La Farsa De La Familia Lan

capitulo 18: Dentro de la secta Wen

Luego de que los Wen se retirarán de Gusu, Lan Qiren fue llevado directo a Qishan, Wen Chao no sabía exactamente el porqué su padre se llevó al líder Lan con ellos, tenía sus dudas pero si preguntaba sabía que lo más probable es que sea regañado por no hacer caso a las advertencias del líder Wen, solo le quedaba esperar a ver que sucedía después.

Para Lan Qiren, su futuro realmente era incierto, sabía que al entrar dentro de las paredes del clan Wen, sería acosado y su prestigio caería gradualmente, nadie le tendría respeto como antes, solo tenía a Wen Rouhan respaldando lo pero no sería suficiente, antes había aclarado que, si llegaba a a entrar en la secta Wen como rehén, entonces tendría que ser tratado como uno, así nadie supondría cosas extrañas, otro problema estaba en que Xiao Mei aún existía, y aunque su presencia se hizo menos dentro de aquel lugar, tarde o temprano se enterará y ella empezaría a preparar cualquier tortura que pueda atentar contra su vida.

Al llegar a Qishan, todos se dirigieron al salon principal, un gran salón con asientos a su alrededor, en el centro al fondo estaba el lugar donde el líder Wen se sentaba, a su lado estaba su hijo, y en medio del pasillo estaba él, arrodillado, su ropa seguía igual que antes, solo que fue ensuciado por las miradas que varios hombres le daban, esto que no sintió desde que tenía quince, nuevamente volvió la sensación de asco.

No se podía negar que ya a su edad, la belleza debería haber desaparecido sin embargo, está persistía y se veía aún mejor que antes, ahora varias personas deseaban que esta belleza no fuera tomada por su líder para poder ponerle sus manos encima, no todos tenían los mismos pensamientos claro. Wen Rouhan ya había notado esto, pero todavía tenía que actuar como el malo hacía el líder Lan, tenía que buscar una manera de que esas miradas fueran retiradas de inmediato, así, mientras las personas a su alrededor preguntaban que hacer después, y se discutían entre ellos, el líder Wen se levantó y camino hacia adelante, se paró frente a Lan Qiren quien tenía la cabeza agachada y su mirada mostraba molestia y asco.

Todos notaron como el líder se levantó y camino al frente, fue cuando guardaron silencio.

Nadie quería preguntar qué haría su líder con el rehén del clan Lan, no eran tan valientes y todavía atesoran su vida, pero su hijo menor, quien estaba parado a su lado, alzó la voz y hablo. 

—¿Qué quiere hacer padre con él? —Wen Chao todavía podía mostrar respeto a su padre, pero cuando hablo de Lan Qiren claramente se le notaba el desagrado hacía esta persona, primeramente porque siempre vivió con que sus padres se amaban y respetaban hasta el final, por lo que ver a su padre traer a otro Omega a casa fue un gran asombro, quería pensar que esto solo era un plan de su padre y realmente haría sufrir a los del clan Lan, torturando lo hasta la muerte, sin embargo no podía leer el pensamiento del líder, así que le tocaba esperar.

—Naturalmente lo llevarán a la parte trasera de la montaña, y lo mantendrán en el calabozo —luego de decir éso, se dió la vuelta y dejo que uno de los guardia a su lado lo levantará y se lo llevará  .

Wen Chao se quedó parado al igual que todos mirando la escena frente a ellos, no dijo nada al respecto, por lo menos ya no tendría que temer por la infidelidad hacia su madre, pues aunque está no lo quiera como a su hermano, todavía piensa en ella.

Lan Qiren no forcejeo, pues sabía que no llegaría a nada con esto, solo se dejó llevar, las cadenas en sus manos lastimaban, sus muñecas estaban rojizas por la fuerza de la otra persona, sumándole que las cadenas colgaban y pesaban haciendo que sus hombros dolieran

Pronto fue llevado lejos, el lugar a donde lo llevaban era cada vez más obscuro y frío, no había ni un alma encerrada ahí además de que podía oler el olor a sangre y carne podrida a su alrededor. El guardia no tuvo piedad, para cuando llegaron a su celda fue lanzado mientras miraba hacia los lados, cayó en el suelo sobre las cadenas y estás se incrustaron en sus manos, la sangre corrió de ellas, desde este momento podría imaginar cuál mal la pasaría, todavía faltaba la venganza de Xiao Mei, quien de seguro ya sabe su paradero actual. Lan Qiren se sentó a un lado en una esquina, miraba sus manos ensangrentadas, ahora no tenía miedo de ésto, todo fue un plan hecho por Wen Rouhan y tampoco creía que le tratara tan mal.