Capítulo 12: El futuro parece interesante.

7.7K 759 346
                                    

Wei WuXian estaba frustrado.

Y un tanto molesto consigo mismo debido a que por sus ridículas bromas Jiang Cheng no había llevado las cosas más allá de los besos ese día.

Pero es que, ¿Quién iba a pensar que haría caso a sus palabras? De tan solo recordarlo, un gruñido de frustración se escapaba de sus labios.

«Jiang Cheng parecía que no quería dejar en libertad los labios de Wei WuXian, por supuesto que éste no tenía ninguna objeción a eso, al contrario, estaba disfrutando cada uno de los besos que le daba y dejando que pequeños gemidos se escaparan de vez en cuando.

Una sonrisa de medio lado se formó en sus labios durante un par de segundos al sentir como las manos de Jiang Cheng le quitaban la túnica exterior, para después seguir con su fajín.

—Ah, Jiang Cheng, no pierdes el tiempo, ¿Verdad? —una pequeña risa se escapó de sus labios al ver como el de túnicas moradas fruncía el ceño.

—Wei Ying... —dijo Jiang Cheng a modo de advertencia, mientras abría la túnica interior del de ojos grises.

—¿Qué dirían el tío Jiang y Madame Yu de esto? Ni siquiera estamos casados aún... —un escalofrío recorrió el cuerpo del patriarca de YiLing al sentir como Jiang Cheng depositaba pequeños besos en su cuello—. Ah... q-que desvergonzado eres, A-Cheng, haciendo este tipo de cosas a-antes del matrimonio, mancillando el honor de este pobre, débil e indefenso hombre... ¡Ah! —Wei WuXian dejó escapar un sonoro gemido debido a que los dientes del líder de Yunmeng habían mordisqueado suavemente uno de sus pezones.

—¿Débil e indefenso? —cuestionó con burla el Jiang.

—Por supuesto, ni siquiera puedo intentar liberarme de tu agarre, por lo que no tengo otra opción más que dejar que robes mi virginidad —una pequeña sonrisa se encontraba en sus labios, mientras se encontraba aferrándose a las sabanas por la intensidad con la que Jiang Cheng jugaba con sus pezones—. ¡Ah! A-Cheng, más lento... —el Jiang soltó una pequeña risita, pero no hizo caso a la petición—. Como decía... el tío Jiang y Madame Yu deben de estar muy avergonzados de tu descaro...

Jiang Cheng, al escuchar aquel último comentario soltó un gruñido de molestia y decidido a castigar al hombre debajo de él —y aunque también saliera afectado—, hizo uso de toda su fuerza de voluntad y desistió del camino de besos que había comenzado a dejar por el pecho del de ojos grises.

—¿Jiang Cheng? —Wei WuXian se extrañó al ya no sentir los labios del Jiang sobre su piel expuesta, por lo que abrió los ojos con curiosidad para ver lo que pasaba, sin embargo, la confusión lo invadió cuando notó que el de ojos almendrados se estaba acomodando de nuevo sus túnicas—. ¿Qué estás haciendo?

—Como te preocupa tanto el qué dirían mis padres y tu honor, vamos a llevar las cosas como tradicionalmente se hacen —los ojos de Wei WuXian se abrieron por completo al escuchar aquello y una pequeña sonrisa de medio lado se formó en los labios del de morado.

—Espera, Jiang Cheng, yo...

—Al terminar la Conferencia de discusión tendremos el periodo de cortejo correspondiente, la pedida de mano, los preparativos de la boda, la ceremonia...

—A-Cheng, no es necesa...

—Y por supuesto, nuestra primera noche juntos solo será después de que estemos oficialmente casados; en la noche de bodas consumaremos el matrimonio —la sonrisa de Jiang Cheng se ensanchó al ver la expresión de horror en el rostro del tan rumoreado terrible patriarca de YiLing—. Todo para complacer tu deseo de honrar la memoria de mis padres y respetar tu honor.

De hermanos a esposos... ¡Y con hijos!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora