La Farsa De La Familia Lan

capitulo 19: un caballero vestido de blanco

El líder Wen estaba perfeccionando cada vez más sus habilidades con el metal Ying, pero esto traía una consecuencia a su cuerpo, la energía negativa que se acumulaba, aunque no fuera mucha, está recorría todos sus meridianos causando alucinaciones, cualquier cosa que esté deseando y que a la vez lo reprime, como matar a alguien por ejemplo, si no se controlaba el sujeto será un títere más, matará a la persona que deseé y con cualquiera que lo haga enojar, esto podría ser solo la mínima reacción, en la máxima lograría una muerte por desviación de Qi. Estás dos razones fueron suficientes para que la gente de cada secta se alejará de los métodos poco ortodoxos, sin embargo, Wen Rouhan tenía un plan extraño en mente, y ahora que estaba a mitad del camino no daría marcha atrás por nada en el mundo, ya sabía lo que las demás sectas planeaban contra él, por lo que empezó a prepararse y pedirle al cautivo Qiren que le ayudará a quitar la máxima gota de energía resentida, por lo menos que lo mantuviera cuerdo.

Así paso el tiempo, cada dos días iría para que el líder Lan tocará el Guqin y aunque no lo hiciera todavía asistirá a su celda para hablarle de las cosas que sucedían afuera. En estos momentos Wen Rouhan practicaba controlar correctamente sus marionetas, sin embargó, solo podía por un tiempo limitado, a no menos de una hora, esto no era suficiente para hacer que el enemigo retroceda, por lo que tenía una fuerte ambición en subir el nivel de resistencia. Solo que pocas veces se fijaba en el daño que se ocasionaba, como ahora.

Wen Rouhan tosió sangre mientras en su cara aparecían líneas negras, los dedos de sus manos fuertemente enterradas en la gran silla donde se sentaba, su respiración fue acelerando. Los sentidos empezaban a desaparecer, la esquina de sus ojos estaba roja, estos parecían salirse de sus cuencas, las personas que estaban a su alrededor preguntaron que pasaba, no contesto, se levantó y camino torpemente hacia fuera de aquél lugar.

Ji Su había estado cuidando diligentemente a Lan Qiren, pues primero que nada sabía que esté era un Omega y no se le podía dejar de suministrar sus supresores, solo que a pesar de que tenía la máxima medicina en sus manos, todavía no se comparaba con su hermana, Ji Yu había echo especialmente unos supresores para el líder Lan, pues aunque probó con muchos, ninguno lograba un gran efecto en él, así desde que esté tuvo su primer ciclo de calor, empezó a elaborar medicina para él. Ahora que estaba lejos y no tenía sus supresores le es difícil no preocuparse, Ji Su estaba igual, no había dejado que Wen Rouhan pasará por el lugar desde que empezó el calor, fue después de haber tocado el Guqin, hace tres días, el líder Wen entendió y no se atrevió a entrar, había dicho que unos días sin la música no pasaría nada, quien diría que ahora se dirigiera directamente al lugar donde Lan Qiren estaba encerrado.

Ji Su acababa de entregar la comida para Qiren, y vio claramente como una sombra se balanceaba lentamente hacia ella, caminando por el pasillo frío y obscuro, solo iluminado por unas cuantas antorchas, la persona que caminaba chocaba con estás haciendo un ruido que sonaba por todas partes, luego de ver quién era, la doctora Su camino rápidamente hacia él, dejando caer la canasta que tenía en sus manos.

—¿Qué le sucedió? ¿No dijo que estaría bien? —tomó el brazo de Wen Rouhan estabilizando lo, este se apoyo pero después trato de quitarla de su camino, no dijo nada, solo siguió adelante.

Ji Su vio sus intenciones, sabía que ésto no iría buen si dejaba que el líder fuera más allá, por lo que corrió detrás de él, parándose enfrente y haciendo que esté retroceda.

—Deja… verlo… necesito… —la respiración de Wen Rouhan era entrecortada, como si estuviera cansado, la sangre aún estaba en su boca, sus ojos rojos lo hacían amenazador, sin embargo no mostró ninguna amenaza, solo deseo.

—Qiren no puede ser visto por usted en este momento, si llegas ahí solo le harás dañó —estaba tratando de que el otro no pasara más allá, se movía de izquierda a derecha, jugando con Wen Rouhan para evitar el paso.