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Las gotas de lluvia caían con fuerza al asfalto, dejando a su rastro charcos de agua y mojando lo que estuviera debajo suyo.

La peligris subió las escaleras llegando en pocos segundos al aula, y entre todos, vió a Saiki en una esquina, el resto de su grupo para la feria científica estaba a un lado del pelirosa, así que se permitió que el alivio recorriera su cuerpo en seguida.

Ya todos estaban ahí, listos para mostrar su trabajo a los profesores.

Debido al clima que se había estado presentando los últimos días, los parientes no podían asistir a la feria como lo habían sido los últimos años en la academia P.K. Las fuertes lluvias habían jugado esta vez a favor de los alumnos, ya que, no era el único evento de fin de año para el último grado, y el hacer que fuera una pequeña presentación simple para los maestros les ahorraba tiempo para los finales y los otros eventos calendarizados.

Podían haberlo pospuesto, pero todos se encargaron de convencer al centro de padres y alumnos de que retrasarlo solo pondría a todos más apretados con sus horarios, y ello, perjudicaria en el rendimiento de las finales. Así que sí, habían salido ganando, y por eso mismo, no tenían que dejar que nada bajara su nota en el proyecto.

-¿Todos saben sus líneas, verdad?- Sanae habló al llegar a un lado de Saiki. Con nerviosismo, frotó sus manos y las juntó para posar su vista en los demás.

Asintieron.

-Nos va a ir bien, estudiamos bastante, así que no te preocupes mucho, Akiyama!- Aki, un compañero que su profesor asignado se había encargado de unirlo al grupo, posó una mano en el hombro de la menor y sonrió.

-Si, es verdad. Gracias, Natori.

Saiki tensó su mandíbula, y aunque tratara de negarlo, su mirada pasó el resto de la tarde pendiente de las acciones del chico. Cuando tocaba el hombro de la peligris para llamar su atención, cuando chocaban los cinco, cuando hablaban y....

-Akiyama, ¿te gustaría ir después de clases a comer, junto con mi hermana? ¡Estoy seguro que se van a llevar muy bien!

-¿En serio?¡Me encantaría!- exclamó contenta por la idea.

El psíquico, al otro lado del salón, se encontraba atrapado entre Kaido y Nendo, quienes se preguntaban qué deberían hacer esa tarde para despejarse un poco de los estudios. Obviamente eso solo contaba para el peli celeste.

-Deberíamos ir a comer Ramen.

-Nendo, ¿no tienes otro lugar al cual ir? dejemos que Saiki elija- Kaido se giró entusiasmado al pelirosa -Saiki, tienes que elegir el lugar hoy.

-Vamos a comer.

-¿Ramen?

-Elige otra cosa, Saiki.

Sin embargo, el esper no contestó.


Llegó la hora de salida, y la lluvia había cesado, dando paso a un sol radiante entre las nubes que ya se estaban dispersando en el cielo.

-Sanae.

Ella le miró sonriente, en sus ojos se reflejaba cuán entusiasmada estaba.

-¿Si, Kusuo?

-¿Puedo ir a tu casa en la tarde?

-Obvio que sí- sonrió con ternura, el psíquico ladeó un poco su cabeza -Oh, ahora que lo recuerdo, hay algo que necesito decirte, así que te lo diré cuando vayas a casa. Ahora tengo planes con Aki, así que ve a casa tranquilo.

Sanae se acercó rápidamente y dejó un casto beso en los labios de su pareja antes de divisar a su ahora castaño amigo y caminar hacía él.

"¿Tranquilo?, ¿Cómo voy a estar tranquilo con eso?" Pensó con sus mejillas rosas mientras partía rumbo a casa antes que Nendo y Kaido lo atraparan para ir a hacer cualquier estupidez que se les ocurriera.


-Akiyama, ella es mi hermana, Aiko Natori.

Tal y como Aki le había comentado a la peligris, Aiko y él compartían los mismos rasgos, pese a tener un año de diferencia, se veían como gemelos.

-¡Hola! ¡hace mucho te quería conocer!- Aiko, quien era solo un poco más baja que la mayor, la saludo alegre posándose a su lado derecho con evidente entusiasmo, Sanae la saludo igual de feliz que ella.

-¿Vamos a la cafetería que queda por aquí cerca?

-Vamos, no perdamos más tiempo- La mayor rió al ver que la hermana de Aki enganchaba su brazo con el suyo para empezar a caminar. El castaño tuvo que seguirles el paso si no se quería quedar atrás.

-¿Y bien?, ¿Cómo les fue con su proyecto? A puesto que les fue de maravilla, Aki es muy bueno en Ciencias.

-Aiko...- susurro el nombrado con un leve rubor en sus mejillas mirando a su hermana.

Sanae rió y tomó un sorbo de su batido antes de hablar.

-Si, nos fue bastante bien, Aki ayudó mucho así que estoy agradecida.

La tarde pasó más rápido de lo que ella esperaba, tenía que admitir que el par de hermanos Natori podían llegar a ser extremadamente graciosos y conversadores, así que después de prometer que se verían más seguido, tanto dentro como fuera de la academia, volvió a tomar rumbo a su casa esperando ver a su pareja.

-¡Shima!, ¿Kusuo llegó...?- paró sus pasos al ver como su hermano y el psíquico jugaban Mario Kart en la sala; Tan concentrados que ninguno de los dos reparó en la presencia de ella.

Sonrió tratando de evitar que una risa divertida saliera de sus labios, sacó su celular en secreto y les sacó una foto al par.

-Traje dulces- habló captando esta vez la atención de los dos, y sin querer, haciendo que soltaran una maldición al ver que perdían el juego -Oh, perdón.

-¿Y los dulces?

-Bueno...ay, no me miren así. Kusuo y Shima, tenemos que hablar.

-¿De qué?

-Shima...

-Oh eso. Sí, saiki tenemos que hablar.

-Esa no es tu línea.




espero que hayan disfrutado el capítulo! nos leemos pronto💗

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espero que hayan disfrutado el capítulo! nos leemos pronto💗

¿Que les parecieron los hermanos Natori?

recuerden que cada vez falta menos para que esta historia llegue a su fin 😭🖐🏻💔

call it love ✦ Saiki K. © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora