Aparecen giros inesperados en la vida de Iván, un joven escritor muy famoso y talentoso. Él recuerda mucho su estadía en la universidad y fue entonces dónde se enamoró de Jéssica, la profesora más joven de su facultad. Años después se reencuentra y...
Estaba en otra reunión con el amigo de mi padre, era ridículo estar con él en estos momento. Prefería quedarme con Rafael viendo Netflix y comiendo palomitas, pero mi señor padre ya le había comunicado a mi secretaría que era una "reunión de trabajo" muy importante. Gabriel era un buen tipo, pero en estos momentos estaba en un dilema con mis sentimientos. Practicamente en estos días me la había pasado pensando en Iván, no era normal eso, me alarmaba su presencia y lo recordaba con una sonrisa boba como ahora.
Retoqué mi maquillaje y salí del baño. En ese momento sentí la mirada de confusión de Iván.
"Iván apareces hasta en mi sopa"-pensé. -Hola.-dice Iván acercándose. -Hola, nunca pensé encontrarte por aquí.-dije. -Bueno, yo menos. No acostumbro cenar en estos lugares.-dice sonriente. -"¿puedes quitar esa sonrisa de tu rostro? Me estoy volviendo loca"-pensé otra vez. El silencio incómodo se interpuso y decidí decirle algo.-Estoy en una reunión. -¿Reunión?-pregunta Iván. -Tengo que detallar unos puntos escenciales del contrato y su idea de cena estaba en su mente.-dije algo distraída. -¿Realmente hablan del trabajo en una cena?-dice Iván. Al escuchar su pregunta me reí de inmediato, es que fue la misma pregunta que hizo Rafael. -¿Por qué ríes?-dice Iván. -Es que lo mismo preguntó Rafael.-dije aún riendo. -Pues tenemos razón.-dice Iván con los brazos cruzados.
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IVÁN
La risa de Jéssica me puso nervioso y la respuesta sobre Rafael me puso aún en aprietos. Supongo que Rafael estaba algo celoso, ¿pero y yo?. Ella me miraba con una sonrisa angelical mientras yo esperaba su respuesta.
-Tienes razón.-dice Jéssica.-pero no puedo desperdiciar esta oportunidad y el trabajo... -creo que te consume.-dije. -Sí, pero es algo en lo que soy realmente buena.-dice Jéssica. -Siempre te desempeñas bien en el trabajo.-dije algo sonriente. -¿y tú? ¿tienes una cita?-dice Jéssica de repente. -Quién sabe.-respondí. -¿Cómo es eso?-dice Jéssica. -Estoy en una cena con unos amigos.-dije sin preambulos. -Entiendo, eso no hago muy seguido.-dice Jéssica. -Tal vez te invite a cenar en estos días.-dije sin pensarlo. -¿Cenarías conmigo?-DICE JÉSSICA.-últimamente eres un chico ocupado. -Eso debería decir de ti, hasta cena de trabajo tienes.-dije riendo. -Esta bien. -¿Entonces es un sí?-dije. -Es que... -Me gustaría conocer a tu amiga Rosie. Jéssica me miraba pensantiva, como si quisiera leerme la mente e intentar llegar a una respuesta adecuada. -Siempre y cuando lleves a un amigo.-dice finalmente.
Retorné a mi asiento y dejé que todos me miraran por demorarme. -¿Tanto tardaste?-dice Leonardo. -Por un minuto pensé que ya te habías ido del lugar.-dice Jake. -No hables así.-dije mirando a las chicas.-me topé con alguien, solo fue eso. -¿Quién?-pregunta Leandro. Su pregunta fue interrumpida por la comida caliente y todos se enfocaron con lo que llenarán sus estómagos. En todo momento sentía la mirada de Renata pero constantemente la evitaba, no quiero ser inrrespetuoso, pero no quería recordar el pasado por un momento.
-¿En que piensas?-pregunta Samira. -El trabajo lo tiene así.-contesta Jake rápidamente.
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-"Quizás ahora más que nunca debería intentar escuchar lo que pienso y siento"pensé.
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