El Mundo A Través De Tus Ojos

¿Te gustaría salir conmigo?

Carlos.

—¡No puedo más!

—Carlos.

—¡Lo juro!

—Carlos.

—¡Estoy que muero!

—Carlos.

—¡Ya no resisto más!

—¡Carlos!—Me grita Sharon.

—¿¡Qué!?

—Acabamos de empezar a caminar.

—Solo lo dices para que ya no me queje. Necesito un descanso

—Pero si ya tomamos un descanso.

—¡Mis pies están matándome! ¡Hemos caminado mucho!

—Solo llevamos caminando cinco minutos.

Me la quedo viendo con cara de cachorro.

Estamos en el centro comercial comprando unas cosas. Hace dos días Sean me pidió un enorme favor: Necesitaba mi ayuda. Y por supuesto que se la voy a dar. Llamé a Sharon para que me ayudara, y me enteré de que a ella también la llamó. Llegamos hace dos horas y aún faltan más cosas.

—Ese Sean... Me tiene que invitar a cenar.... No me tiene que hacer la cena él mismo.... Mira que ponerme a caminar así.—Me abanico la cara con mi mano. Sharon se ríe de eso y yo sonrió.

—No creo que lo obligues a eso.—Me dice.—Se nota que lo quieres.

Sonrió al pensar en ese idiota.

—Si, la verdad si.—Le empiezo a decir.—Sean fue el primer amigo que hice cuando llegué aquí, me ayudo mucho... Me sentía muy triste cuando dejé a toda mi familia y mi vida en Venezuela, Sean me ayudo, me hizo sentir en casa, me hizo ver que siempre podía contar con él sin importar que.—Sonrió al pensar en eso.—Hasta la fecha ha cumplido su promesa, siempre puedo contar con él, le enseñé español y las expresiones que usamos nosotros en Venezuela, él se ríe pero le gusta. De hecho me dijo una vez que él quería visitar Venezuela y que cuando fuera, me llevaría, para volver a ver a mi familia.

—Eso muy bueno por parte de Sean.

—Sean es así. Ve por los demás antes que por él mismo.—Le digo.—Aunque lo aprecio, lo regaño siempre por eso, no sabe cuando puede alguien aprovecharse de él.—Sharon me sonríe y no entiendo porque.—¿¡Por qué estás sonriendo!?

—Tu aprecio por él es muy grande.—Dice encogiéndose de hombros.

—Ah eso.—Le digo encogiéndome de hombros.—¿Cómo conoces a Skylar?

—La conocí en un curso de maquillaje hace más de cinco años, desde entonces somos buenas amigas.

—Me alegro.

—¿De qué parte de Venezuela eres?

—Soy de Mérida, la parte andina de Venezuela.

—¿Qué es lo que mas extrañas de allá?

—Mi familia, mi gente.—Le digo.—Lo más difícil de irse es que sabes que no veras a tu familia, al menos no como antes. Si venir a otro país es difícil porque tienes que iniciar de cero, pero... La familia es lo que te impulsa a luchar.

Sharon me queda viendo un poco sorprendida por lo que le digo y por estar tan serio. Se queda pensando un momento y al final me responde.

—Tienes razón. La familia es importante.—Se queda un momento pensando.—Te quiero preguntar algo. Bueno en realidad varias cosas.