doce

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De un segundo a otro, toda la tripulación del Raven Tail comenzó a moverse de aquí para allá. Parecía que tenían los movimientos gravados a fuego en su mente, sabían lo que tenían que hacer porque eran conscientes de que aquel barco no venía en son de paz. Habían librado las suficientes batallas para reconocer cuándo un barco era hostil. Y aquel de velas negras, parecía acercarse como si quisiera engullir el barco entero.

Los ojos de Taehyung se quedaron fijos desde donde venía, sintiendo una inmensa bruma nublar su vista. Pero como si le hubieran dado un latigazo en la cabeza, se giró hacia donde estaba el capitán en el timón. Él también se había quedado mirando el hostil, pero por alguna razón sus ojos se habían nublado, tenía la mandíbula apretada y desde la distancia, Taehyung podía sentir cómo un profundo odio emanaba desde lo más profundo de su ser. A su lado, Namjoon no se alejaba demasiado, él también miraba el barco como si quisiera hacerle explotar mentalmente.

Pero aquello duró poco.

Jungkook se giró sobre sus talones y comenzó a bajar la escalinata hacia la cubierta, con paso tan firme y recto, que Taehyung no vio duda en él.

—¡Quiero todas las velas izadas, los cañones listos y todas las putas armas posibles en vuestras malditas manos!—gritó, mientras se quitaba el abrigo y lo lanzaba sin mirar a alguna parte.

—¡¡Sí, capitán!!—se oyó por toda la cubierta mientras todos trabajaban en sus puestos.

—¡Dejaremos que nos alcancen para llevarlos al fuego del infierno! ¡Escuchadme bien; vienen a matarnos! No les demos ese placer—musitó aquello último con veneno en su voz, con los dientes entrecerrados.

De nuevo, la tripulación gritó, y Taehyung juró que nunca la había visto tan viva como esa vez.

Él seguía en su sitio, completamente estático. Saber que se avecinaba un enfrentamiento le aterraba en lo más profundo de su ser, pero Jimin pareció ver cómo su la mente de su amigo se iba lejos y le agarró del hombro, más fuerte de lo que pretendía.

—Taehyung, mírame—le pidió el pirata, y cuando la sirena se giró, Jimin solo vio terror en sus ojos—. Todo va a estar bien, ¿vale?—le dijo, intentando tranquilizarle.

El peli azul quiso decir algo, pero entonces la figura del capitán apareció imponente a su lado, y Namjoon detrás de él. Jimin se giró, completamente recto. Algo había cambiado en su dulce semblante, no había rastro del amable pirata que Taehyung conocía, sino que vio los ojos de alguien dispuesto a matar con tal de proteger a los suyos.

Una mirada tan fría como la del resto de la tripulación.

—Jimin, ve a buscar a Scarlett y tráela—mandó, y el oficial obedeció enseguida.

Luego se giró hacia Taehyung, y éste sintió cómo sus ojos le robaban el aliento. Aun si estaba asustado y cohibido, preguntó:

—¿Vienen a por nosotros? ¿Por qué?

Namjoon habló por encima del desastre que se estaba formando en la cubierta.

—¿Te acuerdas de la historia que te conté aquel día?—inquirió, ganándose una miradita curiosa por parte de Jungkook. Taehyung rebuscó en su cabeza, y cuando cayó en la cuenta de que se refería al pasado del capitán y él, el hecho de que fueron esclavos en un barco pirata y Jungkook mató a su capitán para conseguir la libertad, le hizo comprender mucho antes de que el teniente se lo confirmara—. Magnus, el intendente, ahora es el capitán del Destiny—le dijo, y comprendió que se trataba de la persona que había causado todas las cicatrices en los dos chicos, y por alguna razón, sintió una sensación amarga bullir desde su pecho—. Lleva detrás nuestro desde aquello, quiere nuestras cabezas y no parará hasta conseguirlo.

The secret of the sea》KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora