Aparecen giros inesperados en la vida de Iván, un joven escritor muy famoso y talentoso. Él recuerda mucho su estadía en la universidad y fue entonces dónde se enamoró de Jéssica, la profesora más joven de su facultad. Años después se reencuentra y...
Ya era normal caer en este tipo de situación, como que algo no cuadraba desde un principio y sin importar qué, yo siempre seguía adelante.
Hoy Rafael me presenta a su madre que resulta ser Jéssica y ella estaba algo densa por la situación ¿y quién no? después de todo, ella y yo hasta besos nos hemos regalado.
-No sabía que se conocían.-dice Jéssica. -Y yo recién me entero que enseñabas en su universidad.-dice Rafael. -No sabía que tenías un hijo muy cool.-dije mirando la carta.
Los tres estábamos en un restaurante que ansiaba visitar, pero resulta que justo hoy la visito con Jéssica y Rafael. Jamás imaginé encontrarme en esta posición, pero por una extraña razón me sentía alegre. Rafael era todo un adolescente y no entendía por que me invitaría a cenar. ¿Realmente era mi admirador?
-¿Eras bueno en su curso?-dice Rafael. -¿Lo era?.-dije mirando a Jéssica. -Al princio no, pero luego fue mejorando.-dice Jéssica. -Supongo que eres más de letras.-dijo Rafael. -Siempre.-dije riendo.
Rafael me hacía preguntas y Jéssica estaba intranquila, en mi caso, estaba tratando de responder cosas puntuales a Rafael, para que no haya un malentendido. En esta cena, pude hablar más de lo normal y es algo que me enorgullese, pero ¿por qué ahora?
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Rafael aún no salía del baño y Jéssica caminaba hacia la salida dónde me encontraba yo. Entonces fue ahí dónde me armé de coraje para hablarle a solas.
-Espero no te haya incomodado, realmente nunca pensé que tuvieras algún vínculo con Rafa.-Dije. -Iván no fue para nada incómodo, es que...-dice Jéssica. -lo sé, sé lo que estás pensando.-dije mirando sus labios.-hay cosas que debemos obviar. -Sí, claramente.-dice Jéssica cruzando los brazos. -Yo me iré en taxi así que...-dije hasta que Rafael corre hasta nosotros. -Fue increíble la cena.-dice Rafael.-gracias por no decir que no, de por sí ya te habrás dado cuenta que soy tu admirador. -Se nota.-dice Jéssica. -Madre no me ayudas.-dice Rafael. -No fue nada Rafa.-dije.- la pase muy bien, recordando cosas del pasado.-dije mirando a Jéssica.
Llegué a casa muy pensantivo, a tal punto de no consiliar el sueño que tanto tenía cuando estaba en el uber. Estos días en sí fueron una montaña rusa, pues primero el encuentro con Renata y ahora Jéssica, más un plus por lo de Rafa.
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Prendí mi celular y empecé a buscar el número de Rafael. Por alguna razón me daba curiosidad que cosa podría publicar en sus estados de whatsapp y ahí pude ver la foto que me tomó desprevenido tratando de recordar algo que había dicho su madre. Lo primero que hice fue tomarle captura, pero al hacerlo puse zoom y veo la mano de Jéssica cerca de la mía.
