❝Kusuo Saiki ha pasado la gran parte de su vida buscando la monotonía, es por ello mismo que tiene la esperanza de encontrar esa tranquilidad que tanto anhela en el nuevo año de la escuela a la que asiste.
En el último grado de la Academia P.K, San...
La clase ya había empezado hace más de media hora, sin embargo, las voces de todos inundaban el ambiente, esperando que sus ideas y opiniones sean escuchadas por Hairo.
-¡Está bien!, saben que voy a escuchar a todos, así que por favor mantengan el orden dentro de la sala y vayamos escuchándonos entre todos.- los demás hicieron caso a sus palabras, y así fue como diez minutos más pasaron. Miré a un lado mío, Kaido estaba más concentrado en lo que escribía en su libreta que en lo que estaban discutiendo los demás, y por otro lado, yo esperaba a que resolvieran el problema entre todos.
No solo había un gran debate por lo que tendríamos que hacer para la que se denominaba feria científica, sino que, a la par, los días avanzaban con tanta rapidez para todos que el último año en la academia ya estaba acabando, por lo que también teníamos que organizar todo lo que era la graduación y demás.
¿Estaba emocionada? si, pero por supuesto que para que todo saliera bien tendría que haber un gran interés de parte de todos y una organización tremenda, sumándole así que, por ser del último año, estábamos fuertemente obligados a que las cosas se mantuvieran bajo control.
-¿entonces, en qué quedamos?- Aren alzó la palabra para poder ser escuchado entre todos, Hairo miró la pizarra mirando atentamente los votos de todos.
-Tendremos que traer todos un proyecto, pero para que sea justo, harán grupos a su gusto, serán de máximo 5, así que organicémonos en orden. Y para el tema de la graduación... ya se nos acabó la hora, así que lo veremos dentro de la semana a la otra hora del consejo de curso.
Estiré mis brazos una vez que el primer timbre sonó, enseguida, vi a Saiki a un lado mío. Sonreí.
Así pasó el resto del día, terminé a buena suerte de formar grupo con Aren, Kaido, Kusuo y un compañero de apellido Natori. La verdad es que no sabíamos cómo había terminado en nuestro grupo, pero daba buena impresión ya que el profesor nos lo había presentado para que trabajara con nosotros.
A fin de cuentas, entre todos habíamos conversado un poco y habíamos quedado en que debíamos empezar lo antes posible lo que sería nuestro proyecto, porque teníamos más cosas que hacer y sería un poco complicado si nos demorábamos más de la cuenta.
Al final de la jornada escolar, vi su cabello fucsia acercarse entre todos los alumnos de la academia, me despedí de Shun y esperé a Saiki en la entrada.
-¿Ya lo has esquivado a todos?- bromee con una pequeña sonrisa en mi rostro, le vi sonreír también y nuestras manos se unieron para empezar a tomar nuestro camino a casa.
-Hairo es muy...intenso.
-Pero es buena persona, así que si hablas con él de que no tienes ganas de ir al partido de basquetbol, él lo va a entender.
-Tienes razón, pero ahora no quiero.
-Está bien, tomate tu tiempo- Hice una pausa para volver a mirarlo -Ahora, ¿qué me hablabas de navidad y año nuevo?
-Umh, a mis padres se les ocurrió que, si no les molestaba, pasáramos las fiestas juntos. Con nuestras familias.
-¿Todos juntos?
-Si.
Mordí mi labio para no ser demasiado evidente con mi felicidad y le miré enternecida.
Su familia era demasiado para mi corazón, ¿como era que desbordaban tanto amor?
-No te muerdas el labio así.
-¿Eh?, ¿Por qué?
No entendí su silencio, pero cambio de tema rápidamente, cosa que sabía no funcionaría ya que mi curiosidad era más fuerte, pero lo dejé pasar ya que, iríamos a cenar a mi casa después de todo.
-Estoy con unos amigos, así no creo estar antes de las nueve en casa, perdón hermanita, no te dejé comida.
-¡Pero Shi-
El pitido de la llamada finalizada fue lo único que escuché antes de terminar mi frase, mis padres seguían en el trabajo, y como mi hermano peligris no había tenido la decencia de dejar algo de comer, volví a dirigirme a Saiki con cara de pocos amigos.
-Vamos a comprar algo para cocinar.
Ya era de tarde, así que sacamos algo que nos abrigara un poco más y partimos a la tienda más cercana.
-¿Qué comemos?- dije viendo distraídamente unas golosinas de una de las estanterías en frente mio.
Al parecer no era la única pensando en comida no-sana, ya que Saiki estaba muy embelesado con el paquete en oferta de gelatinas de café a pocos metros de él.
-Llevemos un paquete de gelatina, a cambio de que me dejes intoxicarme también con doritos y una Sprite.
-Trato hecho.
Así fue como terminamos con una bolsa entera de más chatarras que de solo mencionarlas ya se me formaba un escalofrío del dolor de estómago con el que podríamos llegar a quedar.
¿Me importaba? poco la verdad, solo quería llegar a comerlas, y obviamente, pasar tiempo con Saiki.
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me alegra poder estar con más imaginación y actualizar seguido para ustedes, me hace plenamente feliz saber que les gusta este fanfic!!
¿ya vieron la nueva portada? no es muy cómodo dibujar en el celular, pero espero que mi esfuerzo haya valido la pena!
