Una historia _ ZhuChao _

_ (30) _

GuangYao estaba al lado de MingJue, la ceremonia había terminado, ahora el doncel era esposo de Nie MingJue, la noche de bodas, no hicieron mucho, el Nie no podía hacerlo, no así, era fiel creyente que para un matrimonio había que tener amor de por medio, y lo había...al menos por su parte, no sabía la parte contraría.

-MingJue...- susurro con algo de deseo.

-Duérmete-espeto frío para darle la espalda.

-No, está vez me escucharas, necesito explicarte las cosas- con fuerza lo acostó en la cama y puso encima de su regazo, aprisionando sus hombros a la cama -solo escúchame, por favor- suplico con desespero.

-¿Quieres que te escuche?, ¿en serio?- los ojos miel del Jin encontraron con los grises de su ahora esposo -no quise jugar contigo desde un inicio, tenía las manos amarradas...yo...aunque tu no lo recuerdes, estuvimos una noche juntos...lo que llevo a que me embarazara.

-¿Sabes que solo la embarras más?- pregunto con ira, ¿se perdió la vida de un hijo que no conoció?, tal vez ni era real -no te creeré.

-Te lo juro que es verdad, LunXe sabe que tu eres su padre, pero le dije que aun no te decía, por lo que no conocías su existencia hasta ahora.

-Bien, suponiendo que es así, ¿qué harás por mostrármelo?, ¿crees que voy a ser tan tonto para confiar en ti después de lo que hiciste?, no te creeré a menos que me lo demuestres.

-Mi cuerpo es la prueba- empezó a quitarse la ropa para mostrar la parte de su vientre, donde había una cicatriz -es de su nacimiento, te mentí que me lo había hecho un cadáver, tuvieron que hacerme esto para que naciera- tomó las manos del mayor para que tocara la cicatriz de su vientre.

-Esta bien, tenías razones justificables y ahora sé que tengo un hijo que nunca supe, pero no quita el hecho de que me utilizaste, te amo...pero odio hacerlo, ¿sabes cuantas semanas llore por ti, por tu indiferencia e ignorancia hacía mí?, ¿qué hay de eso?, no, no voy a caer otra vez- manos con piel clara acariciaron su rostro.

-Mis planes fallaron porque me enamore de ti...Nie MingJue, no era broma eso, tampoco juego, te amo como no tienes idea...- acaricio su rostro, limpiando la pequeña lágrima que se estaba formando.

-No...no otra vez- aparto la mano -se acabó, me voy a otra habitación.

GuangYao no se la estaba dejando fácil, pero no sabía cómo había cedido ante él otra vez, no se suponía que pasaría esto, MingJue se había levantado primero mientras, sentado en el borde de la cama, sus ojos grises estaban algo cansados por esa noche mientras se masajeaba la cien marcada, ¡¡como odiaba lo que pasaba!!

-Mierda, mierda, mierda- observo el rostro delicado de su esposo y maldijo su belleza -hora de irme.

-Mmm...- el pequeño cuerpo se movió tratando de encontrar a la persona de al lado -A-Jue.

-Tsk...- se mordió la lengua, iba a levantarse pero unos brazos rodearon su cuello -no lo repetiremos GuangYao, ahora tengo cosas importante que hacer- comentó brusco.

-No las hagas- puchereo el más bajo -quédate, ¿sí?, y juguemos un poco- pidió con voz melosa mientras jugaba con el cabello del torito gruñón.

-No empieces, la secta también me importa- el Jin beso el cuello.

-Pues lástima, las harás en otro momento- fue llevado de vuelta a la cama -querido esposo, de mi no te escapas, voy a recuperarte cueste como me cueste, como a nuestro hijo- lo beso con pasión y MingJue volvio a caer en redes de la araña 

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Se que tal vez MingJue no sea tan así, pero quiero hacerlo más sentimental, después de todo, que te vean como un objeto de planes y te mientan en tu cara es igual de doloroso cuando estas enamorado o una persona que te importa.