-¡Eh, Harry!
-¿Qué, qué? -pregunté irritado, sacudiendo la cabeza.
-Te estoy hablando y no me contestas. ¿Qué estás mirando? -quiso saber Ron, intentando susurrar pero, como siempre, fracasando. La bibliotecaria, Irma Pince, nos chistó, como era de esperar. Cuando se alejó un poco, Ron bajó de nuevo el tono y volvió a hablarme. -¿Mirabas a Malfoy?
-¿Queréis callaros un rato los dos? -interrumpió Hermione, susurrando de verdad. -¡No puedo concentrarme y tenemos muchos deberes, por si no os habéis percatado!
-Sí, nos hemos percatado, Hermione, gracias por recordárnoslo constantemente.
Hermione fulminó con la mirada a mi amigo. Costaba creer que fueran pareja.
Yo devolví la atención de nuevo a donde la había enfocado antes de que Ron me interrumpiera. En una esquina de la biblioteca, sentado en una silla iluminada por el sol, estaba Draco Malfoy solo, leyendo un libro muy concentrado. El sol reflejado en su pelo hacía que se iluminara como si tuviera un extraño halo dorado.
-Harry -era la voz de Ron de nuevo -, ¿qué te pasa últimamente? El otro día también estabas mirándolo. Si no supiera que estás coladito por mi hermana, pensaría que estás por él -y rio. Yo hice una mueca de desagrado y respondí:
-Ja, ja, muy gracioso -hice una pausa. -Es que estoy pensando en las... consecuencias de todo lo que pasó. ¿No ves que siempre está solo? Ni siquiera lo siguen Pansy Parkinson ni Goyle, y nunca está en el comedor. Seguro que tampoco va a su sala común.
-Bueno -respondió él, desplazando sus libros para acercarse más a mí -, es lo que se merece, ¿no? Después de lo de ser un mortífago y eso.
Guardé silencio. Me esperaba que Ron no entendiera lo que suponía tener un destino prefijado desde el nacimiento, pero verlo confirmado no me ayudaba.
-Eh, que no me has respondido al final -siguió, cambiando de tema. -¿Vas a ir al baile con Ginny? ¿Habéis hablado ya de lo vuestro?
-En mi opinión -dijo Hermione, y ambos nos volvimos hacia ella, sorprendidos-, esto del baile para celebrar el fin de la guerra es un poco estúpido e irrespetuoso.
-¿Tú no querías concentrarte? -bromeé. Ella contuvo una sonrisa y replicó:
-Es que si no me dejáis... Como iba diciendo, primero, es estúpido porque ya tenemos suficientes deberes como para perder el tiempo en una fiesta ridícula, y segundo, es irrespetuoso porque se perdieron muchas vidas el año pasado como para celebrar nada.
La expresión de Ron se rompió y Hermione bajó la mirada, yo sabía que temiendo haberle hecho daño.
-Bueno -dijo él, pasando un brazo por los hombros de ella-, por eso precisamente es buena idea celebrar. Hay que levantar un poco los ánimos, ¿no?
Hermione y él se quedaron mirándose sonriendo como últimamente hacían, demasiado a menudo para mí, y yo perdí el interés en la situación. Volví la mirada hacia Malfoy, que seguía leyendo. Su manga izquierda se había bajado levemente, e intuí una forma extraña sobre su piel. En ese momento, sentí su mirada fría como el hielo sobre mí, y avergonzado, bajé la mirada a mi cuaderno de nuevo. De reojo vi cómo se subía la manga y cerraba el libro violentamente, se levantaba y se marchaba. Mientras lo hacía, levanté la vista de nuevo para verlo caminar hasta la salida.
Era cierto que seguía gustándome Ginny y, por supuesto, si tenía que elegir a alguien para ir al baile, sería ella. Quería hablar con ella, quería que volviéramos, pero cada vez me sentía menos capaz de ignorar aquella especie de empatía que sentía por Malfoy.
Volver al día a día después de la guerra había hecho que todo lo relacionado con los estudios me pareciera absurdo, y por eso deseaba cada vez más hablar con él. Quería confirmar ciertas cosas que me parecían realmente importantes.
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So close (Drarry)
RomanceHa acabado la guerra. Harry Potter siente que todo en su vida es muy poco importante después de lo que ha pasado, y por eso empieza a sentir curiosidad y simpatía por la situación en la que se encuentra Draco Malfoy. Todo el mundo parece creerse con...