capitulo 8: momento inolvidablemente inolvidable

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No tardaron en llegar a su destino, la noche caía ante ellos, los rayos que se filtraban dentro de aquella acomodada morada. Lan Qiren se encontraba un poco nervioso, parado frente a la ventana con espaldas a su pareja, quien no tardó en acercarse y tomarlo de la cintura, el otro no se negó, pero mentalmente ya tenía planeado todo para esta noche, así que, cuando Wen Rouhan empezó a besarlo en el cuello, metiendo sus manos dentro de las tunicas blancas de Qiren, el joven omega lo detuvo, no por que no quisiera, si no porque el mismo no quería ser una carga para el otro, por lo que dijo.

-Podrías esperar en la cama...yo...quitaré mía tunicas primero- su vos sonaba segura pero de vez en cuando temblaba, no se sabía a simple vista si trataba de eso ser el nerviosismo o si quería ser un poco lacibo.

Wen Rouhan no dijo más, se alejo y sentó en la orilla de la cama, esperando que el otro hiciera lo dicho, el no quería apresurar lo, pero por lo que sería lo más paciente con el, dejándolo hacer lo que quisiera. Por otro lado, Lan Qiren comenzó quitando lentamente las tunicas exteriores, dejándolas caer al suelo, cuando llegó a las interiores, sus manos temblaron un poco, pero no sé detuvo y siguió quitando las prendas, de tras de el, Wen Rouhan podía observar la piel de jade que Qiren tenía, aquella última túnica cayó lentamente, primero se sostuvo en los brazos, pero unos suaves jalones del propietario bastaron para que está cayera al suelo, dejando ver la cintura de este y su hermosa piel, aunque aún conservaba los pantalones, para el otro ya era un placer a la vista. Un suspiro después Lan Qiren se movió dirigiéndose hacia Wen Rouhan, parándose frente a el con la cara sonrojada, el alfa lo tomo de las caderas y lo jaló levemente, Qiren sostuvo los brazos de su pareja, quien lo jaló una vez más para sentarlo en sus piernas.

Las rodillas de Lan Qiren se doblaron y calleron en la orilla de la cama, sentándose en las piernas del otro, colgado del cuello de Wen Rouhan, mirándose firmemente. Mientras el joven maestro Wen sujetaba la cintura de su Omega para que esté no se cayera, un momento después de mirarse fijamente, se acercó a los labios de la persona sentada en sus piernas, rozando con los rosados y delgados labios de un temeroso Lan, después, empezó a besarlo lentamente y poco a poco el beso se fue profundizando, Lan Qiren fue acercándose más y más a su pareja, Wen Rouhan se dejó caer de espaldas en la cama mientras seguía besando a Qiren, quien también se dejó llevar, cuando ambos cayeron, el mayor paso su mano por toda las palida espalda del joven Lan, bajando hacía sus muslos.

Lan Qiren no sabía que hacer, solo se dejaba llevar, luego de un rato, aquel joven alfa pocisiono al menor bajo el, empezando se a quitar las tunicas, dejo que su pareja tomara aire después de aquel largo besó, un momento después de quitarse las tunicas, empezó besando lentamente el cuello del omega, bajando cada vez más, dejaba chupetones con cada besó, sus manos tampoco se quedaban quietas, acariciaban el abdomen del otro, bajando y llegando al bajo vientre, poco a poco metiendo su mano en el blanco pantalón de este. Lan Qiren se dejaba tocar y acariciar, pero de la nada, notó que la mano de Wen Rouhan tenía algo, bajo la mirada hacia su mano y en esta vio que la cinta, la cual anteriormente tenía guardada en su túnica, ahora estaba enrollada en la mano del otro, su cara se puso más roja, aún mientras jadeaban no dejaba de ver aquella cinta, este comportamiento fue notado por el otro, quien sonrió y rápidamente se desató la cinta de la mano, para colocarla en el cuello de Lan Qiren, atando la en un pequeño moño.

-Asi te ves más lindo- termino de atar y miro a la persona de bajo, barrio con sus ojos toda la piel blanca, de pies a cabeza, acercándose a dejar un pequeño beso en la mejilla de el.

-esto....Rouhan...-no podía negarse, por lo que dió un suspiro y dejo que lo atara "esta bien... supongo"pensó para si mismo, aún sentía que la mano del otro recorría donas peligrosas, donas que nadie había tocado.

La Farsa De La Familia LanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora