Capítulo 30: Detective Herido

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"Los problemas de la vida no se llamarían "obstáculos" si no hubiera manera de superarlos."

Anónimo.

Conan

Desperté con la cabeza pesada después de ese increíble sueño, lo primero que vi fue una intravenosa conectada a mi antebrazo, al revisar el lugar estaba en un hospital...

No podía morir y dejarte sola. -pensé recordando el sueño que acababa de tener, me senté sintiendo un fuerte dolor extenderse en mi estómago.

Cuando vi a Ran durmiendo incómoda entre una silla y la cama en donde estoy.

Ran...

-Deberías darle las gracias a Ran. -escuché del tío, al darme la vuelta se encontraba entrando en el cuarto con un bostezo. -Aún después de haberte dado 400cc de su propia sangre, se quedó toda la noche aquí cuidándote, tenemos suerte de que tu sangre resultó ser del mismo tipo que la de Ran. -volvió a hablar malhumorado, abrigando más a Ran. -Si tu sangre fuera de otro tipo, ya habrías pasado al otro mundo por pérdida de sangre.

No, no fue pura suerte, Ran estaba segura de ello, de mi tipo de sangre... de mi identidad.

-Oye, Ran te dio mucha sangre, si no te recuperas pronto, ¡no te lo perdonaré! -me ordenó Kogoro.

-¡Sí! -le afirmé como pude.

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He pasado 10 días en el hospital y Shiho no me ha venido a visitar, suspire presionando todos los botones del juego en mis manos que los niños trajeron para mí, mientras Ran y Sonoko hablaban de mi salud seguramente, debido a que tengo gripa, algo normal luego de una cirugía.

-Oye, ese juego es muy bueno, ¿huh? -comentó Genta.

-¡Es muy popular en la escuela! -le siguió Ayumi-chan.

-¡Ah! ¡Justo ahí, ahí! ¡Ahora a la izquierda! -me trató de ayudar Mitsuhiko-kun.

-Bien, se acabó la hora de jugar. -dijo Sonoko quitándome el juego.

¿Ahora qué con esta loca?

-El paciente va a ir directo a su cuarto. -volvió a comentar, se divierte con esta situación. -¡Y los niños deben irse a casa porque se está haciendo tarde!

Sí definitivamente se divierte con esto. -pensé despidiéndome de los niños.

-Oye, oye, desde que estoy aquí no he visto a la niña de ojos filosos. -dijo Sonoko caminando seguida de Ran que me llevaba en la silla de ruedas, yo solo miré adelante... eso es verdad ella no ha venido y tengo miedo de lo que esté pensando ella sola.

-Sí, el Profesor me dijo que no se siente bien y no quiere que venga al hospital para enfermar más a Conan-kun. -respondió amablemente Ran, aún así sentía su mirada en mí, ¿por qué será?

Como si fuera a creer eso realmente. -pensé disgustado.

-Por cierto, si ya puede salir en 2 o 3 días, será durante el festival. -recalcó Sonoko.

-Es verdad, dentro de 3 días estaremos presentando nuestra obra. -recordó Ran.

-¿Qué harás para poder recoger a este niño? No tendrás tiempo ese día. -le volvió a recordar Sonoko.

-No te preocupes, se lo pediré a papá. -le respondió Ran.

-Oh, sí, ¿ya le llamaste? -preguntó la chica rica, muy interesada.

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