❝Kusuo Saiki ha pasado la gran parte de su vida buscando la monotonía, es por ello mismo que tiene la esperanza de encontrar esa tranquilidad que tanto anhela en el nuevo año de la escuela a la que asiste.
En el último grado de la Academia P.K, San...
La sorpresiva presencia de Kusuo hizo que parpadeara un par de veces y me aclarara la garganta tratando de mantener una postura normal, Saiki me miró curioso, pero solo le di una sonrisa de respuesta.
-Veo que llegaste antes, ¿vamos?- ví una pequeña sonrisa en su rostro y en menos de lo que esperaba nuestras manos ya estaban unidas formando un ambiente más cálido entre nosotros.
-Kusuo...
-Dime.
-¿Tus poderes siempre han ido evolucionando?
-Si, todos los años toman más fuerza.
-Oh, ya veo...
El silencio entre nosotros se volvió a instalar, cada uno en nuestros propios pensamientos, Saiki no me preguntó nada, y lo agradecía, ya que era un tema que no tenía nada concreto. Así llegamos rápidamente a la academia, dando inicio a un día más de clases y estudio.
-"Tengo algo que hablar contigo después de clases, ¿podríamos vernos?"
Ansiosa, esperaba la respuesta de Kusuke a mi mensaje, así que cuando recibí una respuesta positiva de su parte, mi mente pudo estar un poco más tranquila.
-Te veo alterada, ¿pasa algo?
-La verdad es que...
-¡Compañeros! ¿vamos a ir a comprar ramen después de clases?
-Seria buena idea, Nendo, ¿pueden ir?- Kaido y nendo llegaron a mi puesto y le di una mirada rápida a Kusuo antes de hablar.
-No puedo hoy, pero podría ser mañana si quieren.
-¿no puedes?
-Tengo planes, así que...
-¡No te preocupes compañera! vamos mañana !
-Gracias, Nendo- sonreí incomoda. En cuanto el par se fue, Saiki dirigió sus ojos a los míos.
-Bueno, veras...creo que-
El timbre se hizo presente interrumpiendo.
-Me dices después, no te preocupes.
Era increíble como unas pocas palabras de él podían calmar mi ansiedad de esos momentos.
El resto de la hora me concentré en lo que quedaba de clases, así mis pensamientos no divagaban mucho en las ideas alocadas que se me ocurrían.
-¿nos vemos más tarde?
Vi los orbes morados a través de sus lentes verdes y le di un asentimiento de cabeza.
Mi mirada cayó en sus labios.
Basta de esos pensamientos, Sanae, te tienes que ir. Me reprimí a mi misma.
-Nos vemos, Kusuo- acaricie su mano con cariño y partimos rumbos diferentes, en mi mente no podía parar de agradecer que Saiki no insistiera en el tema, y que esperaría al final del día para saber que es lo que me tenia tan absorta en mis pensamientos.
Por suerte, el camino se me hizo corto y logré llegar al edificio no pasadas las cinco de la tarde. El rubio me esperaba con una sonrisa en su rostro.
-¿Que tienes para decirme que es tan urgente, Sanae? ¿Descubrirte la fórmula para curar alguna enfermedad?
Reí por sus ocurrencias y empecé sin ningún rodeo a relatar todo lo que no le había contado desde hace ya unas bastantes semanas.
-Ya veo...
-¿Eso es lo que vas a decir?
-¿Que más tendría que decir?
-Mmm, quizás que...¿estoy paranoica?
Una de sus cejas se elevó y negó con la cabeza.
-Por favor, necesito respuestas.
-Está bien, te dire lo que pienso, igual haré unos estudios después.
-Te escucho.
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