Hope and Dreams

Capítulo 27: Vida en peligro

"Lo contrario del amor es el miedo.

Con el amor te expandes, con el miedo te encoges.

Con el miedo te cierras, con el amor te abres.

Con el miedo dudas, con el amor confías."

Osho.

En una noche tranquila en la Agencia del detective Mouri, allí se encontraban ensayando, Ran Mouri, la actriz estelar para una obra de teatro en su escuela, y su padre, quien le ayudaba con las líneas del papel del otro protagonista, además de un pequeño niño que se encontraba allí pero realmente no le daba importancia a lo que esos dos decían.

—¡Miren la hora! Tengo práctica en la mañana, necesito darme una ducha rápido e irme a la cama. —exclamó apurada la chica karateca.

—Nuestra ducha está rota. —informó de malhumor el hombre.

—¡¡Eh!! ¡Yo también quería! —exclamó inconforme el niño.

—¿Entonces por qué no van a unos baños públicos? —sugirió el detective durmiente.

—¡Pero hoy es día festivo! —contradijo Ran.

—¿Y qué te parece la ducha del profesor? —sugirió el lentes. —Estaba pensando en ir ahí para hablar con él acerca del campamento que vamos a hacer el fin de semana, no creo que le moleste, ni a Haibara.

—¿En serio? ¡Voy para allá! —exclamó Ran alegre. —Voy a llevarme ropa de cambio.

—¡Ah! Yo también. —les respondió el niño, aunque de eso no había necesidad, pero tampoco necesitaban saber que se quedaba más de lo que aparentaba en ese lugar.

—Rayos, báñense juntos así no causarán molestias al profesor y regresarán más pronto a casa, ¿de acuerdo? —volvió a hablar malhumorado Kogoro, quien sabe por qué, tal vez perdió otra apuesta de caballos.

—¡¿Bromeas?! —gritó de repente Ran, sorprendiendo a los dos hombres en el lugar, el pequeño Conan no le había dado importancia después de todo eso no pasaría, en especial si iba a ir a la casa de su pequeña novia, ¿no? —¡¿Por qué tengo que bañarme con Conan-kun?! —volvió a gritar con molestia, allí se dio cuenta de lo extraña que fue su reacción. —Ya sabes, no es bueno enseñarle este tipo de cosas a los niños. —volvió a hablar esta vez más tranquila. —¿Verdad, Conan-kun?

—C-Cierto. —respondió el pequeño extrañado con ese ataque de histeria.

En la casa del profesor el pequeño se encontraba tomando una taza de café mientras su amiga de la infancia se daba un baño.

—Algo extraño pasa con Ran. —murmuró serio.

—¿A qué te refieres? —le preguntó su antiguo vecino.

—A veces siento que la actitud de Ran hacia mí no es la que debería de ser con un niño de primaria, es más como...

—¡Oye, oye, Shinichi! —lo interrumpió preocupado.

—¡Probablemente sea mi imaginación! —exclamó el pequeño divertido.

—O tal vez ella sabe... —habló Ai entrando al lugar. —Tu verdadera identidad. —afirmó antes de caminar lejos de ellos.

—¡A-Ai-kun! —la llamó Agasa nervioso, pero esta siguió.

—Tengo que hacer algo en el sótano hasta mañana, así que... no me molesten, ¿de acuerdo? —dijo indiferente.