ALMAS PERDIDAS 🔹 Liam Dumbar |EN EDICIÓN|

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Gabriela caminaba por los pasillos de la escuela, a pesar de su vergüenza interna trataba de parecer segura de si, llegó a la cancha techada donde un grupo de estudiantes estaba frente a la pared de escalar, ella caminó hacia donde estaban los estudiantes guiados por el profesor Bobby. Pudo ver a Liam en una esquina con los brazos cruzados, estaba enojado 

"Que raro" — pensó con sarcasmo 

En un momento, el profesor le ordenó subir a la pared y ella respondió 

— No, no lo haré. Le tengo miedo a las alturas — explicó bajo la atenta mirada de varios chicos 

— ¿Que tanto les temes? — pregunto finstok 

— Mi padre tiene que sedarme para subir a un avión — dijo rápidamente, algunos rieron y el profesor no quiso un alumno desmayado bajo su responsabilidad así que habló 

— Ve con Dumbar a la esquina — Ordenó, ella miró a la dirección señalado y sonrió ver a Liam, le encantaba hacerlo enojar.

Agradeció al profesor y camino hacia el chico mientras escuchaba que un chico le decía a otro

— Ojalá, ella se fuera a la esquina conmigo — ella siguió caminando hacia Liam — vaya vaya si aquí esta mi persona favorita — dijo, él solo la miró y no habló — ¿puedo sentarme?

— No — respondió seco mirando hacia otro lado, ella sonrió y se sentó a su lado, él la vió de reojo y siguió mirando a otra dirección.

— ¿Por qué estas enojado? — preguntó con curiosidad

— Ese no es tu problema — respondió irritado por su presencia 

— Isi ni is ti priblimi — repitió ella agudizando la voz — Entrenador Finstok — llamó la chica, él volteó 

— ¿Que pasa? — Dijo sin moverse de su lugar 

— ¿Puedo ir a otro lugar de la cancha? es que no quiero estar con un amargado — Dijo refiriendo al chico, la clase rió

— ¿Puedes dejar de molestarme? — preguntó él entre dientes mirándola 

 — Ay tu cállate, eres un grosero 

— Yo no soy grosero, tu eres irritante — contra atacó el ojiazúl, para este punto ambos se encontraban discutiendo hasta que el entrenador interrumpió mandándolos a la oficina de director.

Ambos se quedarían a arreglar la biblioteca cuando las clases acabaran 

Al salir de la oficina del director los dos tomaron caminos separados, él fue a la cafetería, y ella fue a los vestidores, cambió su uniforme por los jeans, se puso los zapatos, y se dejó puesta la camisa de Stiles. 

Ella pasó el resto del día bromeando con Mason y Corey, cuando se hizo la hora ella tomó sus cosas y caminó hacia la biblioteca, al entrar vió el lugar totalmente desordenado.

Caminó y se sentó en una de las sillas a esperar a Liam,  Buscó sus audífonos  y comenzó a escuchar música, se aburrió de estar sentada y decidió comenzar a ordenar al ritmo de las canciones de "5 seconds of summer", ya llevaba una buena cantidad de libros cuando se dio cuenta que ella estaba haciendo todo el trabajo, dejó de hacerlo y caminó entre dos estantes para encontrarse a Liam sentado con los pies en la mesa 

— Oye ¿Que estas haciendo? levanta tu feo trasero que esa silla y comienza a trabajar — ordenó un poco molesta 

— ¿me hablas a mi? — preguntó el chico haciéndose el desentendido 

— Noo, le hablo a un anima salvaje — respondió sarcásticamente — Bueno, aunque son sinónimos — corrigió Liam bajó los pies de la mesa — solo comienza ordenar, no quiero estar mas tiempo aquí contigo, es aterrador — lo último lo dijo con una mueca

— Yo soy el que debería estas asustado — respondió con simpleza levantandose para caminar hacia uno de los carritos rodantes que contenían una gran cantidad de libros que debían ser ordenados en los estantes. En el rostro de la chica se dibujó una expresión de confusión 

—¿A que te refieres? — preguntó 

— Oh vamos, Gabriela. No soy tonto...

— Para mi lo eres — interrumpió haciendo que Liam gruñera 

 — como decía — continuó — ¿Una chica que desaparece una noche por "miedo a las agujas"? — preguntó haciendo comillas con los dedos — no lo sé, no me parece creíble — su actitud tranquila sorprendió a la pelinegra 

— si te soy sincera, no me importa si me crees — respondió  levantando los hombros

se dio la vuelta para caminar hacia el otro carrito con la intención de seguir ordenando, pero paró al escuchar nuevamente al beta 

— Oí tus latidos, estabas mintiendo esa noche, ademas estabas triste, lo olí — Él la acusaba con un aire de superioridad.

Ella no volteó, solo se quedó tres segundos pensando una respuesta 

— Yo también tengo super olfato, cariño. Y si hubo una tristeza en ese lugar, fue la de tu novia porque la dejaste... ¿como lo digo? — llevó su mano a su mentón, y esta mista la alejó para decir — ah, insatisfecha — el enojo subía poco a poco por el cuerpo del chico pero el lo controló 

— ¿De que hablas? 

— Oh vamos, Liam. — dijo utilizando la misma expresión que el chico había usado momentos anteriores — Tu y Hayden apestaban a hormonas, y seguramente esa "tristeza" que olías era la de tu linda novia insatisfecha 

— No metas a Hayden en esto — advirtió 

— Yo meto a quien me de la gana — se defendió — es mas, dicen que si te ofende, es porque hay un poco de verdad en mis palabras ¿eso es cierto Dumbar? —   ya el asunto se le hacía divertido, el rostro del rubio al mencionar eso cambió de una manera impresionante. — ¿Es cierto que dejas insatisfecha a tu novia? — lo provocó 

— De echo la dejo muy satisfecha, demasiado — respondió molesto 

ella hizo una expresión de asombro fingida y respondió

— Wow, te felicito, Dumbar, no sabia que 5 centímetros lograran tanto — respondió dándole unas palmaditas en el hombro.

Él notablemente molesto abrió la boca para contestar, pero se quedó con la palabra en la boca al escuchar un fuerte estruendo. Ambos se miraron confundidos, y Liam se acercó a la puerta para escuchar mejor. Luego de dos minutos de silencio, ella preguntó 

— ¿Que fue eso? 

— no lo sé, pero al parecer, se acerca hacia acá — respondió mirándola

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DE AQUÍ SE VIENE LO BUENOOOOOOOOOO