El pasado vuelve

Capitulo 25

Narra Sofía

Ah pasado una semana desde que no veo a Valentina. Desde que estuvimos en la guarida no la e vuelto a ver. Hemos hablado por mensaje pero muy cortante, Valentina aún no le cuesta asimilarlo pero ya es tiempo.
Hoy la invite al club para hablar e igual invite a los chicos.

Tayler está en la ducha y yo estoy tirada en la cama solo con una polera de Tayler que me queda gigante.
Acabamos de hacer el Amor salvajemente y los dos quedamos muy cansados. Vamos a salir en la noche y todo el día estaremos en casa de Tayler.
Son casi las 13:00 y ya me tengo que levantar.

Me levante de la cama y me saque la polera, me dirigí completamente desnuda hasta el baño donde se encontraba bañando Tayler.
Entre y cerré la puerta suavemente, a Tayler le corre el agua por su rostro mientras cae por sus perfectos pectorales.

¡Es tan sexy!.

Entre a la ducha y abrace por detrás a Tayler, el agua se sentía tan fresca mientras caía por mis hombros desnudos, cada gota que bajaba por mi rostro se sentía tan ligera.
Tayler, dándose cuenta de mi presencia se da vuelta y me da una dulce sonrisa.

Le devolví la sonrisa mientras él ponía un mechón detrás de mi oreja—Eres muy sexy—exclame.

El bajo sus manos a mi trasero mientras el agua nos corría a ambos—Tu eres la sexy—exclama con un tono coqueto a casi un centímetro de mi boca.

Estapó sus labios contra los míos, sus labios me supieron a algo desconocido, pero embriagante, el beso se profundizó bajo una perfecta sincronía. Sentí un cosquilleo en la entrepierna.

Tayler me tomó y me pego a la pared de la ducha mientras sentía como mi sexo se humedecía cada vez más, comencé a rasguñar su espalda mientras él dejaba húmedos besos en mi cuello causando una excitación que recorría todo mi cuerpo.
Sentía como su glande rozaba mi ombligo mientras él me besaba salvajemente y el agua corría por nuestros cuerpos.

Tayler se separó un poco de mí y acomodó su miembro para introducirlo en mi. Él comenzó a entrar en mi lentamente mientras yo acariciaba su espalda, comenzó a subirme y bajarme mientras me penetraba.

—¡Si!—gemí.

¡Esto es tan placentero!.

—¡Dios!, ¡Ah!, ¡Ah,¡Ah!.

Tayler comenzó acelerar sus movimientos mientras soltaba placenteros gemidos en su oído.
Comenzó a besar mi cuello mientras al mismo tiempo me penetraba, subió sus labios a los míos y me beso.

Su lengua rozaba la mía causando unas minis ondas de escalofrío por todo mi cuerpo, sus labios suaves y mojados tocaban los míos mientras nuestros cuerpos se conectaban y yo me entregaba a él.

Tayler me bajo y puso sus manos  alrededor de mi encerrándome, él me dio una mirada y se dio vuelta quedando él pegado a la pared, sus manos se fueron a mis hombros y comenzó a bajarme lentamente.
Quede  arrodilla frente a su miembro completamente erecto.

Lo tome y comencé a rozar mi lengua en su glande, comencé a dejar besos húmedos mientras con mi otra mano lo acariciaba.
Saque mi mano y comencé a introducirlo en mi mientras hacia movimientos circulatorios dentro de mi boca.

Tayler me tomó la cabeza con sus dos manos y comenzó a hundirla mientras se lo chupaba.
Solté una arcada a causa de la acción de  Tayler y subí lentamente a su boca mientras acariciaba su pecho.
Estampe mis labios con los de él pero esta vez no era un beso dulce. Nuestro beso era salvaje, con deseo.