Introducción

309 35 17
                                    

Jake Bladdel siempre ha sido mi superhéroe favorito. Quizás porque es real, porque veo su recorrido constantemente mientras corre en sus partidos de rugby, porque camina en los pasillos del colegio, intentando ocultar su anormalidad. Sus movimientos son delicados y sus cabellos se mueven como si una extraña energía se encargara de ello. Es guapo y tiene un cuerpo espectacular incluso para su edad. Es un año mayor que yo y tiene unos hermosos ojos, ojos confiados que haría a cualquiera creer que tiene el mundo entre sus manos mientras lo protege con una capa y una máscara que oculta su identidad.

Desde pequeña me obsesionan los superhéroes. Es increíble pensar que una persona, completamente desconocida, arriesga su vida de forma desinteresada para proteger a los civiles. Además, tienen poderes. Pueden volar, o lanzar desde sus ojos rayos infrarrojos, arrojar disparos desde sus manos, leer mentes, controlar personas ajenas. ¿Cómo es que todo el mundo no está obsesionado con ellos? Es imposible. Cualquiera que hubiera mirado con atención una mínima pizca de esas películas caería completamente por ellas, por su atracción, por todo lo que significan. Es que son increíbles. ¡Increíbles! Marvel y DC Cómics me han "arruinado el cerebro", como mi madre dice casi todo el tiempo, pero yo en absoluto lo creo así. Por supuesto que no. Me dio la posibilidad de creer, esperanzas, vida, sueños y todo aquello que traiga consigo esa clase de cosas no puede ser malo. En absoluto.

A mí me ha dado la posibilidad de ver algo que nadie más ve. A Jake Bladdel. Por supuesto que no es imposible, existe, y cualquiera puede verlo. Demasiadas chicas lo miran, si me preguntan a mí. Quizás lo suficiente como para incomodarlo, pero él parece bastante contento con ello, mientras se pasea por los pasillos charlando con su grupo. No es muy alto, tampoco tan bajo como yo. Su cuerpo no está completamente marcado, pero tiene algo, una pizca de misterio, de mentira, de tentación, que cualquiera puede percibir. Lo que me hace diferente de todas las chicas que lo miran es que yo distingo la mirada en sus ojos. Es anormal. Está todo el tiempo pendiente de cualquier ruido insignificante. Sus pupilas se dilatan cada vez que esto sucede, y entonces frunce el ceño, y tapa sus oídos con sus manos, aunque intenta que no sea muy perceptible. También se mueve extremadamente rápido, aunque no lo suficiente para no levantar sospechas. Se esfuerza por ser normal, pero yo quiero descubrir su trasfondo, los secretos que oculta detrás de sus escapadas, detrás de sus miradas furtivas, detrás de su comportamiento extraño.

Y quiero averiguarlo, con todas mis fuerzas quiero hacerlo, pero nunca me he acercado a él, nunca hemos hablado, y debe ser porque es tanta su magnitud, tanta su gloria, que temo pinchar su globo de decirle que sé su mayor secreto.

Jannet GreenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora