; treinta y tres

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Las hojas que iban quedando del otoño se movían lentamente al compás del viento, Sanae, un poco más que apurada y nerviosa de lo que era normal, se apresuró a llegar a su clase, donde todos estaban -quizás- más nerviosos que ella.

Era el día de la graduación, se había alistado un poco más de lo que era costumbre y su largo y sedoso cabello grisáceo estaba atado a los lados, dejando así unos bonitos mechones a los dos lados de su rostro.

Ya que era un evento importante, y en mayor, la graduación de los últimos grados, todos venían con sus familiares. Sin embargo aún no empezaba todo, por lo que los alumnos podían esperar en su respectiva sala de clases mientras que los mayores iban para la gran cancha techada donde se llevaría a cabo el evento.

-¡Sanae! ¡por aquí!- entre todos los alumnos, Kaido levantó su mano con emoción esperando que la peli gris lo notara, Akiyama esbozó una gran sonrisa al verlo y se apresuró a llegar a su lado, donde también estaban los demás, conversando de distintos temas o simplemente recordando todos los momentos que habían pasado juntos.

Aiura y Reita se agregaron a los pocos minutos después, seguidos de el psíquico.

-¿Cuánto falta para que vayamos a la cancha?- Aren tronó sus dedos con nerviosismo, a la par de Kaido, quien lo único que podía hacer era dar vueltas alrededor de Sanae.

-Nos deberían llamar pronto para que nos formemos...- respondió la menor, un poco mareada por el peli celeste que seguía dando vueltas -Shun, cálmate por favor, me estás mareando.- no le quedó nada más que tomarlo de los hombros y mirarlo fijamente.

Al parecer no había sido buena idea, ya que el rostro de Kaido se tornaba cada segundo más rojo y sus ojos yacían abiertos, Sanae pudo jurar que su respiración también se había detenido, pero escuchó su voz, tranquilizandola un poco.

-M-me voy a c-calmar...

-Lo has llamado por su nombre, por eso se puso nervioso.

La curva de su labio se elevó levemente al escuchar su voz.

-¡Sanae!- Hairo, un poco agitado, llegó con unos papeles a su lado -Necesito que nos ayudes con las últimas cosas que faltan.

-Oh, si, obvio. Vamos.

-Aren, ¡también necesito que vengas!



El psíquico suspiró con cansancio, y miró seriamente a sus dos amigos frente a él.

-Saiki, dinos de una vez, ya sabemos que están saliendo desde hace un tiempo.

-Si saben, ¿para qué me preguntan?

-Oh vamos, no es tan difícil decirlo.

-Yare yare...

-Me alegra saber que por lo menos tienes sentimientos- susurró Aiura siendo escuchada por sus dos amigos. El de pelos morados asintió riendo junto a la rubia, de acuerdo con sus palabras.

-Pienso lo mismo- habló -Aunque me sorprendí al principio al saber que era ella.

-¿Qué tiene de malo Sanae?

-No me mires así, Kusuo, no tiene nada de malo- Toritsuka agitó sus manos con nerviosismo al ver la fría mirada del esper frente a él, carraspeó para volver a hablar -Me refiero a que en un principio no tenías ningún interés en ella, pero bueno, ya sabes que lo sabemos por los fantasmas, pero aparte de eso, estás con una chica muy linda...¡Auch! Mikoto...- alegó cuando la mano de ella se estrelló contra su cabeza, Aiura sonrió en dirección al pelirosa.

-Deberíamos ir al aula para ver si podemos ayudar en algo- agarró al médium de una oreja y lo arrastró con ella para empezar a caminar a su sala.

Saiki les siguió.

Habían dado las diez de la mañana, y todos los alumnos del último año junto con sus parientes, amigos, profesores y más personas del recinto ya se encontraban en el gran gimnasio para dar inicio a la ceremonia de graduación, la peligris estaba sentada entre sus compañeros de clase, lamentablemente los habían sentado por lista, por lo que cerca de Saiki no había quedado.

-¡Hola, Akiyama!- Su vista se dirigió a la voz que se encontraba a su lado, Aiura se acomodaba a un lado suyo con una sonrisa amable en su rostro, le sonrió de vuelta y le saludó. No alcanzaron a hablar más, ya que el director empezó su discurso en seguida, haciendo que todos guardaran silencio.

Sonrisas, lágrimas de alegría y sentimientos de alivio inundaban el ambiente cuando el director había dado por finalizada la ceremonia y los diplomas de los alumnos ya habían llegado a sus manos. Sanae, con una gran y radiante sonrisa se dirigió rápidamente a sus padres y a su peligris hermano para recibir un gran abrazo de ellos. Sonrió aún más con un deje de sorpresa en su rostro cuando el gran ramo de flores había llegado a su manos de parte de su madre.

-Gracias- rió feliz al sentir como Shima daba pequeñas palmadas en su cabeza.

-Por fin, ya no tendré que pagar más academias- habló en broma su madre con evidentes signos de burla.

-Aún falta para deshacernos de ellos, no llores hasta entonces- su padre le siguió con falsa pena en sus palabras.

-Shima, ¿es mi imaginación o nos dijeron que compremos dulces para esta noche?

-Creo que si, hermanita, deberíamos ir a comprar después.

Los dos rieron cuando sus padres les quedaron mirando con una mirada seria.

-Solo por hoy.

Shima esbozó una sonrisa mirando a la menor con entusiasmo, los dos chocaron los cinco con orgullo y empezaron enseguida a hacer una lista de sus dulces favoritos y los que habían salido recientemente.

-Sanae.

-Oh, ¡Kusuo!- su corazón latió con entusiasmo y se acercó unos pasos a él cuando lo escuchó. Sus padres y Shima en seguida lo felicitaron también por su graduación y no tardó mucho para que los padres de Saiki y sus demás amigos se unieran.

Pese a ello, sus miradas se seguían encontrando y una diminuta sonrisa se posaba en sus labios.




Pese a ello, sus miradas se seguían encontrando y una diminuta sonrisa se posaba en sus labios

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dato curioso: Saiki es de personalidad INTP y Sanae INFP. (son tan lindos juntos ㅠㅠ).

Faltan pocos capítulos para que 'Call it love' llegue a su fin, pero esperen las sorpresas que les tengo!

Daré una pista: OS

call it love ✦ Saiki K. © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora