Capítulo 9: Allanando Caminos

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Alba

-”Entonces, ¿de verdad está mejorando?” dije algo asombrada
-”No es de lo más fuertes, pero tiene grandes aptitudes físicas, y haber quedado en el grupo con dos de los más fuertes, lo vuelve un desafío constante para él” dijo Deimos serio
-”Está bien, confío en que no te equivoques y me termine sirviendo el Milo que salga de tu academia” dije suspirando
-”Si tranquila, la última prueba que realizaron, la pasaron con éxito. ¿Por qué no venís a ver la última? Te puedo preparar un lugar tranquilo, dónde ningún estudiante te vea” dijo con una sonrisa maliciosa
-”Claramente está metido en algo y quiere que caiga en su juego” pensé
-”Claro que me encantaría ver la última prueba en vivo” dije sonando entusiasmada
-”Todo arreglado entonces, te espero dentro de quince días, Alba” dijo con aires de superioridad
-”Está bien, así será. Por ahora me retiro” dije y chasqueé los dedos

En cuanto terminé de hacer mi suspiro de enojo, abrí los ojos y me encontraba de nuevo en la residencia.
Estos últimos meses estuve completamente incomunicada con Milo, como le prometí sólo me enteraría de sus logros yendo a hablar con Deimos, pero arrepiento de haberlo hecho, pasar tanto tiempo con ese viejo fanático de los combates puede ser perjudicial para la salud. Pero que haya dejado de comunicarme con él no significa que haya dejado de lado la cacería, más bien, estuve aprovechando todo mi tiempo en reunir información porque se acerca el final de su entrenamiento y, cuando ese momento llegue, tengo que conducirlo hacia las piedras.
Durante mis investigaciones, me decidí a vagar por Vaonlestia. Como objetivo primordial, me propuse obtener toda la información posible sobre la ubicación de las piedras que residen en el imperio, me pareció lo más lógico que ya que está acá empiece peinando este lugar. Gracias a mis arduos trabajos pude suponer una zona dónde puede encontrarse la primera piedra, pero además, encontré algo interesante en la capital. Me topé con una señorita pelirroja en una de las plazas de la capital, que se encontraba repartiendo panfletos, por lo que en él decía, estaba buscando compañeros para ir a investigar una antigua cueva al norte de la capital, y su motivo para ir ahí era encontrar el llamado “Azelario”, ese es el nombre con el que los humanos conocen al diario de Azelch, el primer rey demonio, el cual también se esparció junto con las piedras ya que contiene la información que el mismo Azelch escribió sobre ellas o eso se cree, porque ningún demonio lo vió nunca.
Pero en el momento me pareció una oportunidad de oro para encaminar a Milo hacia las piedras y a la vez, conseguirle un grupo para empezar, entonces me detuve frente a la muchacha pelirroja,
-”Tengo un buen candidato para tu grupo, pero no está acá ahora. Va a llegar a la capital en un mes, ¿estás interesada?” le dije sin rodeos
-”Por ahora sólo tengo uno, así que puedo esperar un mes si me asegurás que se va a unir a mi grupo” dijo poniéndose firme
-”Tenemos un trato entonces. En un mes va a llegar un joven de ojos azules, cubierto en una tela azul y roja, y por cómo se mueve parece forastero, él será” dije tendiéndole la mano
-”Lo estaré esperando entonces” dijo desconfiada, estrechándome la mano
Luego de haber cerrado el trato, me alejé unas cuadras y chasqueé mis dedos para volver a la residencia. 
Ya habían pasado quince días desde eso, espero que esa mocosa no se olvide, pero bueno, si llegase a pasar Milo tendrá que seguir ingeniándoselas solo, como hasta ahora.

De momento voy a escribirle la carta a Milo, lo voy a informar de lo que debe hacer luego de dejar la academia y después empiezo a preocuparme por ir a ver la última prueba.
Entonces empecé a escribir,

“Querido Milo,

Gracias a los reportes de Deimos estoy al día de tu actual situación, me sorprende que hayas tomado mi consejo y hayas aprendido el Invrium. 
En cuanto a tus pasos a seguir son estos, el día siguiente a la última prueba, tenés que tomar a tu pegaso y dirigirte a la capital, ahí te va a estar esperando un grupo, los vas a identificar por la chica pelirroja molesta, que están tras un objeto que puede darte información sobre las piedras, ya hice los arreglos, te recomiendo que te alíes con ellos, al menos por el momento. Una vez en la capital vas a saber que hacer, dejo el resto en tus manos.

AnawondDonde viven las historias. Descúbrelo ahora