Hope and Dreams

Capítulo 5: Cercanía

"Me gusta la gente que sin motivos, te busca; que sin mirarte, te quiere, y sin ataduras, se queda".

Anónimo.

Conan.

—¡Ya han anotado un gol, ¿cómo se llama?! —exclamó emocionada Ayumi.

Habíamos venido a ver un partido de fútbol al estadio, los chicos estaban muy emocionados viendo a los jugadores, y para que mentir yo también, excepto una rubio-fresa aburrida que se la pasaba leyendo revistas de moda.

—Fue Hideo de los Spirits, Hideo ha rematado de cabeza un pase impresionante de Naoki. —explicó feliz Mitsuhiko.

—¡Hideo tan genial como siempre! —afirmó Genta.

—Sí, si no fuera por la lesión que tenía, lo hubieran elegido para jugar en la selección nacional, ¿verdad? —habló Mitsuhiko.

—Hablando de la selección japonesa, que pena que no ganara la Copa Mundial, ¿verdad? —dijo Genta algo apenado.

—Es vergonzoso que no hayan podido ganar ni un solo partido. —habló apenado Mitsuhiko.

—¿Por qué se emocionarán tanto los mayores con todo eso de los campeonatos mundiales? —preguntó confundido Genta.

—Mi padre dice que es todo un sueño que Japón haya clasificado. —dijo Ayumi, sin realmente entender lo que decía.

—Ese encuentro debe ser genial. —dijo Mitsuhiko.

—¡Idiotas! No me extraña que los japoneses armemos tanto alboroto con todo esto de la selección, estoy seguro de que se sienten avergonzados de que Japón no ganará ningún partido, eso demuestra que llegar al Mundial es un hueso difícil de roer. —dije desinteresado mirando a los niños a mi lado.

—Sí, hazte el interesante ahora. —me contradijo Mitsuhiko.

—Si tu eras el que estaba más emocionado mirando la tele el otro día, Conan-kun. —comentó Ayumi, los tres empezaron a mirarme aburridos y no pude evitar sentirme avergonzado con eso.

—¿Eh? —dije avergonzado.

—Eso, eso, pero si no parabas de patalear encima de la mesa del Profesor Agasa. —relató Genta, lo que pasó ese día.

—E-Es que no puedo evitarlo, me pasa desde niño. —dije avergonzado. —Es el sueño de cualquier aficionado que Japón participe en la copa mundial.

—¿Pero qué estás diciendo? ¿Cómo que desde niño? —preguntó confundido Genta.

—Conan-kun, pero si todavía lo eres. —afirmó Ayumi consternada.

—¿Ah? —dije al verme descubierto.

—¿Entonces cuando has empezado a ver fútbol? —preguntó Mitsuhiko curioso.

—Bueno... ya no se que decirte, la verdad. —dije enredado, incluso yo mismo no me entendía.

Una pequeña risa burlona me llamó la atención atrás de mí, Ai Haibara, mi nueva compañera estaba leyendo una revista de moda, unos lentes de sol tapaban por completo sus lindos ojos.

—¿Qué te parece tan divertido, Haibara? —hablé confundido, normalmente me molestaría, pero esa chica es extraña.

—Señor Detective, te conviertes en un niño cada vez que algo se trata de fútbol. —dijo con un tono de burla.

—Déjame en paz. Si también has venido a ver el partido, ¿no? —pregunté aburrido.

—Solo he venido a acompañarlos, ya sabes que conocen mi aspecto de cuando era niña, por lo que si mi imagen se viera por casualidad en la pantalla, podrían reconocerme enseguida, lo que te pondría a ti en un serio problema, ¿no te parece? —empezó a hablar sin parar de manera negativa, así que me acerqué a ella. —Por eso no quería venir, pero, como tu te empeñaste. —siguió hablando sin darse cuenta de qué tan cerca estaba, hasta que fue tarde ya que le quite los lentes de sol. —¡Oye, espera!