V↛

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- Buenos días, príncipe min. - Jimin hizo una reverencia, esté le devolvió el saludo.

- ¿Te importaría hacer el almuerzo otra vez? - Jimin negó con una sonrisa un tanto fingida, odiaba hacer los almuerzos porqué cualquiera podría quejarse de que o estaba mala o le faltaba sal, está fría y un sin fin de cosas. - Gracias jimin, hoy jungkook no vendrá así que solo almorzaremos tú y yo.

- ¿Nosotros? - Yoongi asintió.

- No me vas a dejar almorzando sólo, te sentaras conmigo. - Jimin frunció sus labios y asintió, prefería eso a esperar unas cuántas horas con su estómago vacío y es que ni tiempo le dio de desayunar hoy en la mañana.

Su madre había comenzado con vómitos nuevamente, quería ayudarla y pedir algún permiso para faltar. Pero su madre insistió en que no y que debía venir.

- ¿Desde cuándo es tan amable? - Preguntó para si mismo, una de las mucamas lo miró raro por escucharlo hablando sólo. - ¿Que me ves? - Está dio un pequeño salto y siguió su camino.

Ahora que lo pensaba ¿Dónde dormían todas esas mujeres? Porqué cuándo el llegaba en las mañanas ellas siempre estaban y le daban los buenos días, le parecía raro y tenía ganas de preguntar. Pero él era de las personas que la cagaban cuando preguntaba algo, y más cuándo estaba nervioso, ya le había pasado antes.

Quitó esos pensamientos de su cabeza y se concentró en hacer el almuerzo, no tenía pensado en qué hacer pero algo se le ocurriría, que sea rico y fácil. Arroz y carne era lo único que se le ocurría y era lo que iba a hacer de almuerzo, si al príncipe min no le gustaba pues que no coma entonces.

Estuvo unos cuántos minutos en preparar la comida y no tenía mala pinta, se veía bastante apetecible o era porqué él tenía hambre. Colocó los platos y servicios en la mesa, cuándo ya estaba todo listo llamó al príncipe min.

- ¡Está listo! - Gritó, yoongi en unos cuántos segundos apareció y se sentó en la mesa.

- Ven siéntate, se ve delicioso. - Jimin un poco inseguro se sentó con el mayor, cómo en silencio hasta qué hablo.

- ¿Le gustó? ¿Le hace falta algo? - Yoongi niega.

- Está bien y sí me gustó, gracias jimin. - Esté asintió y siguió comiendo. - ¿Te gusta jungkook? - Fue directo y sin pelos en la lengua, jimin se atragantó con su comida y no paraba de toser.

Tomó un poco de jugo y lo pensó un poco, pues no se esperaba tal pregunta.

- ¿Gustarme? No, claro que no. - Yoongi entrecerro sus ojos no creyéndole del todo. - ¿Porqué piensa eso?

- No, yo solo decía. Digo, en la forma que se miran y eso. - Jimin frunció su ceño.

- A él lo miro cómo lo miró a usted, miró a mi madre y a todo el mundo. - Respondió obvio, yoongi no hablo más del tema y ambos siguieron comiendo.

Luego de terminar su almuerzo, a jimin le tocó hacer un poco de aseo en la sala y se puso en marcha a eso, duró un buen tiempo ya que esta era bastante grande.

Luego de eso quedó disponible y tomó un pequeño descanso, cada vez quedaba menos para que se fuera a su casa y poder ver a su madre.

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- Nos vemos mañana, príncipe min, que tenga buenas noches. - Jimin hizo una reverencia.

- Igualmente jimin. - Estaba por irse pero yoongi habló. - Yo... Quería pedirte disculpas por lo de hoy en el almuerzo.

- No se preocupe, solo no se confunda qué por reírme o hablar con jungkook significa que me guste. - Yoongi no entendió mucho eso, pero dejó que jimin se fuera hacia su casa, suspiró al quedarse sólo, ese chiquillo tenía una carácter fuerte.

Jimin sacó sus llaves y se adentro hacia su casa, ya era bastante tarde y quería suponer que su madre estaba durmiendo, pero no, está estaba guardando un poco de comida en el microondas.

- ¿Qué haces despierta? - Preguntó, su madre se sobresaltó.

- Me asustas bruto, te estaba guardando comida pero cómo ya llegaste te la vas a comer. - Jimin asintió con una pequeña sonrisa y se sentó a comer. - ¿Qué tal te fue? ¿El príncipe min sigue comportándose cómo un gato gruñón?

Jimin río.

- De hecho hoy se comportó bastante amable, me dijo que quería que me sentará junto a él para la hora del almuerzo. - Su mamá alzó sus cejas. - Lo se, yo también me sorprendí, la mayoría del tiempo siempre está serio y se comporta de manera fría y tosca. Pero cuándo sonríe es totalmente distinto.

- Conmigo nunca hizo eso, y eso que llevo más de 3 años trabajando con él.

- No lo sé, pero es amable cuándo se lo propone, pero no creo que le creeré mucho su amabilidad, mañana puede volver a ser el mismo yoongi. - Su madre asintió y acarició su cabello.

- Tu cabello está cómo paja ¿Te estás bañando?

- ¡Claro que si! Se acabó el acondicionador, es todo. - Su madre alzó sus manos en forma de que se calme. - Estaba rico, gracias.

- Lo lavas, no soy tu sirvienta. - Dijo refiriéndose al plato, jimin rodó los ojos y asintió. - ¿Cuándo volverás a ver al príncipe?

- ¿Qué príncipe?

- Jungkook. - Jimin desvió su mirada.

- Eh... No lo sé mamá, no he hablado con él desde la última vez. - Su madre se encogió de hombros.

- Iré a dormir, tienes que colocar tu alarma más temprano, o yoongi te va a despedir ¿Me oíste?

- Te oí mamá. - La mujer subió las escaleras dejando sólo al rubio, tener que trabajar lo estaba agotando demasiado.

Cuándo terminó de lavar el plato, apagó las luces de la sala y vio qué todo estuviera en orden y se adentró hacia su habitación para despojarse de su ropa y darse una pequeña ducha.

Vio un nuevo acondicionador en su ducha y alzó sus cejas, de seguro su madre ya sabía y solo se lo dijo para molestarlo, enjabonó su cuerpo y dejó que el agua quitara todo rastro de este.

Terminó de ducharse, salió de está y se vistió colocándose su pijama, puso su alarma más temprano de lo normal y se durmió en un profundo sueño.

"Siempre se ha creído qué existe algo qué se llama destino, pero siempre se ha creído también qué hay otra cosa qué se llama albedrío. Lo qué califica al hombre es el equilibrio de esa contradicción".

✨✨

Dato: Yoongi no sabe qué jimin es el niño qué conoció jungkook de pequeños, los tres eran amigos pero yoongi ya no lo recuerda.

╰♡❜ My Other Half // Kookmin //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora