÍAN HABERSE MATADO... COMPLETAMENTE DISGUSTADO, EN EL TRABAJO DE TU PADRE ESTÁN HACIENDO INDAGACIONES, TODO POR CULPA TUYA, Y SI VUELVES A HACER OTRA, POR PEQUEÑA QUE SEA, TE SACAREMOS DEL COLEGIO —hubo un segundo de silencio, entonces la voz sonó más dulce— GINNY, QUERIDA, FELICITACIONES POR INGRESAR A GRYFFINDOR, ESTAMOS MUY ORGULLOSOS.

Se hizo un silencio en el que resonaban aún las palabras de la carta. El sobre rojo, que había caído al suelo, ardió y se convirtió en cenizas. Alexis y Millicent rieron por lo bajo, al igual que otros alumnos y, poco a poco, el habitual alboroto retornó al salón. A continuación el profesor Snape pasó repartiendo los horarios de las clases de Slytherin. La primera de ellas sería Transformaciones, compartida con Ravenclaw.

La profesora McGonagall les dio la tarea de transformar un escarabajo en un botón. No muchos lo lograron, al parecer la mayoría había olvidado gran parte de los conocimientos adquiridos el año anterior. Luego tuvieron clases de Herbología con la profesora Sprout, allí se dirigieron al invernadero número tres, donde se dedicaron a trasplantar mandrágoras, unas plantas con múltiples propiedades mágicas. Alexis desbordaba felicidad antes de la hora del almuerzo ya que había logrado ganar bastantes puntos para su casa en poco tiempo.

Al terminar de almorzar decidieron dar un pequeño paseo por el patio, antes de subir al aula de Defensa contra las artes oscuras para su primera clase con el nuevo profesor, nuevamente compartían esas horas con los Gryffindor. Cuando todos estuvieron sentados el profesor Lockhart se aclaró sonoramente la garganta y se hizo el silencio. Se acercó a la mesa de Neville Longbottom, cogió el ejemplar de "Recorridos con los troll" y lo levantó para enseñar la portada, con su propia fotografía que guiñaba un ojo.

—Yo —dijo, señalando la foto y guiñando él también— soy Gilderoy Lockhart, Caballero de la Orden de Merlín, de tercera clase, Miembro Honorario de la Liga para la Defensa Contra las Fuerzas Oscuras, y ganador en cinco ocasiones del Premio a la Sonrisa más Encantadora, otorgado por la revista Corazón de bruja; pero no quiero hablar de eso. ¡No fue con mi sonrisa con lo que me libré de la banshee que presagiaba la muerte!