20. Pesadillas y dolor

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Luego de él pequeño encuentro sexual que habíamos tenido con Steve habíamos continuado nuestra relación con normalidad, el no tocó el tema, así que yo tampoco lo toqué en nuestras constantes platicas, sólo continuamos como si nada hubiese pasado.

Ahora que Pepper era quien llevaba las riendas de la empresa no tenía que preocuparme por levantarme temprano, aunque habían días que ni siquiera me acostaba así que no era un gran cambio, creí que iba a pasar más tiempo con mi pareja pero a la semana siguiente llegó su celo. Su estro estaba totalmente desordenado y cuando le sugerí que fuera con un especialista el se negó, hasta se defendió diciendo que yo no iba a ninguno medico para arreglar mis problemas con el sueño, realmente estaba enojado, por eso después de su respuesta no pude rebatir nada de lo que dijo, preferí quedarme callado para mantener la paz entre los dos.

Al día siguiente de esa discusión me dirigí al barco del pirata y le comuniqué mi propuesta, le pareció una buena idea para el equipo y sacó a relucir que podíamos formar una mamada de cambia forma, una muy poderosa, pues todos éramos alfas, a excepción de Bruce que es un omega y Fury lo sabía. Ninguno de los que conformaramos la manada había permanecido en una recientemente, por lo que sería más fácil para todos porque no tendríamos que desligarnos de nuestros lazos anteriores.

Concluimos con que la Torre estaría disponible a mediados de diciembre y por lo tanto todos estaríamos viviendo juntos a más tardar la primera semana de febrero. Bruce se mudará en enero, dejará de vivir en la mansión Stark, que es en donde se estuvo qudando, aunque casi no nos vimos pues el se mantuvo curioseando los inventos de papá en el sótano, fue como si nadie más hubiese vivido con Steve y conmigo, el subía preparaba su desayuno y bajaba. Su distanciamiento llegó a un punto que un día casi lo ataco pensando que era un intruso, lo cual era tonto pues nadie en su sano juicio penetraría un lugar tan blindado, pero no lo pensé al momento de ver una sombra salir de la cocina en completa oscuridad, afortunadamente sentí una pequeña parte de su esencia que ya había sentido antes, así que me detuve a tiempo, pero ambos nos llevamos un buen susto, pues el no esperaba que nos encontráramos a esas horas de la madrugada y yo había olvidado por completo que el estaba en la misma estructura.

Ahora me encontraba al lado de Steve, ambos nos disponíamos a dormir en un ambiente de silencio, no sabría decir si estaba molesto o sólo estaba cansado, pues el llegó y no fue recibido por nadie ya que yo estaba tan enfrascado en mi traje que unas horas antes le dije a Jarvis que no me interrumpiera bajo ninguna circunstancia y el cumplió mis órdenes al pie de la letra ya que ni siquiera me notificó que Steve había llegado, sólo me enteré de ello hasta que el bajo preguntando si no iba a dormir hoy y se molestó más al ver que yo había olvidado que día era y por tanto había cenado temprano sin su compañía.

Yo estaba acostado viendo el techo y Steve estaba de espalda a mí. Tenía un dilema en mi cabeza, tenía ganas de irme al taller y continuar con lo que estaba haciendo antes de que me interrumpiera porque sabía que no lograría dormirme, pero no lo hacía porque sabía que el se molestaría aún más. Qué difícil es mantener a tú pareja feliz. Quizá debía poner alarmas con notificaciones cada día sobre cosas que debía recordar sobre Steve para que esto no volviera a pasar. Me termine dando vuelta y dándole la espalda a Steve para ignorar mis tontos impulsos.

Al parecer mis suspiros lo hicieron compadecerse de mi pues se dio terminó moviendo para pegarse a mi espalda, pegó su pecho lo más que pudo a mí y pasó su brazo por mi abdomen. Un calor se extendió por todo mi cuerpo, lo que me hizo sentir esa sensación de calidez que extrañaba cuando el no estaba.

-Perdóname si algún día mi cambio de humor te ha hecho pensar que ya no te quiero, o te ignoro sin darme cuenta, o me comporto como una mierda contigo, no es tu culpa, es alguna de mis crisis existenciales, problemas de seguridad o tristeza y me caigo mal porque ni yo mismo me aguanto....

Otra oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora