El Mundo A Través De Tus Ojos

Un nuevo comienzo.

Sean.

Estoy sentado esperando a reunirme con Tommy. Me llamo ayer y decidí contestarle, me pidió que nos reuniéramos en una cafetería, así que aquí estoy.

Veo que llega, me busca y una vez que me ve se acerca a mi. Estoy muy enojado aún con él, lo quiero, pero no puede ser tan ciego. Viene hacia mi con una sonrisa de disculpa.

—Hola, hermano.—Me dice.—Me alegro de verte.

—Hola, Thomas.—Le digo.—Ve al grano por favor.

Él suspira y me ve.

—Nunca vas hacer las cosas fáciles ¿Verdad?—Me dice.—Quiero disculparme, Sean. Ese día dijimos cosas sin sentido...

—No.—Lo interrumpió.—Ese día dijiste todo lo que te han dicho de mi y que tu creíste. Hablaste mal del abuelo, Thomas.—Le digo.—Sabes lo que significa el abuelo para mi, me acogió sin pedir nada a cambio, soy quien soy hoy en día por ese hombre. Y tú lo irrespetaste, de mi, di lo que te venga en gana pero del abuelo no.

—No fue mi intención. —Dijo bajando la cabeza.—Estaba molesto y no sabia lo que decía, hermano. Se que actúe mal. Es solo... Que estaba molesto y... Celoso.

—¿¡Celoso!?—Exclamo.—Yo no sabia que "Barbie" era Sky, yo me enamore de ella...

—No estaba celoso por Skylar. —Me interrumpe él. —Estaba celoso de ti.

—¿De mi?—Estoy asombrado por eso.

—Si, de ti.—Me dice.—Nunca has tenido que esforzarse en nada, Sean. Tienes suerte en todo. Nunca te has matado estudiando o has tratado de hacer las cosas bien para hacer sentir orgullosos a nuestros padres. Cuando te fuiste todo el peso recayó en mi, tuve que esforzarme el doble, hermano.

—No digas que jamás me esforcé, porque lo hice por mis abuelos. Jamás me esforcé por nuestros padres porque tu acaparabas toda la atención, Tommy.—Le digo.—¿No escuchaste todo lo que dijeron ese día? No me consideran su hijo desde que nací. Me odian y yo no se el maldito motivo.

Se queda callado y me ve. No sabe que responder a eso.

—¿Tienes algo más que hablar conmigo?—Le pregunto sabiendo que es así.

—Si.—Dice él. —Papá cree que la abuela se merece unas vacaciones. A estado trabajando mucho y yendo todos los días. Ella necesita descanso.

—Ella está bien.—Le digo tratando de mantenerme calmado.—No necesita unas vacaciones, Tommy.

Él se queda callado un momento, me ve y notó que no sabe si decirme algo o no. Suspira y se que me lo va a decir.

—Pensé lo mismo que tú. —Eso si me sorprendió mucho.—Sé que la abuela hizo un viaje antes de tu graduación, aparte ella siempre regañaba al abuelo y a papá por estar trabajando mucho, no creo que ahora ella quiera trabajar de esa manera.

—Y supongo que eso no se lo dijiste a él ¿Verdad?

—No. Es su hijo, está preocupado por ella.

Lo miro y me quedo pensando. Kristie tiene razón Tommy no sabe nada de esto, él no puede mentir, es incapaz de hacerlo. Una ver trató de hacerlo pero no dejaba de tocarse la nariz y en ese momento entendí que pasaba cuando mentía. Me enoja toda ésta situación, no se si yo fui así creyendo que mi situación con mis padres se arreglaría o Tommy cree tan ciegamente todo lo que le dicen y es tan inocente que no piensa que le mienten.

—Yo soy su hijo ahora también. Y ella está bien. —Le digo y de último momento se me ocurre algo.—Pero se lo diré a ella, aunque sea para que lo piense.