Capítulo 28: ¿Alucinaciones?

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"Ella es muy fría, pero en realidad es muy dulce y tierna, solo tiene miedo a que la lastimen."

Anónimo.

Conan

La liga Juvenil de Detectives, quienes fueron a acampar con el profesor Agasa, encontraron una cueva caliza en el bosque, decidimos explorar el interior de la cueva, pero nos encontramos con unos hombres que cargaban un cadáver, además yo fui... fui gravemente herido por una bala y me desmaye dejando a los niños sin saber qué camino tomar, ahora me mato la cabeza tratando de hacer algo ya que mi cuerpo no me escucha, después de todo lograba escuchar todo lo que los niños hablaban, se que Mitsuhiko-kun lo logrará solo tiene que concentrarse más.

—"To", dragón y huevo no parecen relacionarse con los símbolos de los años. —logré escuchar de Mitsuhiko-kun aunque cada vez sus voces las escuchaba más y más lejos. —La única conexión entre ellos es que todos tienen sólo un carácter kanji en japonés.

—¡Que dices, "huevo" tiene dos! —refutó Genta. —Cuando fui a un restaurante cercano se rieron de mí, porque dije "príncipe frito" en vez de "huevos fritos" así que estoy seguro.

Reí internamente en mi mente, al escuchar esa historia que solo a Genta le puede pasar, cuando escuche una voz haciendo eco en mi mente.

—Shinichi... Shinichi... Shinichi... —me llamaba una y otra vez, me acercaba cada vez más a esa voz, con cada paso podía escucharla más fuerte. —Shinichi... Shinichi...

Cuando llegué al sitió, me sorprendí... conocía muy bien ese parque... en especial esa banca, la banca donde siempre esperaba a Shiho y viceversa, me acerqué y me senté.

Solo me quedé allí apreciando la tranquilidad del lugar, cuando sentí una calidez a mi lado, al abrir los ojos...

—Shiho... —murmuré asombrado viendo a Shiho Miyano, la Shiho de mis recuerdos, de cabello largo pero justo igual a la que conozco, aparte del cabello solo había una diferencia.

—Hola, Shinichi. —me sonrió alegre y tierna.

Esa es la diferencia... que ya no muestra sus sentimientos así de plenos.

—Lo sé, pero muchas cosas cambiaron desde que nos separamos. —me habló, me quedé impactado, me había escuchado.

—Shinichi... este es tu campo mental, obvio que te escucho. —me respondió esta.

No pude evitar reír, es o no es la chica de mis recuerdos.

—Lo soy y la vez no lo soy, soy esa niña que conociste hace mucho tiempo, pero... ya no quieres que lo sea.

—¿Qué? —pregunté involuntariamente, de repente todo empezó a desaparecer.

—Estás volviendo a estar consciente. —me susurró con una ligera pero hermosa sonrisa.

—El camino que está directamente enfrente del caballero es el camino a la torre. —escuché de Mitsuhiko-kun.

Ooh, lo descubrió. —pensé feliz.

—Entonces el camino es... —dijo esta vez Ayumi.

—Shinichi... —volví a escuchar esa voz.

—Shiho. —dice sin darme cuenta que lo decía con mi cuerpo real, desconcertado a los niños.

—Conseguiste divertidos amigos. —me dijo divertida, apareciendo delante de mí en el mismo parque.

—Algo, aunque nos meten en muchos líos. —le seguí el juego.

—Ya veo... de verdad has cambiado... me alegra. —murmuró feliz.

—¿A qué te refieres con lo que dijiste antes? —pregunté seriamente.

—Oh, no te has dado cuenta, detective. —me habló divertida, yo solo sonreí al reconocer esa actitud. —Soy esa niña que conociste pero cambié... y tú también lo hiciste... la cosa es que te enamoraste de esa chica. —me dijo acercándose a mí y empujándome ligeramente, perdí el equilibrio y caí en la banca. —Mi personalidad aquí es la que anhelas, te enamoraste dos veces de la misma persona pero no de la misma, entiendes. —me habló divertida, acercándose a mí rostro, no podía evitar sonrojarme ante esto.

