Auge

capitulo 15

Auge:

¿Por qué quería hacerlo?

No tengo idea.

¿Por qué lo haré?

Ni siquiera entiendo.

Antes la incertidumbre me mataba, ahora, ella me dice que la descubra. Quizás no me dé cuenta y eso signifique que moriré. Quizás eso no es tan malo después de haber vivido.

Hoy mismo partiremos en la noche, atravesaremos la noche hasta el circuito 35. Ya lo he hecho antes, no tengo miedo. Pero Marella no quiere que vayamos. Para su desgracia yo decido. Ella vendrá y eso no me molesta. Sus poderes podrían ayudar. Aún pienso que usarlos no serían buena idea, ellos no son normales, los circuitos los podrían usar de armas. No conocemos la ruta hacia el circuito, así que seremos detectives también. Nosotros cuatro, me da la intuición que la jefa de la caverna es Xiomara y que no confía en mí ni en Marella, pero sí que lo hace de Zephyr, y le doy la razón. Tenía algo diferente. Sinceridad quizás.

Así que, tendríamos que conseguir nuestro alimento fuera, tendríamos además que buscar donde dormir, buscar la ruta, traer respuestas. Haríamos el trabajo sucio. A mí no me molestaba. De hecho, la única enojada era Dánae, pero accedió, no es que tuviese opción tampoco.

- ¿Qué? - me dijo Marella cuando le vacíe su mochila en la cama

- ¿piensas que son vacaciones, no puedes llevar tanta ropa? - la regañe

- Bien - era primera vez que la veía enojada -te busque por meses, te perdí y te busque en medio de queda. Vine a este asqueroso lugar. Me hice reacia a medias e hice trabajos forzados. Ahora, volveremos a salir mientras todos los malditos circuitos parecen estar cayendo a pedazos, dejando toda mi vida atrás por esto - lo dijo increíblemente rápido - si es el fin del mundo, me vestiré para la ocasión

- ¿bromeas? - sonreí

- No amiga

- Bien tu ganas - le dije resignada

Ambas nos quedamos calladas. Al principio yo aguantaba la risa, pero ella había dicho algo. El fin del mundo como lo conocemos. ¿por qué era el 35 quién tenía las respuestas? Si era un secreto ¿Cómo sabían los reacios de su existencia? Pero eso no me alteraba, querían guerra, querían sangre. ¿Cómo pueden querer guerra si la tierra está hecha destrozos por ella? Nada quedará y además rompen sus reglas. Ellos querían huir de asesinar, pero ¿Qué es una revolución si no a lo que huyen? Yo no apoyaba matar.

Así que no tendría bando.

- ¿crees que es el fin del mundo? - le pregunte en voz baja

- Algo malo pasa Auge, los circuitos esconden algo

Él había dicho lo mismo.

- ¿Cómo sabremos qué es?

- No lo sé, no será fácil, pero no tenemos opción

Marella terminó de hacer su maleta. Yo quería mis armas de vuelta. Pero no me las darían. Así que esta sería la mochila más inútil que podría cargar. Solo con ropa. ¿Dónde se supone nos bañaríamos? Incluso eso era inútil. Ambas salimos. Eran quizás las 10 de la noche. Había gente, pero no demasiada. Pasamos desapercibidas. Zephyr y Dánae estarían afuera. Yo me puse una camisa roja y un abrigo blanco, extrañaba mis camisetas y chaquetas. Al menos tenía mis botas. También me amarre el cabello en una coleta, hace unos días mientras caminaba hacia mi tarea, mi cabello se quedó enredado en las ramas de un pequeño árbol, así que aprendí que dolería mucho más, si tuviese que correr en el bosque y mi cabello quedase atado a las ramas. No quería que pasará, por supuesto, pero no sabía si tendríamos que correr. Marella se esmeró mucho más. Tomo su vestido rojo y de algún lado consiguió pendientes largos con forma de corazón hasta abajo, un pequeño corazón de plata colgando de un único hilo de plata también. Su cabello con sus clásicas ondulaciones doradas.