ALMAS PERDIDAS 🔹 Liam Dumbar |EN EDICIÓN|

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— ¿Que hacías desnudo? — Preguntó con ganas de reír. Ambos seguían sentados en el duro piso

— ¡HACIA CALOR ESA NOCHE! — Se defendió y ella comenzó a reír provocando su risa. Cuando los dos se calmaron él recostó su cabeza en la pared, y suspiró — ¿Como puedes estar así? — Ella lo miró  confundida

— ¿Como así? — preguntó con las cejas unidad mirando a su dirección, en cambio él estaba mirando las cadenas que yacían en el piso

— Ya sabes... calmada y riendo — respondió

— ¿Por qué no me reiría? — preguntó sin borrar la sonrisa de su rostro, pero seguía confundida

— Estas en una habitación con un hombre lobo que no tiene un ancla en luna llena, no lo sé, no me parece lógico que estés calmada — Respondió subiendo los hombros.

— ¿Quieres saber por qué ya no tengo miedo? — Preguntó. él asintió — Porque a pesar de ser un chico que no tiene un ancla y esta en luna llena... se que eres capaz de controlarte — dijo sincera sin dejar de mirarlo, pero él aún no lo hacía, sentía vergüenza de que hace unas horas quería matar a Mason, y estuvo a punto de lastimarla a ella — Liam mírame. — pidió él lo hizo — Tú eres mas que esto, puedes controlarte

— Sin ella no puedo — Confesó 

— Te equivocas — respondió de inmediato — ¿En serio le vas a dar tanto crédito? — preguntó — Liam, ella fue simplemente una novia — le recordó cansada

— No fue solo eso — interrumpió, ella rodó los ojos por su terquedad 

— Tienes razón, fue tu primer amor... pero ¡El primer amor no es para siempre, Liam! — exclamó — No puedes dejar que un amor dañe tu vida de esa manera — dijo tratando de animarlo — Y lo peor que puedes hacer es usar a una novia como tu ancla. Las personas se van, Liam. — pausó — Usa como ancla un sentimiento, dolor, porque...

— El dolor nos hace humanos — terminó de decir — Lo he escuchado 

— Pero esa frase no se refiere a dolor físico — ahora era él quien la miró confundido, ella remojó sus labios — Mira, si tu quieres atacarme, pero te entierras las garras, las ganas de atacarme disminuyen, pero no desaparecen — explicó — en cambio, el dolor interno, te mantiene sereno 

— ¿Como sabes que funciona? — ella rió sin gracia

— Soy el mayor ejemplo. Ese es mi ancla... mi ancla no es Jason, mi ancla es el dolor que derivó de su muerte... y ese dolor fue tan fuerte que llegó al punto de no poder transformarme —ahora ella era quien sentía un poco de vergüenza — Usa tu dolor, Liam. — Él asintió 

— Gracias, por todo — habló sincero.

Ella sonrió de lado. Estuvieron un rato en un silencio cómodo

— Y... ¿Nunca más podrás volver a transformarte? — ella suspiró 

— Pensé que después de vencer a esa cosa podría transformarme, y de hecho puedo... pero me equivoqué. Al parecer tengo un nuevo ancla — Él la miró esperando una respuesta — El miedo. — Él no sabía que decir 

— Creo que este año tenemos nuevas metas  — Ella lo miró sin saber de que hablaba —  Me refiero a que, este año tu quieres transformarte, y yo no quiero hacerlo — Ella rió 

— Este año tu meta es ser el capitán del equipo, y la mía es hacer que seas el capitán del equipo — Habló moviendo su dedo indice en la cara del chico

— ¿Por qué quieres que sea el capitán? — preguntó curioso, puesto que ella había dejado en claro varias veces que quería ello

—Porque no quiero que Alex lo sea — Respondió totalmente sinsera 

— ¿Por que odias tanto a Alex?... Mejor dicho ¿Por qué nos odias? — corrigió su pregunta.

Era la primera vez que ambos estaban en una habitación sin gritarse, o decir indirectas, o simplemente mirarse con odio, y a decir verdad, la idea de que era mala se estaba borrando de su mente

— No te odio, Idiota — Dijo con tranquilidad — Solo... te pondré un ejemplo... Si tu y yo quedamos en una jungla, y nos conseguimos a un oso, y ese oso quiere atacarte, yo tendría dos opciones: 1, corro. 2 te salvo. Y pues... yo enojaría mas a el oso para que te comiera mas rápido — habló seria, y lo miró

rió al ver su cara

— Estoy jugando. Pero ya hablando enserio. No te odio, solo que no me caes tan bien como otros ya que me hiciste... — ella misma se interrumpió — nos hicimos la vida imposible. Ademas me acusaste de matar a mi hermano — La última oracion lo dijo rápidamente 

— Referente a  eso, lo siento, no debí decir eso — Se disculpó apenado, ella subió los hombros restandole importancia 

— Ñe, quedó en el pasado. Ademas me sorprende que en estos momentos no nos estemos matando — confesó, él sin pensar habló 

— El beso hizo que nos dejáramos de corretear como perros y gatos 

— Ay Liam, ¡Te dije que no lo mencionaríamos jamas! — exclamó  — No puedo creer que hize eso, fuera dejado que me comieras  — Dijo para si misma

— Aun no respondiste mi pregunta. ¿Por qué odias a Alex? — Ella dejó de hablar  y suspiró pesadamente por la insistencia de chico

— Digamos que él y yo tenemos un pasado complicado, que me llevó a odiarlo — Dijo — Y no, no eramos novios — aclaró viendo que Liam abrió la boca.

Él decidió no mencionar el tema, y ella agradeció internamente. La luna brilló en la ventana, y Gabriela se levantó del piso, con sus manos sacudió su pantalón, y Liam hizo lo mismo

— Vamos — Dijo

— ¿A donde? — preguntó nervioso

— A amarrarte — Dijo recogiendo las cadenas y metiendolas en el bolso 

— ¿A donde me vas a amarrar? 

— En el lugar donde brille mas la luna — Dijo sin preocupación, él en cambio la miró como si hubiera dicho la peor cosa del mundo — Nunca vas a aprender a controlarte, si no te enfrentas a tu lobo. Ahora vamos niñita — invitó, y él no muy seguro caminó hacia ella  — Mas te vale que te controles, porque si intentas atacarme no usaré esto — dijo señalando sus labios — usaré esto — dijo levantando el bate 

— No se cual es peor — bromeó y ella rió 

— Ay cállate, eso es lo mejor que te ha pasado, y pasará en tu vida, así que silencio — Dijo caminando, él iba a hablar pero ella lo apuntó con el bate y se quedó callado

Iba a ser una larga noche

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