"Las almas que se encuentran y se reconocen, nunca se sueltan ni con la distancia, ni con las vueltas que da la vida."
Anónimo.
Ai
La noche llegó junto con nubes oscuras que traían lluvia, no podíamos ir a ningún lado, así que nos quedamos esperando en la puerta del hostal para no mojarnos.
—Ah... está lloviendo. —habló tontamente lo obvio Sonoko-san. —Ojalá que Michiwaki-san llegué pronto. —volvió a hablar mirando su reloj.
—No es necesario que se apresure, el héroe siempre llega tarde. —comentó Ran divertida.
—No te burles de mí, es vergonzoso. —dijo la castaña avergonzada, justo en ese momento se abrió la puerta del hostal, el mesero moreno salió poniendo una sombrilla al lado de ella y luego, simplemente se fue.
—Será que quiere que nosotros lo usemos. —volvió a hablar estúpidamente Sonoko-san lo obvio.
—Quizás a ese sujeto le gusta Sonoko-neechan. —habló el detective con una expresión pícara, tratando de molestar a la chica.
—¡Eh...! —exclamó sonrojada.
Oh...
—Oye, Sonoko realmente eres muy popular. —agregó Ran-san animada.
—Detente, él es un tipo muy tenebroso. —contradijo Sonoko avergonzada.
A pesar de lo que dice, bastante roja está. —pensé divertida.
—Ya veo, Sonoko ya tiene a Michiwaki-san. —afirmó Ran divertida.
Estos dos son expertos para avergonzar a otros.
—¡Para Ran, haces que me sonroje! —respondió la niña rica, rascando su mejilla de forma avergonzada, mientras metía su mano en el bolsillo, fue cuando se dio cuenta de algo. —Oh no, olvidé mi billetera en la habitación, espérenme aquí y la traigo. —comentó antes de entrar al hostal después de tener una respuesta afirmativa por parte de Ran.
—¿Pasa algo, Ran-neesan? —escuché preguntar al Sherlock.
—Todavía pienso haber visto a esa extraña persona con gafas antes... ¿en qué lugar pudo haber sido? —respondió Ran-san entre pensamientos.
—No será de este hostel, ¿cierto? —le pregunté al verla tan ensimismada.
—No, no es aquí, lo he visto en algún otro lugar... —respondió todavía tratando de recordar.
—¿Eh? ¿De verdad? ¿Dónde lo has visto Ran-neechan? —preguntó Shinichi exaltado, supongo que es por el caso. —¡Ran-neechan!
—No logro recordar. —respondió finalmente decaída.
—Bueno, eso ya no importa. —hablé tratando de distraer al detective al verlo tan acalorado.
—Sí, más importante aún, ¿a qué se refería el Inspector Yokomizo con qué lloraste? —preguntó Ran-san mirándome fijamente.
—¿Eh? —respondí involuntariamente nerviosa.
No me gusta que me recuerden mis momentos emotivos, Shinichi ya me ha visto varias veces llorando y nunca lo ha mencionado, además de que me vuelvo vulnerable con él cerca, eso no quiere decir que cualquier persona me pueda ver llorar. Llevé mi mano rápidamente a mi pecho buscando calmarme y no lo encontré... ¡¡Lo olvidé!!
—¿Te pasa algo, Ai-chan? —me preguntó Ran preocupada.
—Hey, Haibara. —se me acercó Shinichi agarrándome el brazo, dejando de lado su actuación de niño.
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Hope and Dreams
Fanfiction"Nunca podrás escapar de tu corazón, así que es mejor que escuches lo que tiene que decirte..." -Paulo Coelho- Desde hace un tiempo Shinichi Kudo siente que algo le falta, o que algo ha olvidado y no, no es ese sentimiento de...
