Capitulo 28

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Todos entramos y comenzamos a subir las escaleras inmediatamente.

Valentina da un paso causando hacer mucho ruido y que casi se cayera de la secaleras.

—¡Sh!—exclamé—Son las 3:56pm, están todos durmiendo.

—Okey okey—exclama Valentina entre risas y ebria tambaleándose.

Llegamos arriba y una luz brillante nos sorprende al primer paso. Mi madre estaba cruzada de brazos apoyándose en la pared pidiéndonos una explicación con la mirada.

—Eh...mamá fuimos a...

—Eh...ah...eh—exclama mi madre imitándome mientras ríe.

Con los chicos nos miramos sin entender nada mientras mi madre reía.

—¡Ay chicos no se preocupen!, yo me levante al baño y los escuche,¡Me encanta verlos así, los tres, juntos riendo y llegando ebrios, como cuando tenían quince.

Mi madre tiene razón, hace muchos no salíamos los tres como los amigo que éramos.
Siento que nuestra amistad con los años a cambiado, seguimos queriéndonos, protegiéndonos...pero, ya no es como antes.

Bueno, mejor vayan a la cama, no hagan mucho ruido, Criss mañana tiene el campeonato temprano.

Mi hermano el año pasado comenzó hacer barcos pequeños con mi padre para los campeonatos del pueblo, siempre hacen los campeonatos en el lago del bosque y mi padre con Criss participan desde hace un año.

—Okey—exclama Peyton tomándome de el hombro.

—Bueno, buenas noches—exclama mi madre entrando a su habitación.

—Buenas noches—exclamamos los tres juntos.


Entramos a mi cuarto y los tres nos sacamos los zapatos disfrutando de la exquisita sensación que da quitárselos cuando llegas a tu casa.

Los tres nos sacamos la ropa quedando en ropa interior y nos metimos rápidamente a la cama ya que el frío abundaba en las noches por el pueblo.

Los tres nos restregamos en las sábanas mientras tiritábamos, después de unos segundos los tres nos acomodamos en nuestras almohadas y dimos un suspiro.

Yo estaba al medio de los dos y me dio algo de calor, me di vuelta y tire un poco las sábanas. Los chicos se dieron vuela también y los tres quedamos en completo silencio mirando el techo en la oscuridad de la noche.

Mis cortina estaban abiertas y la luz de la luna iluminaba una parte de mi habitación.

Yo y Valentina estábamos en sostenes mientras que Peyton tenía su peho desnudos.

La confianza entre los tres es mucha, nunca nos complicamos en quedar solos en ropa interior y siempre cuando llegábamos de una fiesta los tres o los cuatro cuando Víctor se nos sumaba.
Siempre dormíamos así y nunca nos incomodó.

—Quien diría que después de tanto estaríamos así—exclama Valentina sacándome de mis pensamientos.

—Lo extrañaba, estar los tres...juntos—exclama Peyton.

—Hemos pasado por muchas cosas los tres, y pensar que cuando éramos  pequeños nada nos importaba y esperábamos que nuestros padres solucionaran todo—exclame.

—¡A pesar de todo los amo tanto carajo!—exclama Valentina—Los tres nos hemos echo daño pero seguimos juntos.

—¡Que tóxicos!—exclamé riendo.

Todos nos reímos y yo mire a los dos—¿Dejemos todo atrás?.

Todos nos quedamos en silencio por unos segundos—Mmm—exclama Valentina.

El pasado  vuelve Donde viven las historias. Descúbrelo ahora