Capitulo 1

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Narra Sofía

Han pasado dos años desde que los hermanos Martínez me abandonaron en esa casa.

Nunca más pude volver a la casa donde me entregue a un amor, que me rompió el corazón.

El día que confesé a mi familia, le costó comprenderlo y asimilarlo pero comprendieron. Aceptaron ser convertidos, aceptaron dejar todos atrás y empezar una nueva vida cuando yo terminara la universidad.

No podía estar cerca de ellos sin querer morderlos, es por eso que les plante la idea y aceptaron.
Cuando ellos tienen que comer yo les traigo a alguien para que se alimenten ya que después todo el mes solo se alimentan de bolsas de sangre. Yo soy la única que me alimento de personas de vez en cuando.

Estaba en el instituto sentada en las bragas y Valentina llega a mi lado.

—Hola nena...—dice dándome una sonrisa.

—Hola...

—¿Que te pasa?, Tienes hambre—dice riendo, ella también sabía que era y desde que le conté siempre me molesta.

—¡No!—digo riendo.

—¿Veras a Martin?—dice sería.

—¡Hoy no!—digo riendo, hace unos meses me di una nueva oportunidad con Martín después de que llegó de nuevo a vivir al pueblo.

—Bueno hay que estudiar, No falta mucho para el examen de admisión para la universidad—dice sacando libros de su mochila, estábamos en el último año de instituto y teníamos muchos exámenes.

—Okey...

Pasó la mañana y era la última clase que nos tocaba.

Narra Tayler.

Estaba afuera de la casa en la que hace dos años dejé botada al amor de mi vida, solo por rabia a mi hermano, sin ni siquiera preguntarle a ella que estaba pasando.

Entre a la casa con mis bolsos y los dejé tirados.

Había vuelto para recuperarla y pedirle perdón aún que no fuera fácil y me costará ya que no tenía ni una explicación que darle al respecto.

No veía a Alex desde ese día que lo golpeé.

Entre a la casa y estaba  todo ordenado pero con polvo.
Subí a mi habitación y todo estaba igual como cuando me fui pero con la pieza ordenada.
Me senté en la cama recordando el momento en el que Sofía se entregó a mi.

¡Fui un idiota!

Cerré mis ojos y me tira hacia atrás, pero escuché que la puerta se cerraba y baje con la esperanza de que fuera Sofía ya que esta casa quedó para ella después de que nos fuimos.
Pero quede en shock al ver a Alex.

—Hola...—dice tirando los bolsos que traía en la mano.

—¿Que haces aquí?—digo confundido, por lo que veo que él igual estaba llegando hoy.

—Creí que la casa iba a estar sola...

—Llegue solo recién...

—¿Te quedarás aquí?—dice serio.

—¡Si!, ¡no tengo donde ir aquí!.

—¡Yo igual me quedaré!.

—¡Pero podrías irte a una hostal!.

—¡Porque no mejor te vas tú a una!—dice alterado.

No dije nada y subí a mi cuarto.
No lo podía echar! Tendría que convivir con él.

El pasado  vuelve Donde viven las historias. Descúbrelo ahora