— ¡¿Una niña?!
— Sí.
— ¡Ahh! Que emoción~
— Hyejin... ya.
Ella se cubrió los labios con ambas manos.
— Que emoción ¿cómo reaccionó Eric?
— No te lo puedes imaginar — Yongsun mintió y bebió de su té de hoja de guayaba.
Eric aquel día se había ido a celebrar con sus peones y Yongsun no había sabido de su paradero hasta el día siguiente que despertó y ya él se hallaba durmiendo en la cama. Pero Yongsun más que nadie sabía que estaba siendo un hipócrita.
Le había visto como se le desfiguraba el rostro, pero inmediatamente sonrió para ocultar su decepción. Yongsun no podía creer que en pleno siglo veinte aquel hombre que había "amado" en su debido tiempo, y con el que posteriormente se había casado, pensaba de tal forma.
— ¡Que emoción! ¿Ya han pensado en un nombre?
Yongsun pensó en Byul, ella no se había enterado aún. Pensaba decirle ella misma, pero ¿cómo hacerlo?
— No, bueno... yo no. Él quiere ponerle "Eril".
Hyejin hizo lo posible para no mostrar un gesto en desacuerdo.
— Que lindo, pero ¿no deberías elegirlo tú? — Hyejin se rió aporreando la mesa del comedor con la mano.
Yongsun también se empezó a reír conciente de que era muy cierto y lo mismo pensaba ella. Eric antes de saber el sexo del bebé estaba pensando en llamarle "Eric" tal cual y Yongsun solo pensaba en que no dejaría que eso pasara. Ahora su marido tuvo la idea para el nombre de su hija pero Yongsun no se mostraba totalmente de acuerdo.
Siempre, desde un principio había pensado en que deseaba que Byul le pusiera un nombre.
Se dio cuenta de los ojos brillantes que Hyejin tenía al mirarla. A Hyejin le gustaba cuando Yongsun hablaba de su bebé con ella, que le contara cómo se sentía en lo que avanzaban los días, si quería comer algo en específico. Se preocupaba mucho por ella, casi como una madre, pero una muy joven.
La vida que había tenido Hyejin no había sido fácil. Su novio la había abandonado cuando había caído en una deuda millonaria. Muchos afirmaban que era un buen chico con ella, y que al dejarla la estaba dejando libre de todo negocio oscuro, también aseguraban que él la amaba.
Yongsun, que había sido amiga de Hyejin durante la secundaria, pero estudiando en otra escuela, se había enterado de eso y había decidido ayudarla haciéndola parte de su familia.
Yongsun no quiso tocar el tema.
— Estaba pensando... — Yongsun movió sus manos nerviosas sobre la mesa luego de terminarse todo el té. — En que sí, el papá debería... escogerle un nombre.
Hyejin obviamente no entendía el doble sentido de aquellas palabras. Sonrió "comprendiendo" y se encogió de hombros, no podía interferir en las decisiones de su patrona y menos en relación con su bebé.
— Bueno, al final, le quedará bien cualquiera. Apuesto que será hermosa Yongsun.
Yongsun movió la cabeza asintiendo.
Esperaba ansiosa poder hablar con Byul y darle esa noticia. Las semanas pasaban enseguida y hasta ahora después de un largo tiempo no había podido hablar con ella.