Con cada embestida arremetía con más fuerza contra su entrada alcanzando su próstata, sabía que nuestra culminación estaba cerca, por eso no pensaba detenerme hasta que terminaramos. Steve hacia su cadera hacía atrás con cada embestida, para recibirme completamente. Estaba seguro de que tendría marcas en las caderas por el fuerte agarre al que lo tenía sometido.
Mis testículos sonaban al chocar fuertemente contra sus nalgas, pero el sonido se perdía entre los jadeos que Steve dejaba salir, amaba cuando no se contenía, o quizá yo provocaba que no se pudiera contener.
Tenía una vista magnífica de su musculosa espalda así que me incliné para morderla fuertemente, sabía que uno o dos días después las marcas estarían totalmente desvaneciadas y por el momento el no me había reclamado nada así que lo seguía haciendo con gusto.
El omega terminó con un gemido ahogado porque su rostro estaba enterrado contra el sofá, sí, estábamos haciéndolo en la sala, la excitación de hacerlo en este espacio me había ganado y Steve no opuso mucho resistencia, así que aquí estábamos, el rubio en la orilla del sofá recibiendo mis fuertes penetraciones.
Me terminé corriendo fuertemente dentro de él, pero continúe moviendo hasta que me vacié por completo y sentí que mi nudo estaba creciendo. Steve intentó alejarse antes de que el nudo se expandiera, pero yo lo tomé de la cintura para evitar que se fuera, era la segunda vez que mi nudo decidía hincharse dentro de él, así que decidí anudarlo, no pensaba perder esta oportunidad ni aunque estuviéramos en la sala con la posibilidad de ser descubiertos, aunque eso nos ahorraría muchos problemas al momento de ocultar lo nuestro.
Un quejido de dolor se le escapó cuando mi nudo se terminó de hinchar dentro de su apretada entrada, quizá no había tenido suficiente preparación para aguantar mi nudo, pero ahora ya no podía hacer nada. Por varios segundos el único sonido que reinó en la pieza fueron nuestras respiraciones un poco agotadas.
-Lo siento, lo siento. - Susurré acercando mi rostro al suyo cuando el finalmente dejó de tensar los músculos de su espalda a causa del dolor.
-No, no lo sientes.- Respondió dándole una rápida mirada para evitar que viera sus ojos empañados por las lágrimas.
-Tienes razón, me encanta anudarte y estoy seguro de que con unas cuantas veces no te dolerá.
- No creo que me acostumbre nunca.
- Con un poco más de preparación y ... - El sonido del ascensor abriendo detuvo mis palabras en seco, intente alejarme rápidamente, pero el nudo me devolvió a mi posición anterior, el lamento de Steve me hizo sentir mal, pues hasta a mí me había dolido al intentar forzar la separación, estaba seguro de que ha él le había dolido más.
- No puede ser cierto - Dijo el hombre que acababa de salir del ascensor, pero yo no tenía idea de quién era.
- ¿Johnny?- Preguntó Steve confundido al reconocer la voz.
- El mismo - Respondió pasando la mano
por su rostro para quitarse el inductor facial y sonreirnos con picardía.- Creo que deberías esperarnos en la cocina. - Indiqué al verlo quedarse parado en la sala.
- Este es el momento más vergonzoso de mi vida - Se lamentó Steve.
- Al menos no escucho tus gritos. - Respondí y Steve resopló con molestia.
Había sido una mala idea hacerlo en la sala, pero el calor del momento nos había ganado, Steve llegó temprano de la agencia y lo primero que hizo cuando me encontró sentado en la sala fue subirse a mi regazo y besarme.
La calentura ni siquiera nos dió tiempo para quitarnos la ropa, los pantalones de ambos reposaban en nuestros tobillos, yo aún tenía mi camisa puesta, a diferencia de rubio, pues le había quitado su chaqueta que ahora estaba tirada a mitad de la sala y su camisa que estaba debajo de Steve.
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Otra oportunidad
General FictionLos personajes no me pertenecen. Esta historia es Omegaverse. Si no te gusta esta temática te animo a buscar otra historia, así te evitas traumas y momentos incómodos. Si eres como yo que amas leer a Steve y Tony en diferentes roles esta historia e...