El Mundo A Través De Tus Ojos

Maldecir es mi pasión.

Yasmine.

Voy manejando después de haber salido de la casa del amigo de Sean. Fui la primera en despedirme, estoy muy cansada solo quiero llegar a mi casa y acostarme.

Pienso en Sean y la manera en como trata a Sky y me siento feliz por ella. Sé que se gustan mucho y él, la respeta, la valora y la hace feliz. Es todo lo que deseo para Sky. Al pensar en Sean, me lleva a pensar en su amigo.... Diego.

Cuando está en el taller es muy callado, centrado.... Podría decir que es taciturno. Recuerdo cuando llegó por primera vez a la tienda.

Flashback.

Estoy en la caja registradora porque hoy Jimmy está enfermo.

¡Genial!

Por suerte no ha venido mucha gente pero necesito arreglar unos autos antes de mañana. En ese momento se abre la puerta y veo a un enorme chico, de piel blanca, su cabello es negro igual que sus ojos. Me ve y camina hacía mi. Pongo una sonrisa y lo atiendo.

—Buenas, ¿Qué desea?—Le pregunto de rutina. Se me queda viendo alzando una ceja, sus labios se curvan un poco... Solo un poco.

—Estoy buscando a Yasmine.—Dice. Su voz es muy profunda.

—Soy yo.—Le digo.—¿En qué te ayudo?

—Soy el amigo de Sean. Diego. Y vine para por el puesto de mecánico.

Y ahí es cuando mi mente hace click. Sí, Sean me dijo que tenía un amigo que era muy bueno en eso.... Lo olvidé.

—Oh si, Sean me dijo.—Lo observo y él se queda callado.... Éste chico no es de muchas palabras. —Mira, lo siento. El chico que siempre se encarga de la caja registradora, enfermó y no puedo dejar éste lugar solo. ¿Te importaría venir otro día?

No me quedo a escuchar su respuesta porque en ese momento entran otros clientes y trato de atenderlos.... Aunque son unos idiotas piensan que por yo ser una chica no se de que me hablan.