call it love ✦ Saiki K. ©

; treinta y dos

Unos días antes de la graduación, se llevaba a cabo el día del deporte en la academía P.K. Todos estaban bastante emocionados con la idea, y hasta la peli gris se había quedado los días anteriores entrenando con Hairo y otros compañeros y compañeras -también de otros cursos- que iban a participar ese día.

El día del deporte en P.K había cambiado a ser mixto ese año, a diferencia de los años anteriores en los que se celebraban días diferentes. Por ello mismo, todos estaban más emocionados con la idea de las actividades, ya que también se habían agregado otras y sacado unas más antiguas.

Hairo corrió hasta estar a un lado de Sanae, quien conversaba alegremente con Aren, ajustando bien sus cordones de zapatos para lo que iba a ser la tercera carrera del día. Era la última carrera de velocidad, la que definiría un punto decisivo para la clase 3.

Sanae no hubiera quedado en la última clasificación si no fuera por la caída de Nendo en último minuto, así que no podía decirse a sí misma que era buena en los deportes como el pelirrojo, pero con los últimos entrenamientos junto al esper, su determinación y resistencia, Kineshi le había invitado seguidamente a uno de los tantos entrenamientos con sus múltiples clubs y por ello, ahora los dos compartían ello en común, y le había anotado en la lista de la mayoría de actividades del día.

Kuboyasu agarró los hombros del par y los apretó con un poco más de fuerza de lo que esperaba.

-Ganemos esto.

-Aren, no pongas esa cara, es como si nos fueras a matar si no ganamos...

-¡Sí! ¡Hasta que nos sangre la nariz, roguemos por agua y nos desmayemos!

-No espero ninguna de las tres....- susurró Akiyama mirando un segundo hacía las gradas, donde se encontraba Saiki muy tranquilo mirándolos.

-Suerte.

Sonrió asintiendo.

El primer silbato sonó llamando la atención de todos, sintió la presión de los de su clase, sobre todo Hairo, quien era el más halagado de los tres. Competían con seis más de distintos niveles, como era carrera de relevos, cabían todos perfectamente en la gran cancha.

Una vuelta, ochenta metros, y era la última para pasar el tubo llamado estafeta y hacerlo llegar a la meta, así que no podía salir mal.

Segundo silbato, ató su largo cabello gris en una coleta alta y estiró un poco sus brazos y piernas, esperando que el intenso calentamiento con los demás le hubiera servido.

Su respiración se atascó unos segundos cuando el tercer y último silbato daba inicio a la carrera, su vista se dirigió atenta al peli morado.

Cuarto, tercero, segundo.

La estafeta pasó rápidamente a manos de Hairo, quien partió intensamente sobre pasando velozmente a el que iba de primero,  Sanae sintió toda la adrenalina recorrer sus venas y tragó duro flectando un poco sus rodillas para tener un buen comienzo.

Pero cuando sintió la estruendosa caída de Kineshi a solo unos metros de ella, el aire se le fue de los pulmones.

-¡Hairo!

El pelirrojo se levantó y acomodó sus pantalones caídos.

Pero el tiempo había jugado en su contra y dos ya les estaban pasando.

Hairo hizo pasar el tubo y Sanae tomó impulso, sintiendo como su cuerpo tomaba más fuerza.

Solo podía escuchar su propia respiración y su concentración se basaba solo en que su cuerpo alcanzara su cien por ciento para pasar a los dos jugadores que les habían sacado ventaja.

Seis, siete, ocho, nueve pasos y ya había alcanzado al segundo.

Sus ojos picaron por el frío y la velocidad, sintió sus pies arder al quedar a la par del primer jugador.

"Solo un poco más, Sanae" se dijo a sí misma, tratando de darse ánimos mentalmente.

-Tú puedes.

Sonrió sintiendo sus pies doler y su corazón latir con velocidad, al igual que sus pasos.

Los gritos de entusiasmo inundaron la cancha nuevamente.

Pasó la línea sin saber quién había sido el primero en llegar, y sus piernas le obligaron a sentarse en el suelo, sintiendo su cuerpo fatigado y débil.

Miró hacia arriba agarrando una gran bocanada de aire.

-¡Sanae! ¡Sanae! ¡Sanae!

-¿Eh? ¡Aki, Aiko!

-¡Sanae! ¡Ganaron!

-¡Felicitaciones!

-¿Qué...?- sus manos fueron a su boca con asombro y sus ojos se llenaron de emoción, sonrió ampliamente riendo de la sorpresa. Los hermanos Natori le ayudaron rápidamente a ponerse de pie, y vio como sus demás amigos y compañeros se acercaban a ella para felicitarla junto a Hairo y Aren.    

Saiki caminó lentamente con una sonrisa en su rostro viendo como los ojos carmesí de su peligris novia brillaban y una radiante y perfecta sonrisa adornaba su detallado rostro.

-Bien hecho, Sanae.

Su corazón latió más rápido cuando su mirada ahora se enfocaba en él, y su sonrisa...su sonrisa le parecía más perfecta y preciosa que antes.

-¡Después de las demás actividades hay que celebrar esto!

-¡Si! ¡Vamos a la cafetería en la que trabaja Mera!

El psíquico llegó al lado de su pareja y sintió el roce de sus manos con delicadeza.

-Tú también estás invitado, Kusuo.

hola bbs! ¿les gustó el fanart que hice de Sanae, Hairo y Aren para este capítulo?

me alegra decir que Sanae forma lazos bonitos con todos, crecen tan rápido😭

espero que el capítulo les haya gustado tanto como a mi! nos leemos, y como siempre, gracias por todo su amor, apoyo en los comentarios!💗