Capitulo 7

80 6 0
                                    

Luego de separarnos, camino hacia mi casa, abro la puerta y encuentro una nota "Voy a ver a mi madre, vuelvo para cenar, Ross"....Sin remordimiento saco una cerveza del congelador y subo a mi habitación para dejar mi mochila, al llegar alguien me quita la cerveza de las manos...

-Serás tonta-.Dice Ismael. Se acerca a la ventana y bota el líquido.

-¿¡Que haces aquí!?.-Suelto mi mochila y le clavo la mirada.

-Estaba dejándote una nota como la del otro día pero justo has llegado.- Lo dice con una calma.

-Me estás diciendo que entras como se te da la gana.-Digo de brazos cruzados.

-Tu casa es fácil de escalar.-Se excusa.

-Eso no te da derecho, y si no me equivoco te dije que no te acercaras.-Digo.

-Necesito que confíes en mí.-Suplica.

- ¿¡Como puedo confiar en alguien que invade mi cuarto!?.-

-Vale pues me voy.- Se tira por la ventana y yo tan preocupada me asomo pero no hubo problemas.

-¡Imbécil!- Grito.

Minutos después me llega un mensaje... "Señorita Salander sería tan amable de abrir la puerta de su casa"...sin darme cuenta una curva se dibuja en mi rostro. Bajo a abrirle y al abrir, esos hermosos ojos me miran.

-¿Que quieres?-Cortante.

- Me gustaría saber si has aceptado mi invitación.-Dice.

-Aun lo pienso.-Respondo

-¡Joder! ¿Como puedes ser tan seria?.-Se queja.

-Con práctica.-Respondo.

-Entiendo, me voy, acuérdate del reforzamiento.-Nunca pensé ver esa frialdad en una de sus frases, pero lo entiendo cualquiera pierde la paciencia con mi actitud.

-Si, lo sé.-Respondo igual o más fría que él.

Luego de que él desaparece de mi vista voy a la cocina por un yogurth y una vez más suena el puñetero timbre, ya no me queda paciencia Ismael me saca de mis casillas.

-¡Ahora que mierda quie...!.-¡Joder! No es Ismael es un desconocido, me mira y disimulando lo que paso me habla.

-¡Hola! Soy Erick y me he mudado a la casa de...-Lo interrumpo.

-¿Que quieres?.- Cortante y tan fría como puedo hago como que nada paso.

-Perdón si molesto, sólo quería saber donde encuentro un almacén cerca.-Pone un gesto tan arrepentido como si hubiese cometido un error.

-A la vuelta de la esquina.-Respondo.

-Gra...-Le cierro la puerta en la cara y lo escucho maldecir en inglés.

-No me interesa en lo absoluto quien era, gracias a Ismael ahora quedé como loca ante mi vecino, a la mierda todo mañana debo quedarme mas tiempo en el instituto y quiero descansar.

-¡Llegué!¿Haz visto a los vecinos nuevos?- Dice entrando a la sala de estar.

-No-.Digo.

- El chico de tu edad es bien guapo. -Dice alzando ambas cejas.

-No me interesa-.Digo. Se va a la cocina y yo la sigo.

-Traje sushi para la cena, lo siento pero no tengo ganas de cocinar.-Dice.

-Entiendo no te preocupes, ¿Ross?.-Digo.

-Dime.-Dice relajada.

-Los padres de...tu sabes...¿Tomaron medidas sobre eso?.-Pregunto.

-No lo sé, luego de lo ocurrido nos mudamos de ciudad y perdimos cualquier tipo de contacto..-Dice.

-Vale,¿Crees que me quiera volver a ver?.-Pregunto.

-Ni lo sueñes Criss, no dejaré que se te acerque ni a diez metros.-Protesta.

-Gracias.-Sonrío, me levanto le doy las buenas noches a Ross y me voy a mi cuarto, al ver mi celular no tengo mensajes que leer. Voy al baño me doy una ducha y me pongo el pijama, al abrir mi cama encuentro una nota..."El reforzamiento será fantástico a tu lado"...¡La madre que lo parió! A decir verdad se me había olvidado. Conecto mi celular a su cargador y lo meto debajo de la almohada para poder dormir tranquila, no puedo, pero luego de una hora consigo conciliar el sueño.



"El pasado es mio y el futuro es nuestro."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora