¿Y si volvemos a encontrarnos?

Mi primer beso

Capítulo (4)

JOHN:

Anna aún no se decide por mí. Quizás me esté experimentando, ya que es una chica muy astuta. Estoy dispuesto a esperar por ella y por su respuesta. Lo bueno se hace esperar, y esa chica me tiene ansioso por saber qué me dirá. Vanessa me recomendó que me esperara a la fiesta para declararme de manera formal; allí, Anna me iba a dar una respuesta. Solo espero que sea un contundente SÍ.

Anna tiene una amiga excepcional. Vanessa se encargará de preparar el escenario para que Anna y yo nos encontremos el día de la fiesta. Ella me dijo que nos encontraríamos en un escondite seguro, solitario, donde las estrellas se reflejarían al brillar. Al parecer, suena como un lugar romántico y encantador. Estoy seguro de que Anna no se resistirá a mi declaración.

ANNA:

En estos últimos días he estado inmersa en los exámenes finales. Sé que siempre me va bien, así que no debo preocuparme. Solo debo seguir estudiando para el último examen, que concluye mañana.

Déjame llamar a Vanessa; tal vez necesite ayuda. Si es así, le diré que venga a estudiar conmigo a casa.

Agarro el teléfono y empiezo a llamar...

—Hola, Vanessa.

—Hola, boba.

—¿Necesitas ayuda para el último examen de mañana?

—No, pero si la necesito, te avisaré.

—Vale, ¿y has sabido algo de John últimamente?

—Nooo, ¿ahora te está interesando hablar con él? Él ni siquiera se interesa en buscarte. ¿Acaso eres masoquista?

—Vanessa, ¿por qué le odias tanto? Te dije que sí le quiero, solo que lo estoy poniendo a prueba. Además, le pedí que me diera mi espacio, por esa razón es que no me busca. ¿Te habló de decirme algo en la fiesta? Lo pregunto porque te he visto hablando con él. Sabes que soy muy observadora. ¿No será que me están ocultando algo?

—¡Dime, por favor! —exclama Anna, mostrando su desesperación.

—Le odio porque sé que en la fiesta se verá con otra persona, y esa otra persona no eres tú. Por eso me siento indignada por ti. Si prefieres no ir, lo entenderé.

—¿En serio? Sabía que John algo se traía. Pero, ¿cómo lo sabes, Vanessa?

—Cariño, tengo mis contactos. ¿Irás a la fiesta?

—No sé, creo que lo voy a pensar.

—¡Ah, bueno!... Anna, por favor, no le digas nada a John sobre lo que te dije; no quiero que me vea como una chivata soplona.

—Está bien, sabes que no diré nada. Gracias por contarme.

—Para eso están las amigas.

Me siento en la cama y decido dejar de estudiar. Mi mente está completamente bloqueada, y no encuentro palabras para describir lo que siento por John en este momento. Lo aborrezco. ¿Cómo me pudo hacer esto a mí? Quizás se desesperó demasiado y, con tanto filete en el menú, no iba a esperar su hambruna y calentura de hombre insensato que solo juega con los sentimientos de los demás.

Yo que empezaba a imaginarme historias románticas con él, gracias a Vanessa pude reaccionar a tiempo. Le agradezco mucho a mi amiga; como ella, no encontraré ninguna otra.

Se me olvida cenar de la furia tan grande, y el sueño me agarra desprevenida.

Cuando caigo rendida, no tardo en conciliar el sueño y nuevamente me encuentro en el mismo lugar de hace unos días, sentada y mirando el mismo paisaje. Es tan hermoso, pero ¿por qué sueño lo mismo dos veces?

—¡ESTOY QUEDANDO LOCA! —grito.

—Amada Anna, no lo estás.

Este chico me sorprende mientras hago mis berrinches y me quedo observándolo de pies a cabeza.

—Mucho gusto, me llamo Alex.

—Sí que eres guapo. —Uff, se me escapó decir eso. Perdona.

Alex sonríe hasta más no poder.

—¿Piensas en voz alta cada vez que miras a un chico guapo? —me pregunta.

—No lo hago, tengo mi dignidad. —Le sonrío.

—No cambias, Anna, eres la misma de siempre. Tienes la misma personalidad; sin embargo, ahora estás más bella que nunca.

Este chico está más chiflado que yo. Muy guapo y todo, pero no está en sus cabales.

—Oye, puedo escuchar eso.

—¿No me digas que escuchaste mis pensamientos? Perdona, jaja.

—Fui, soy y seré parte de ti. Claro que sé todo.

Alex es un chico extraño; me habla en parábolas o en un idioma raro. No entiendo absolutamente nada, pero es tan bello y perfecto que quisiera hacer algo loco en el sueño; en este caso, sería besarlo. Total, solo es un sueño y sería imposible volver a soñar con él. Además, no puedo desperdiciar tremendo bizcochito.

—Sé que no entiendes nada ahora, pero pronto lo harás. Y si quieres besarme, aquí estoy; prometo hacerte olvidar a John.

—¿Qué coño me está diciendo? ¿Sabe de John? Al parecer, en realidad sabe todo de mí. ¡Qué extraño sueño! —suspiro.

Como solo es un sueño, no perderé tiempo. Entonces, me le voy a acercar, y él que haga el resto. De todas formas, se me hace más fácil porque Alex sabe lo que estoy pensando.

Me le acerco y él me agarra suavemente por la cintura y asciende acariciándome hasta llegar al cuello. Allí, sus labios me hablan al oído, diciéndome: —Te amo, Anna.

Cuando al fin me besa, siento una lluvia de emociones. Su beso es tan cálido, suave y lento que siento como si él tuviera una eternidad esperando por mí.

—¿Alex? —pregunto.

—Te escucho, Anna.

—¿Lo estoy haciendo bien? Este es mi primer beso.

—Te sabes dejar guiar y lo estás haciendo excelente. Relájate y confía en mí.

Me dejo guiar por Alex y él continúa en lo que estaba. Me acaricia el pelo y sus labios empiezan a moverse más rápido, causando un tipo de excitación que nunca antes había sentido. Me besa el cuello y sus manos empiezan a bajar hasta mi cintura; él quería seguir descendiendo, y yo también, cuando de pronto se frenó en pleno placer. Siempre recordaré las palabras que él me dijo en ese momento:

—Anna, eres muy especial para mí y no quiero que me veas como un simple sueño. Soy tan real como lo eres tú, solo que aún no tengo forma física. Recuerda que mi mayor deseo es estar contigo. Quiero que ese momento sea especial y que estés consciente de que soy real. Pero si te hago mía en este momento, solo pensarás al despertar que tuviste un sueño húmedo y nada más.

Notas del autor: 

Este capítulo estuvo lleno de emociones y misterios. Ahora observamos que John tendrá una nueva competencia en el amor, este es un ser que posee una belleza inigualable y altera la realidad de nuestra protagonista.