La Farsa De La Familia Lan

CAPITULO 13: TU HIJO, MI HIJO

Después de unos minutos sin respuesta, Wen Rouhan se precipitó en preguntar, pero antes se sentó al lado del otro como si esto le llevará mucho tiempo.

—Muy bien, empecemos por hace algunos años… —antes de que pudiera terminar de hablar fue interrumpido por el otro.

—Wen Rouhan, prefiero que seas directo y me digas que es lo que quieres —mientras el otro se sentaba el ya había echo espacio en su mesa quitando las cosas que estaban presentes, luego acomodo sus brazos en esta y miro fijamente a Wen Rouhan con impaciencia.

—Bien, si así lo quieres. Hace unos dos años y medio, en medio de una noche de octubre, fue dejado un pequeño niño recién nacido fuera de las puertas de Qishan, en ese momento pude decir que se parecía a "cierta persona" pero no podía determinar exactamente la verdad, ahora que aquel niño tiene dos años, es más fácil ver su cara y reconocer a la madre. A lo que vengo es, ese niño es tuyo ¿verdad? —al preguntar ésto su manera de hablar cambio, siendo más serio y al momento de preguntar alzó una ceja, dando a saber que, o solo estaba jugando o quizá lo que decía era todo correcto.

Lan Qiren por un momento no dijo nada y solo se dirigió a los ojos del otro, sabía que no sería fácil mentirle al líder del clan Wen, pero aún así lo hizo, las consecuencias fueron que ahora había sido descubierto y no solo eso, si no que ya sabía desde ese entonces pero jamás dijo nada, cuidando de aquel niño sin importarle, dandole un nombre y enseñanzas. Esto no se lo podía negar pues realmente era su hijo.

—Si ya lo sabías entonces, no viene al caso que me preguntes ahora —Lan Qiren desvío la mirada y volver a los pergaminos que habían Sido anteriormente quitados.

—¿Entonces…?

—Entonces, ¿que?

El joven líder Lan, sabía lo que quería que hiciera, eso constaba de decir abiertamente la verdad con su propia boca, pero aún así fue reacio a hacerlo y dejar que el otro se enojara un poco.

—…solo dilo, quiero que lo digas tu mismo, di; “si, yo soy el padre de tu hijo, mi hijo” es eso acaso muy difícil? —Wen Rouhan reprochó.

—¿Para que quieres que lo diga? Si ya lo sabes. No es como si eso pudiera cambiar el ahora —suspiro. Había notado la mirada que le daba el otro, una mirada brillosa con esperanza, pero aún así no dijo nada.

—Si puede cambiar mucho, por ejemplo, yo puedo llevarte conmigo y hacerte mi compañero de vida. A la otra la puedo mandar con su "papi" de todos modos no me sirve de mucho —sigilosamente llevo su mano y jalo la cinta en la cabeza de Lan Qiren, el otro cerró los ojos enojado por sus tonterías.

—Primero, ¿pensaste alguna vez si realmente quiero ir? Segundo, deja mi ¡cinta! —se acercó al otro para poder tomar nuevamente su cinta, pero un descuido y su mano que se posaba en la mesa resbaló con el sudor de está, callendo así en el pecho de su contrario.

—Bueno, si realmente no querías venir conmigo, entonces ¿por qué te tiras a mí? —descaradamente dejó caer parte de  la cinta en la cabeza del otro, mientras,  acariciaba la otra  con las puntas de sus dedos.

Lan Qiren estaba rojo de vergüenza y furia, quedó con su cara metida en el pecho del otro, se podía sentir claramente lo caliente que estaba, solo después de unos minutos que se recuperó, jaló la cinta de la mano del otro y se dió la vuelta dándole la espalda. Claro no para hacer un berrinche, si no para que el otro no notará su cara completamente roja.

—Líder Wen, si no tiene nada más que hacer aquí, lo mejor será que se valla —miro un momento la cinta en sus manos antes de volverla a colocar en su frente.