El silencio reinaba en la habitación, cuatro personas se miraban fijamente, las tazas de té se estaban enfriando sobre la pequeña mesa y nadie movía ni siquiera un dedo desde hacía un buen rato.
Jiang Cheng y Wei WuXian se habían quedado totalmente petrificados después de escuchar lo que aquellos niños dijeron. Por fuera, ambos tenían un rostro inexpresivo, pero en su interior tenían echo un caos con sus pensamientos y sentimientos. No era posible, ¿verdad? Eso era una completa locura, ¿verdad? No tenía nada de sentido, ¿¡Verdad!?
Mientras tanto, el par de niños estaban empezando a preocuparse, ya que ni siquiera podían notar si los adultos estaban respirando.
—Acaban de d-decir que... —el primero en hablar fue Jiang Cheng, pero todavía no estaba recuperado de tal impresión por lo que no pudo continuar con su oración.
—Ustedes dos son... —Wei WuXian fue el siguiente en intentarlo, pero tampoco lo consiguió.
Los niños dejaron escapar un suspiro en conjunto al verse aliviados de comprobar que ambos adultos todavía respiraban.
—Sus hijos —completaron la frase que ambos intentaron decir, pero no pudieron terminar.
De nueva cuenta el silencio los invadió, pero esta vez no era sorpresa lo que se podía sentir en el aire, sino tensión, toneladas de tensión.
—Cuando dicen que son nuestros hijos, ¿se refieren a que son míos y de Jiang Cheng...? ¿Eso quiere decir que Jiang Cheng y yo...? ¿¡Jiang Cheng y yo...!? —la simple idea provocaba que un escalofrío recorriera la columna vertebral de ambos.
—Son esposos y nuestros padres —respondió la niña de hermosos ojos grises enmarcados por finas y largas pestañas rizadas, mientras el niño a su lado de ojos almendrados asentía confirmando lo dicho por su hermana.
Tanto como Wei WuXian y Jiang Cheng palidecieron completamente, para después ambos mirarse a los ojos con horror, se suponía que eran hermanos, ¿cómo demonios en el futuro habían terminado casándose el uno con el otro y teniendo hijos?
Pero a pesar de no encontrarle el sentido a todo ello, después de observar a los niños, ambos no podían negar que se parecían a ellos. Sin embargo, sin que ambos lo supieran las mismas dudas los estaban atormentando y esas eran; ¿Quién de los dos los había dado a luz? ¿¡Y cómo demonios un hombre se podía embarazar!?
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De hermanos a esposos... ¡Y con hijos!
Fiksi PenggemarUn día un par de niños con apariencia singulares llegaron al Muelle de Loto en compañía de Nie HuaiSang, quien había estado cuidando de ellos desde que los encontró. Pero ya era tiempo de que alguien más se hiciera cargo de ellos y tenía los candida...