Cierto segundo joven maestro de Qinghe Nie deambulaba por los alrededores de su secta murmurando pequeñas ofensas hacia su hermano, había salido tan molesto de su despacho que ni siquiera había notado a dónde sus pasos lo dirigían.
Cuando se dio cuenta que se había adentrado en el bosque y que ya empezaba a hacerse demasiado tarde, decidió que lo mejor sería regresar e intentar ignorar lo mejor posible a su hermano. Sin embargo, el sonido de hojas y ramas al ser pisadas llegó hasta sus oídos, por lo que sus sentidos se pusieron alertas.
Desde que la "Campaña para derribar al Sol" había terminado, optó por mostrar su verdadera personalidad, demostrándole a la mayoría que no era aquel tonto e inútil que todos creían. Él era un cultivador que no necesitaba la fuerza para representar un gran peligro, sino que su inteligencia y astucia eran sus mejores armas. Después de todo, gran parte de las estrategias que se llevaron a cabo durante la campaña habían sido planificadas por él.
—¿Quién anda ahí? —su tono de voz sonó serio, sin embargo, el movimiento despreocupado de su abanico le quitaba un poco de seriedad a su postura.
Nie HuaiSang se esperaba cualquier cosa, un asesino mandado por alguna secta, tal vez alguien de su propia secta, incluso pensó que podría ser su hermano quien lo había ido a buscar, por muy improbable que fuese esa última idea. Sin embargo, nunca pensó que se trataría de dos niños que se lanzaron a él en un abrazo tan solo verlo.
—¡Tío HuaiSang! —ambos niños se aferraron a él como si la vida se les fuese en ello—. Sin querer nos separamos de A-Yuan y A-Ling, pensamos que estábamos perdidos, ¡Pero que bueno que nos encontraste! —exclamó la pequeña de ojos grises.
—Papá tenía razón, todavía no estamos preparados para salir de caza nocturna... —se lamentó el pequeño de ojos almendrados, aunque parecía algo reacio a decir esas palabras.
Mientras los niños seguían aferrándose a él, Nie HuaiSang estaba totalmente desconcertado, ¿aquellos niños lo habían llamado "tío"? ¿Hijos de quién eran? ¿De su hermano? ¿¡De Nie MingJue!? Imposible, su hermano no se había casado, mucho menos tenía hijos, además, ambos estaban intentando...
—Tío HuaiSang, ¿cuándo te cortaste el cabello? Lo tenías mucho más largo... —el repentino comentario de la pequeña hizo que el segundo joven maestro de Qinghe Nie saliera del lío que eran sus pensamientos.
Instintivamente llevó una mano hacia atrás y sintió su cabello, que él recordara no lo había cortado recientemente, seguía estando un poco más arriba de la cintura... Se reprendió mentalmente por estar pensando en cosas tan poco importantes, tenía que concentrarse en los niños, averiguar por qué le decían tío y quiénes eran sus padres.
—Esto... —comenzó a hablar intentando que ambos niños se alejaran un poco de él, cuando lo logró, pudo ver directamente los rostros de los pequeños, por extraño que pareciera le recordaban a alguien, aunque no sabía a quién—. Pequeños, creo que me están confundiendo, ¿me podrían decir quiénes son sus padres? Tal vez los pueda ayudar a llegar con ellos...
—¡Tío! No es divertido que nos hagas la misma broma de fingir no conocernos —la pequeña frunció su ceño y justo en ese momento, Nie HuaiSang al verla no pudo evitar que le recordara a cierto líder de secta y excompañero de clases—. A-Shen, tío HuaiSang está siendo malo con nosotros -un pequeño puchero se formó en sus labios, mientras que el mencionado solo soltó un suspiro.
—A-Xing, creo que tu actuación se está pasando un poco de infantil... —inmediatamente la niña se deshizo del puchero y una radiante sonrisa apareció en sus labios.
—Oh, perdón, es solo que me he acostumbrado a que siempre le hago esto a A-Yuan para salirme con la mía —una pequeña risa se escapó de sus labios, a lo que su hermano solo negó lentamente.
![](https://img.wattpad.com/cover/238208421-288-k289138.jpg)
ESTÁS LEYENDO
De hermanos a esposos... ¡Y con hijos!
Fiksi PenggemarUn día un par de niños con apariencia singulares llegaron al Muelle de Loto en compañía de Nie HuaiSang, quien había estado cuidando de ellos desde que los encontró. Pero ya era tiempo de que alguien más se hiciera cargo de ellos y tenía los candida...