Te Vi Venir •|Aristemo|• [TERMINADA]

El consejo.

-ANTERIORMENTE-

Ari se acercó al teclado, al otro lado de Temo y se puso en cuclillas junto a la cama.

Alzó su mano al instrumento y lo toco.

Dió un largo suspiro cerrando sus ojos y pidió.

Teclado mío, dulce compañia, tu música siempre ha sido mi guía. Ahora por favor guía a Temo, tráelo de vuelta hacia mi.

-AHORA-

Ari observó sorprendido a su primo, esto realmente estaba pasando. El consejo, en serio estaba por llegar al edificio. Ari no sabía si estaba emocionado por participar por primera vez en el consejo o si tenía miedo de lo que pudiera pasar.

*****
Julio escuchaba la historia que les contaba su Papancho con la boda a abierta.

-Ora, ¿y por qué es tan importante el Temochas?-

-Pos, la neta no se... doña Ofelia nunca explicó demasiado.-

-Esta claro que la conexión entre Temo y el niño en Oaxaca preocupaba a la familia... - comento Lupita, todos la miraron. -¿Será Ari?-

Julio río.

-¿Como crees, Ana Lupe? Que nuestros vecinos son brujos como nosotros, dice. Claro, que si.-

-Pos obvio, microbio. - Le respondió Papancho. - La doña nos envió al edificio Córcega para que los cuidaran.- le explico.

Lupita lo miro triunfante y luego volteó hacia su hermano mayor.

-¿Recuerdas algo, Temo? ¿Recuerdas quien era?-

Temo asintió.

*****
Los vecinos de los distintos departamentos oyeron el sonido que anunciaba LA LLEGADA DEL CONSEJO.

Linda siempre lo había encontrado algo ridículo, porque era como una música dramática que sonaba de la nada misma. Era muy extraño.

Pero lo hubo tiempo de pensar en eso porque la música indicaba que el consejo ya estaba allí, y era hora de afrontar todo lo que habían hecho p intentado hacer.

El golpeteo en la puerta del 201 era bastante insistente.

Frida corrió a atender. Al abrir la puerta y ver a los miembros del consejo allí parados sintió un dejo de tristeza, la última vez que los había visto habían exiliado a su mamá del aquelarre por haberse enamorado de un mortal.

-¿Podemos pasar, Bonita?- preguntó una voz que reconoció al acto, era su tío Gabriel, venia acompañando a su abuelo Massimo y su primo Güido.

Frida corrió a abrazar a su tío. Güido se aclaró la garganta haciéndoles entender que no era tiempo para eso. Frida soltó a su tío y se apartó para que todos pudieran pasar.

El consejo de Oaxaca estaba formado por las tres familias más poderosas de la ciudad, los Córcega, seguidos por los Musi y los Aguilar.

Como era de esperarse representantes de las dos familias acababan de llegar, don Massimo Musi, junto a sus nietos Guido y Gabriel y Hugo Aguilar junto a su esposa Diana. Aparte de ellos llegaba tambien Catalina Rivera, madre de Julieta y Hugo quien desde siempre había sido la mediadora de estos encuentros.

Frida hizo pasar a todos y doña Blanca los recibió en la sala. Tenía preparado chocolate caliente y pan para todos.

-Ay consuegra, no creo que este sea el mejor momento para sociabilizar- la dijo Catalina.

-Nunca es mal momento para tomar un chocolatito caliente.- le respondió Blanca empezando a servir la bebida en tazas.

Todos comenzaron a servirse se comer y antes de que se dieran cuenta la casa se había llenado de voces.