Aparecen giros inesperados en la vida de Iván, un joven escritor muy famoso y talentoso. Él recuerda mucho su estadía en la universidad y fue entonces dónde se enamoró de Jéssica, la profesora más joven de su facultad. Años después se reencuentra y...
Pisé el último peldaño y entré de balazo a mi cuarto a desempacar con tranquilidad. Suena raro pero desempacar me tranquilizó en el momento. Escuché algunos pasos y sospeché que eran de los chicos. Así que respiré hondo y traté de planear mi entrada.
Federico y Rafael estaban sentados en la cama con sus laptops haciendo cosas de nerds. Entonces saludé a Rafa y en ese instante él estaba algo asombrado. Miró a Federico y me miró a mí, así estuvo al verme en el cuarto.
-Él es mi hermano mayor.-dice Federico. -Oh Dios, Iván es tu hermano, es increíble.-dice Rafael. -Yo también me sorprendo verte aquí.-dije trantando de sonar sorprendido.-dije. -¿Cómo es tenerlo de hermano?-dice Rafael a Federico. -Eso sería una gran conversación para la cena.-dije. -La madre de Rafa está abajo.-dice Federico.-¿le puedes ayudar? -Claro, iré a ayudarla.-DIJE.
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JÉSSICA
Al finalizar de desempacar las compras, empecé a comodarme en la cocina. Realmente me encantaba la casa, pero me entristecía por lo vacía que estaba. No sabía que Federico fuera de una familia acomodada, pero la casa tiene un buen diseño, no era tan extravagante, pero era algo moderno y con mucho estilo. Me resultaba familiar el diseño de interior, de seguro me habré topado con estos diseños en el trabajo o cuando compré el nuevo departamento.
-¿Te ayudo en algo?.-dice Iván desde una esquina de la cocina. -¿Iván?-dije pensando que era solo una ilusión. -Sí, hola, creo que el mundo es muy chico para tener tantas coincidencias en estos días.-dice alegremente. -Entonces eres el hermano mayor de Federico.-dije entrando en razón. -y veo que Rafael se lleva bien con Federico.-dice caminando hacia mí. -Es extraño volverte a ver.-dije sin pensarlo. -¿Extraño?.-dijo Iván acercándose al refrijerador que estaba en mi espalda. -Déjalo ahí.-dije.
"Su mirada era aún más penetrante y su voz era cada vez más profunda, a tal punto de dejarme sin palabras"
Ambos estábamos cocinando y no era algo de otro mundo, antes lo hacíamos, pero ahora era más incómodo. Sabía muy bien que él también se sentía así y aunque no luzca nervioso, lo conozco y se que por dentro lo está. Ahora nuestro círculo social era el mismo, así que debía hablarlo con él, por que no quiero que él piense que estoy incómoda, quiero que entienda como me estoy sintiendo ahora, quiero que sepa que amo a Rafael y no quiero malinterpretaciones después.
-¿En qué piensas?-dice Iván. -¿Qué?.-dice Jéssica. -Te veo distraída.-dice. -No es nada.-dije tratando de terminar la ensalada. -Debes ser clara conmigo.-dice finalmente.
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