Capítulo 18: El hilo rojo del destino

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"El hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper."

Anónimo.

Conan

—No hay ninguna duda, te puedo asegurar que ella descubrió tu verdadera identidad, si sigues ocultándoselo, solo conseguirás herirla más. —me dijo Ai tranquilamente, pero sus ojos demostraban tristeza.

—¿Por qué me estás diciendo esto? —pregunté enredando un poco la lengua.

—Ya veo, puedes ver en los corazones de los criminales, pero no puedes entender el corazón de una mujer, ¿no? —habló con un ligero tono sarcástico, sin dejar de mostrar esa tristeza que me hacía doler el corazón.

—¿El... el corazón de una mujer? —pregunté aturdido por su mirada.

—Estoy locamente enamorada de ti, desde la primera vez que nos conocimos. —respondió con una ligera sonrisa. —Parece que no te habías dado cuenta, ¿eh? —volvió a hablar mostrando una triste sonrisa, dándose la vuelta empezando a caminar.

Debería esperar unos segundos y acercarme, pero no podía... sus palabras se repetían una y otra vez en mi mente, empecé a sudar, pero debía moverme, me acerqué rápidamente a ella, la agarré del brazo temblando.

—N-No te vayas, tu-tú me gustas. —le dije sin poder contener mi nerviosismo, ella se sonrojó y con eso yo tampoco pude evitarlo.

—Kamen Yaiba... —me murmuró sorprendida.

—¡Corte! ¡Corte! Estás haciéndolo mal Conan, tienes que actuar más impresionado. —cortó nuestra conversación, con eso volví a la tierra, Shiho desvió su mirada dando su atención a la naturaleza que se veía desde la ventana, está extraña... —Esta escena está llena de conflictos y emociones, es el lugar donde la espía que ha traicionado al submundo confiesa su amor por Kamen Yaiba. —volví a escuchar a Mitsuhiko molesto.

—Diablos... yo no sabía que necesitaba lecciones de actuación para la obra de la escuela. —respondí aburrido, dejando adentro todos los sentimientos que me provocó toda la escena. —Por qué no hacemos una historia normal como "Momotaro" o "Pulgarcito". —le dije, esta escena hace demasiados estragos, no quería terminar por decir algo "extraño" frente a los niños.

—Oye, Conan. ¡Me niego a dirigir algún cuento de hadas sin ningún realismo! —exclamó molesto e indignado Mitsuhiko.

Entonces, ¿qué es Kamen Yaiba? —pensé incómodo.

—Yo soy el que tiene que ser la papa del mal, deja de molestarte y entiéndelo. —gruñó Genta.

—Eso es cierto, estamos tratando de llevar a cabo las mismas emociones que la gente tendría en la vida real, ¡es por eso que hemos venido a este edificio abandonado para crear un ambiente de suspenso! —volvió a hablar indignado Mitsuhiko.

—En ese caso, hagamos una historia policial. —sugerí, hacer esta escena está mal, quiero hablar con Shiho sobre muchas cosas y no me puedo dejar llevar por esa escena. —Donde un criminal armado escapa dentro de un edificio abandonado huyendo de la policía en medio de un tiroteo.

—¡No! No es divertido así. —me contradijo Mitsuhiko molesto. —Vamos a continuar. —ordenó el niño aplaudiendo.

—Tsk. —gruñí, hasta llegar con Ai, ella seguía manteniendo su mirada a la ventana. —Shiho... —murmuré.

—¿Sí? —me respondió sin expresión en particular, pero en sus ojos se veía deprimida.

—¡De verdad necesitamos hablar! —le respondí seriamente.

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