—He-Hey. —le respondí algo nervioso. —Yo... lo entiendo... me enamoré de Shiho sin saber que era ella, me enamoré de su nueva máscara, de sus juegos y de sus diferentes sonrisas, me enamoré de la chica fría y diabólica que también esconde una dulce y tierna. Me enamoré de Shiho Miyano, la que creció sin olvidarme, sin olvidar que de verdad tiene un corazón a pesar de todo lo que le pasó.

La pequeña Shiho Miyano frente a mí, sonrió tiernamente. —Entonces mi labor ha terminado, ya no necesitas a la pequeña Miyano, necesitas y te necesita la Miyano que te espera, suerte Shinichi Kudo, pero será mejor que recuerdes todo sobre mí o me molestaré. —dijo con un tierno puchero. —¡Ah! Por cierto, solo haz lo que diga tu corazón, y no te dejes engañar por su máscara, aunque no funcione contigo. —terminó divertida antes de desaparecer, dejándome solo en ese parque. —Ahora ve que te necesitan. —la volví a escuchar como un eco lejano, al tratar de abrirlos de nuevo, las pestañas las sentía tan pesadas.

—¡Esta es la policía! ¡Están completamente rodeados, tiren sus armas y entréguense! ¡Repito, están completamente rodeados! —se escuchó fuertemente la voz del Inspector Megure, seguro está usando un megáfono.

—Maldición. —escuché la voz del criminal inteligente. —¡Tontos!, ¿acaso no lo ven? —con eso sentí un arma apuntando a mi cabeza, así que estoy en manos del criminal, ¿eh? Mucho mejor. —Si no quieren ver a este niño en pedazos, ¡abran camino!

Al abrir ligeramente mis ojos aún borrosos, pude captar un extraño color de cabello.

—¡Case Closed! —se escuchó como eco en toda la cueva, esa es efectivamente la voz de Shiho, solo sonreí aún aturdido, y reuní aire y energías para hablar.

—Tu eres el tonto, ya que es jaque mate para tí. —le dije.

—¡¿Qué?! —me gritó molesto.

—Deja de luchar. —murmuré abriendo mi reloj de muñeca y disparándole, este se durmió al instante dejando caer el arma y a mí.

Y así los tres criminales del banco fueron arrestados, nuestra exploración de caverna terminó, el profesor y Ai fueron los que llamaron a la policía, aparentemente ellos sospechaban que nos dirigimos a la salida y descubrieron su localización gracias a la gente que vive aquí, de acuerdo a la gente de allí, ese misterioso acertijo ha estado ahí desde hace mucho tiempo y nadie sabe quién lo escribió, yo estaba escuchando esa conversación, mientras fui transferido al hospital general de Beika.

—¡Conan-kun, Conan-kun mantente fuerte! —escuchaba los gritos de Ran. —¡Solo un poco más, Conan-kun! —podía ver su expresión preocupada.

—¡Doctor, es una emergencia! —escuché de una enfermera, deteniéndose. —¡Nuestra última reserva de sangre del mismo tipo que la de este niño fue usada en la última cirugía! Ya no tenemos suficiente.

—¿Qué? ¡Aún si mandamos un mensaje al banco de sangre, no van a llegar a tiempo! —habló el que supongo y es el doctor.

—Disculpen, si mi sangre está bien, entonces... tengo el mismo tipo de sangre que este niño. —habló Ran.

...Qué...

—Oye, ¿cómo lo sabes...? —escuché esta vez del tío.

—Pero, por favor verifíquenla por si acaso. —agregó Ran.

—Entonces vamos al cuarto de muestras, por favor. —escuché de la enfermera.

—Está bien. —afirmó Ran.

Ran... así que tú... tú realmente ya... —pensé ya sin verla al desviar atención, pude apreciar apreciar la mirada preocupada de esa chica. —Shiho... —murmuré antes de ser llevado.

Hope and DreamsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora