trece

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Seokjin revisó los puntos de Jungkook y asintió satisfecho, conforme con el trabajo que había hecho Taehyung, si bien no era perfecto, era suficiente. Vendó su pecho mientras el azabache seguía inconsciente y la enfermería estaba abarrotada de los heridos más graves.

Por fortuna, no había más bajas. El médico operó a Valdus de urgencia y estaba estable, aunque el cocinero había perdido su ojo izquierdo. El resto tenía heridas leves, como pequeños arañazos o alguna contusión o quemadura sin importancia.

Aquella noche, el Raven Tail se sumió en un absoluto silencio, mientras todos hacían lo posible para arreglar los destrozos de la batalla. Los carpinteros se ocuparon de arreglar rápidamente las zonas más débiles y peligrosas, y había una bruma de consternación en el ambiente.

Taehyung ayudó en todo lo que pudo. Todos los tripulantes tenían trabajo que hacer y él no iba a ser menos. Así que pasó la noche en vela ayudando al médico, en tratar a los heridos y proporcionarle todo lo que necesitaban, desde agua hasta un calmante de hierbas casero. Aún se sentía conmocionado por todo lo que había pasado, y necesitaba tener su mente ocupada para no pensar en lo que había visto, en todas las muertes que había presenciado, en toda la sangre ajena que cubría su cuerpo.

Y recordó ese momento justo, cuando las llamaradas salieron de unos cañones del mascarón de proa e hizo arder el barco enemigo. Los gritos de los piratas resonaban en su cabeza y la imagen de la cubierta llena de sangre le estremecía hasta tal punto que, si cerraba los ojos, sería esclavo de una pesadilla.

Así que hizo todo lo que estuvo en sus manos para mantenerse alejado de esos desagradables recuerdos, aunque se sentía muy agradecido de que, al fin y al cabo, todos estuvieran bien.

Se interesó bastante por Hak, acababa de perder a su hermano gemelo y Taehyung podía sentir su tristeza y rabia al otro lado de la cubierta. Él también sabía lo que era perder a un hermano frente a tus narices, sin poder impedir que se fuera al otro lado. Pero Tae no era nadie para consolarle, apenas había hablado con él un par de veces y no quería interrumpir su silencioso duelo, pues era algo duro que sobrellevar. Así que simplemente le preparó un té, fue hasta él y se lo tendió con cuidado, ofreciéndole una cálida sonrisa que el pirata agradeció, pero no dijo nada más.

Regresó a la enfermería, y comprobó que aquellos que ya habían sido curados se habían marchado para poder ser de ayuda para el resto.

Cuando entró, solo vio a Valdus y al capitán, ambos inconscientes y vendados, y Tae torció el gesto con pena.

—¿Cómo están?—musitó en voz baja, mientras Jin guardaba unas vendas en una estantería.

El médico se giró, y parecía estar tremendamente agotado. El pobre Seokjin había trabajado durante toda la noche y había realizado dos operaciones complicadas con éxito. Veía una sombra bajo sus ojos y Taehyung solo sintió admiración por él, porque había luchado como un guerrero y luego se había concentrado de lleno en curar a sus amigos.

—Estables, aunque tardarán en despertarse. Han perdido mucha sangre—explicó, y el peli azul asintió. Seokjin ladeó el rostro y se acercó a él—. ¿Y tú, cómo estás? Acabas de presenciar tu primera batalla, tiene que ser traumático.

—Estoy bien—respondió, y el médico sonrió tristemente.

Sabía que mentía.

—No, no lo estás. Has estado despierto toda la noche, solo hay que ver tu cara, Tae. Necesitas descansar, ni siquiera te recuperaste del todo después de la fiebre.

Su voz era calmada, y a pesar de que Taehyung sabía que tenía razón, no quería. Se sentía lo suficiente cansado como para obedecer de inmediato, su cuerpo reclamaba dormir urgentemente, pero tenía miedo de cerrar los ojos y que algo malo pasara. Sus ojos volaron hacia el capitán, y su pecho se contrajo porque era desolador para él verle dormir como si nada, cuando no hacía mucho le habían disparado en una zona demasiado crítica.

The secret of the sea》KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora