Capítulo 6: Pareja ideal

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"Pensando en mi felicidad, me acordé de ti".

Anónimo.

Conan

Todos los miembros de la Liga Juvenil de Detectives fueron a ver la final de la Copa del Emperador al estadio nacional, cuando de repente le dispararon a un balón justo enfrente de nosotros... entonces el director de la Nichiuri TV recibió una llamada amenazadora mientras estaban transmitiendo el partido, el criminal decía que debían entregar 50 millones de yenes, pero que si detenían el partido o dejaban salir a alguien del estadio de fútbol dispararían indiscriminadamente sobre la muchedumbre. El chantajista tenía todo un estadio entero con 56 mil personas como rehén, pedía a cambio de sus vidas una bolsa con el dinero y que fuera entregado a un lugar concreto, en ese lugar los policías habían intentado hacer una emboscada a los criminales... pero todo salió mal.

—¡Oiga por favor no lo haga, haremos todo lo que nos pida, pero, por favor no dispare a la gente! —escuché al señor exclamar por el pin.

—¡Escuche nosotros también nos rendimos, no queremos ningún herido! —exclamó rápidamente Megure.

—Está bien les daré una oportunidad para compensarnos por lo que han hecho. —se escuchó del criminal.

—¿Compensar? —preguntó el Inspector.

—Exacto, quiero que la Nichiuri TV, que involucró a la policía en todo este asunto, nos dé un plus de 100 millones de yenes, quiero el dinero antes de que termine el partido en la misma salida N° 18. —su voz era tan monótona, que era imposible llegar a reconocerla de algo. —Si no lo tengo a esa hora, mataré a alguien del público de inmediato.

—¡¿100 millones?! —exclamó sorprendido el Inspector.

—¡Eso es demasiado! —dijo Kaneko-san tratando de hacer entrar en razón al criminal, aunque eso era imposible.

—¿Qué pasa? ¿Acaso dices que no puedes pagar lo que pido? —dijo el criminal en un tono que se interpretaba como molesto.

Entonces quiere decir que solo queda uno en la banda. —pensé.

—Escuchen, ¿hay alguno de los 8 de antes que esté hablando ahora mismo por el móvil? —murmuró el Inspector, supongo que trataba que no lo oyera el criminal, pero solo recibió una respuesta negativa de todos los oficiales.

Si es así, ¿de dónde llamará el criminal?

—Es inútil por mucho que me busquen todos los de las gradas, no me encontrarán así que déjenlo de una vez.

—¡¿Qué?! —respondió el Inspector.

—Vamos, haga el favor de decirle a sus agentes que se retiren de sus puestos ahora mismo, espero que sean conscientes de que ahora tengo a 56 mil personas como rehenes y ya sabe que pasara si alguien intenta cogerme.

—Está bien, ya he ordenado a todos mis agentes que se retiren. —se escuchó la voz nerviosa de Megure, pero nadie esperaba la respuesta del criminal.

—Eso no es cierto, los sigo viendo a todos en el mismo sitio, el hombre que está fumándose un cigarrillo. —empezó a detallar cada posición de los oficiales, hasta la última. —Los hombres que están apoyados en la barandilla, son todos policías, ¿no?

¿Cómo puede saber las posiciones al detalle?

Sentí como Haibara se separó de mí y empezó a reparar los alrededores en busca de algo sospechoso. —Como compañera en casos, es excelente. —pensé antes de volver a concentrarme en la voz del criminal, no podía distraerme viéndola.

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