Te Vi Venir •|Aristemo|• [TERMINADA]

El destino unido II

Todos estaban observando a Temo o a Aris, todos comprendiendo lo que ocurria. Estaba claro que Aris pertenecia a los Córcega, Temo a los López y ambos al parecer el uno al otro, pero algo así nunca habia ocurrido en la familia, o en ninguna familia de brujos que conocieran. ¿Quien se quedaria con Aris y Temo?

-Esta claro que la familia de Temo no lo quiere. - Dijo Linda levantandose de su asiento. - No existe ninguna cuestion aqui, Temo se une a nuestro aquelarre y ya. -

Eugenio, Blanca, Robert y Julieta asintieron.

- ¿Y si la familia de Temo se entera?- questiono Daniela.

- Por supuesto que se van a enterar,- dijo doña Ofelia. - Ustedes son los Córcega de Oaxaca, todos saben de ustedes, el dia en que Temo se una a su aquelarre sera noticia por todos lados.-

- ¿Y que problema hay con eso?- inquirio Linda.

-Que cuando los López se enteren de que ustedes tienen a uno de los suyos con un don como el de Temo podrian comenzar una guerra entre aquelarres - explicó la mujer como si fuera lo mas común el mundo.

Doña Blanca se estremeció. No era común que hubiera guerras entre los aquelarres, normalmente todos los brujos se mantenían en buenas relaciones porque las pocas veces que habían entrado en pleitos sus dones casi habian sido descubiertos por todos los mortales cercanos.

Había que tomar alguna decisión y rápido.

-Aris, ¿no has visto como se resuleve todo esto?- le preguntó Julieta.

Aris hubiera deseado que todo aquello tuviera una solución tan facil como él utilizando sus poderes y que todo se resolviera simplemente sabiendo de antemano todo, pero echandole un vistazo a doña Ofelia comprendió porque no tenia ese tipo de resolución.

Desde que habían dado a Temo aquella poción para borrarle la memoria, su futuro juntos se habia esfumado, ya no existía. No importaba cuánto hubiera visto antes. Todo había quedado en el olvido, un vago recuerdo de lo que podrían haber sido.

-No tengo nada. - respondió Ari, volviendo su mirada hacia Temo. - ¿Tu?-

Temo casi echa a reirse a carcajadas. A penas si acababa de recordar sus sueños con Aristóteles y nisiqiuiera comenzaba a comprender sus recuerdos, su don, su destino como para que tuviera una respuesta a que hacer con su don compartido con el muchacho. Nisiquiera sabía que era lo que sentia por el joven en esos momentos como para andar tomando decisiones que afectarían al resto de su vida.

-Claro.- dijo sarcásticamente pero solo su amigo Diego lo comprendió de aquella manera, todos los presentes lo miraron expectantes. - Que no. Claro que no. - se explicó.

Todos en la sala se desalentaron.

Diego echo un vistazo a su abuela.

-Abuela, ¿me vas a decir que en todos los años de historia de aquelarres nunca hubo dos jovenes del mismo sexo que estaban destinados a estar juntos? ¿Sabes que yo tambien soy gay verdad?- todos lo escuchaban interesados. - ¿Que yo no voy a tener el mismo problema al conocer a algun lindo brujo en algun momento?-

Doña Ofelia miro a su nieto, luego a Aris y a Temo.

-Ay Diego, si supieras... -

-Yo tuve un tio que estaba enamorado de otro brujo - dijo repentinamente doña Blanca. Todos volteraron hacia ella sorprendidos.

- ¿Que tio, mama? tu nunca tuviste un tio. - dijo Daniela entre confundida y enojada.

-Si lo tuve. Su nombre era Ezequiel. -

Linda se acerco a su madre.

- ¿Por que nunca lo conocimos?- le pregunto. La mujer mayor la miro con obviedad.

- Porque para cuando ustedes nacieron tanto el como su amado, Segundo, habian muerto.-

- ¿De que murieron?- Cuestiono Hugo, haciendo la pregunta que todos querian hacer pero temian decir en voz alta.

- Ezequiel convencio a Segundo de que dejara su aquelarre y huyeran juntos. Mi familia decidio eliminarlo de la familia, borrando su recuerdo de cartas, fotos, retratos familiares, pero la familia de Segundo no perdono que despues de su bautizo en la familia la abandonara y les dieron caza hasta que los encontraron y los mataron a ambos.-

Para cuando doña Blanca habia comenzado a hablar y contar la historia el silencio en la sala era mas que un hecho, pero luego de sus palabras el silencio era sepulcral.

- Y bien que hizo la familia de ese muchachito . - Comentó doña Imelda, rompiendo el silencio, algunos la recriminaron. - Blanca, te dije que a esta familia entrarias, pero que la historia vergonzosa de tus ansestros no debia de salir a la luz nunca. -

-¡Abuela!- Se quejaron Daniela, Linda y Robert.

- Por cosas menos graves hemos exiliado a Marisol de la familia, yo solo estoy diciendo la verdad. - se quejó la señora.

Pero nadie dijo como ella habia sido la única que habia querido exiliar a Marisol y que solo por su culpa en realidad la cuarta hermana Córcega ya no formaba parte de la familia.

- Basta ya, - alzó la voz Robert. - Esto no da para mas. Abuelita, te has pasado de la raya más de una vez, no vamos a permitir que algo asi le ocurra a Aris y a Temo solo porque el destino los unio. -

-De hecho, - Agregó Linda. - Tampoco vamos a permitir que Frida siga sin ver a su mamá por haberse ido con un mortal. -

-¿Que cosa estas diciendo Linda? Que te quede bien claro que soy tu abuela y la matriarca de esta familia y aqui se hace lo que yo digo.-

- Ya no mas abuelita. Has abusado de tu poder durante demasiado tiempo. - dijo Robert. - Se que no estamos hablando de esto justamente, pero voto por que dcidamos el destino de la abuela Imelda al igual que el de Aris y Temo en esta sesión. -

-¿Que clase de locura es esta? - recimino Audifaz. - No voy a permitir ninguna de las dos.-

-Entonces tendras que asumir las conscecuencias tu tambien tio. - le respondio Robert. - Todos lo que ocurrio aqui desde que llegaron los López no es más que una falta de respeto a su familia, y un abrir de ojos para la nuestra.-

-Muy bien. - Dijo entonces don Massimo. - Entonces que no se diga más. Esta sesión del consejo decidira que haran los jovenes Aristóteles y Cuauhtemoc tanto asi como que hacer con Imelda.-

-¡Massimo!- se quejo la mujer.

-Ah, es verdad, tambien se decidira el castigo a mi nieto Guido. -

Doña Imelda comenzo a decir palabrotas a diestra y siniestra. Tanto asi que Robert fue junto a ella e hizo un conjuro para que no pudiera seguir hablando.

-Esto esta que arde.- dijo Linda entretenida de lo que ocurria. Polita la miro con reproche pero luego sonrió y rió junto a su sobrina.

*****

El final llega todo junto, porque sino no lo termino más.