Capitulo 15

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Trate de caminar hasta la salida del cementerio pero Tayler seguía mis pasos.

Me di la vuelta bruscamente quedando muy cerca de Tayler—¡Deja de seguirme!.

—¡Quiero estar contigo!.

—¡Por favor!, deja ya de insistir, yo no quiero estar contigo.

Me interrumpe—¡Mentira!, ¡Si me quieres!.

—¡No!, no quiero, ¡Me haces daño Tayler!, ¡Deja ya de intentarlo!, ¡Deja ya de arruinarlo!, ¡Pase mucho tiempo sufriendo!, ¿Por que eres tan egoísta?, solo piensas en ti, en que quieres volver a estar conmigo, en que te perdone pero has pensado en que quiero yo, en que estoy sintiendo, solo piensas en ti—Lágrimas caen por mi rostro.

¡Desde que llegó no aguantó ni una lagrima!.

Da un suspiro y me toma el rostro buscando mi mirada—¡Perdón!.

—¡¿Solo dices eso?!, perdón...

Me interrumpe—¡Si!, perdón...

Lo interrumpo—Es demasiado tarde para pedir perdón Tayler...

No dijo nada y me separé de él, comencé a caminar hacia la salida pero esta vez... Tayler, no me siguió.

Narra Alejandra

Sofía se fue del cementerio y yo me quede espiando a Tayler que quedó sentado en el césped.

Cada paso que Sofía a dado, lo e seguido, cada cosa que Sofía a dicho, lo e escuchado, todo lo que hace Sofía...lo se.

Volví para cobrar lo que Sofía me hizo, y toda persona que esté con ella, pagaran el daño que ella me causó.

Me quito a la única persona que se preocupaba por mi. Y la única persona que robó mi corazón.

Narra Sofía

Después de un largo camino a casa llegue.

Pero sentía que me vigilaban.

Me e sentido así desde hace mucho tiempo, es algo raro.

Me dirigí a la puerta y entre, dejé las llaves en la mesita de la entrada y subí a mi cuarto.

Fui sacando mi ropa lentamente quedando en ropa interior, tenía la ventana entre abierta y un frío entraba causando escalofríos por mi cuerpo.
Caminé a la ventana para cerrarla pero siento como la escalera cruje un poco.

Me dirigí hacia la puerta de mi habitación y salí de esta, cuando salí y fije mi mirada al final del pasillo donde estaba las escaleras.

Me sorprendí y me asuste al ver a Tayler.

Me acerqué rápido a él, sin importar que solo estaba en lencería—¿Cono entraste?, ¿Que haces aquí?.

—¡Lo siento!, ¡De verdad lo siento!, pero no puedo estar sin ti, te amo Sofía, y no me rendiré y no porque sea egoísta si no porque se que me quieres también, y entiendo tu enojo hacia mi y que no quieras estar conmigo, pero ya no puedo más—exclama con los ojos llorosos.

En un abrir y cerrar de ojos estampó sus labio contra los míos.

Cada roce causaba una electricidad en mi cuerpo, sus labios tan suaves contra los míos me daban una leve excitación.

El pasado  vuelve Donde viven las historias. Descúbrelo ahora